Mar Rocha: ¡°No podemos seguir formando enfermeras con alta cualificaci¨®n para que cuiden a enfermos en otros pa¨ªses¡±
La ratio de estas profesionales sanitarias en Espa?a se mantiene alejada de la media europea, y las malas condiciones laborales favorecen la fuga de talento al extranjero
No se trata ¨²nicamente de un d¨¦ficit cr¨®nico de enfermeras, sino de la precariedad de aquellas que, habiendo encontrado una salida laboral, afrontan horarios y cargas de trabajo dif¨ªcilmente asumibles. Porque la pandemia no solo ha puesto de relieve la importancia de los cuidados; tambi¨¦n ha dejado al descubierto la fragilidad de un sistema sanitario cuya atenci¨®n primaria ha recibido el mayor impacto de esas carencias. En una poblaci¨®n cada vez m¨¢s longeva y dependiente (se estima que, en 2050, el porcentaje de ciudadanos mayores de 65 a?os ser¨¢ del 31,4 %, frente al 19,6 % de 2020), tambi¨¦n aumenta la necesidad de recibir cuidados profesionales ante numerosas enfermedades y patolog¨ªas cr¨®nicas; no solo para vivir m¨¢s, sino para hacerlo con una mayor calidad de vida. En pocas palabras: demanda hay, pero los n¨²meros no acompa?an: la media de enfermeras en Espa?a es de apenas 5,8 por cada 1.000 habitantes, muy por debajo de los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea (ocho por cada 1.000).
¡°Actualmente, el panorama laboral de las enfermeras es desolador, porque la inestabilidad y la falta de profesionales conllevan una carga de trabajo inasumible que pone en riesgo tanto su propia salud como la de los pacientes a los que atienden¡±, afirma Mar Rocha, portavoz y adjunta a la presidencia del Colegio Oficial de Enfermer¨ªa de Madrid (CODEM). Una situaci¨®n que se contrapone a las recomendaciones que ya antes de la pandemia emitieron organismos nacionales e internacionales como la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), insistiendo en la necesidad de invertir en enfermeras, aumentar su n¨²mero, fortalecer su formaci¨®n y permitir su participaci¨®n en la toma de decisiones sobre la salud de las personas.
La nota de corte para acceder a un grado en Enfermer¨ªa se sit¨²a cada a?o entre las m¨¢s altas de la EVAU, pero este nivel de exigencia no est¨¢ acorde con su realidad laboral: ¡°Estos profesionales trabajan con falta de reconocimiento, recursos y ratios insuficientes, lo que impide que puedan cuidar como la sociedad les exige¡±, reivindica Rocha. Una falta de estabilidad que ¡°hace que se contrate por d¨ªas, semanas o meses, sin una continuidad en los cuidados que reciben las personas a las que atienden¡±, turnos que dificultan la conciliaci¨®n laboral y escasas posibilidades de promoci¨®n profesional. Todo ello a pesar de recibir una preparaci¨®n reconocida internacionalmente que, parad¨®jicamente, les empuja en ocasiones a buscar su futuro m¨¢s all¨¢ de nuestras fronteras.
¡°Los pa¨ªses de nuestro entorno socioecon¨®mico est¨¢n absorbiendo ese talento que en Espa?a no se valora (¡), en medio de una carencia mundial de enfermeras que la propia OMS ha cifrado en 13 millones de profesionales en todo el mundo¡±, recuerda Rocha. ¡°Por eso, es urgente que Espa?a invierta en un plan de recursos enfermeros altamente cualificados a corto, medio y largo plazo. ?O es que vamos a seguir formando con el dinero de todos los espa?oles a enfermeras con alta cualificaci¨®n para que cuiden a otros ciudadanos de fuera de nuestro pa¨ªs?¡±.
Itinerarios educativos
Para ser enfermera solo hay una ruta: los cuatro a?os del grado universitario, que luego pueden completarse con un posgrado (de m¨¢ster y doctorado) y una formaci¨®n continua con la que actualizar conocimientos y formarse en ¨¢reas de cuidados m¨¢s espec¨ªficas. La Formaci¨®n Profesional, por su parte, facilita el acceso a otra serie de puestos como ¡°t¨¦cnicos de grado medio en cuidados auxiliares de enfermer¨ªa, que son los que trabajan en los equipos asistenciales junto a nosotras. Y luego hay t¨¦cnicos superiores de laboratorio, radiodiagn¨®stico o medicina nuclear¡±, esgrime Mar¨ªa Andi¨®n Go?i, directora de Enfermer¨ªa del Hospital Universitario 12 de Octubre, en Madrid. Las competencias, en general, est¨¢n bien delimitadas, algo que, no obstante, podr¨ªa cambiar con la nueva FP de Supervisi¨®n de Atenci¨®n Sociosanitaria, un t¨ªtulo que para las enfermeras invade sus competencias y repercute negativamente en la calidad del cuidado a los mayores.
Si lo que se desea es obtener la especializaci¨®n en alguna de las ¨¢reas reconocidas en Espa?a (matronas, Salud Mental, Pediatr¨ªa, Geriatr¨ªa, Trabajo y Familiar y Comunitaria), es necesario pasar primero por el filtro del EIR, un examen de oposici¨®n similar al de los m¨¦dicos que da acceso a las residencias en los centros sanitarios, a trav¨¦s de las cuales se obtiene la especialidad. ¡°Todos los a?os sale un cierto n¨²mero de plazas en los hospitales y centros sanitarios que se dedican a la formaci¨®n de las enfermeras especialistas¡±, afirma Go?i. ¡°Pero no todas las comunidades aut¨®nomas lo han desarrollado al 100 %. Falta identificar qu¨¦ puestos pueden ser ocupados exclusivamente por enfermeras especialistas y qu¨¦ competencias les corresponden, y tampoco hay hoy una cantera suficiente de enfermeras especialistas para que se ocupen todos los puestos susceptibles de ser ocupados¡±. Mientras algunas especialidades, como la de matrona (una enfermera especialista en obstetricia y ginecolog¨ªa), s¨ª se han desarrollado bastante, el resto a¨²n no se han terminado de configurar.
Perfiles con mayor demanda
La actual crisis sanitaria ha ayudado a visibilizar el papel de las enfermeras en Unidades de Cuidados Intensivos y de Urgencias. Pero, para que el sistema pueda atender las necesidades de las personas m¨¢s all¨¢ de las emergencias puntuales, se necesita un modelo que potencie en primer lugar la atenci¨®n primaria de sus pacientes, afirma Rocha: ¡°Es imprescindible contar con suficientes enfermeras especialistas en Familiar y Comunitaria para que, desde los centros de salud y en los domicilios, proporcionen los cuidados cercanos y prioricen la promoci¨®n de la salud y la prevenci¨®n de la enfermedad¡±, facilitando a su vez el empoderamiento de los pacientes, de forma que estos sean conocedores de su enfermedad y de los h¨¢bitos y conductas m¨¢s apropiadas para mantener y mejorar su estado de salud. Y pone de ejemplo el modelo anglosaj¨®n, por el que ¡°la atenci¨®n primaria es esencialmente de enfermer¨ªa y debe estar gestionada por enfermeras especialistas, con m¨¦dicos de familia consultores¡±.
El creciente envejecimiento de la poblaci¨®n hace que otro de los perfiles imprescindibles sea el de las enfermeras especialistas en Geriatr¨ªa, a fin de asegurar una atenci¨®n digna y de calidad a unos pacientes cada vez m¨¢s mayores y con m¨²ltiples patolog¨ªas. Una labor en la que deber¨ªan destacar las Enfermeras de Pr¨¢ctica Avanzada (EPA), seg¨²n explica Go?i: ¡°Toda la evidencia recogida en distintos pa¨ªses demuestra que el manejo de estos pacientes por EPAs reduce la frecuentaci¨®n hospitalaria, las estancias y la necesidad de acudir a los servicios de Urgencias, adem¨¢s de mejorar su calidad de vida. Por eso, es necesario el desarrollo normativo para su puesta en marcha en Espa?a, ya que se han introducido ya en algunas comunidades, pero no de forma regulada¡±.
Una de las facetas que se ha puesto de manifiesto con la pandemia es la necesidad de contar con enfermeras especialistas en cuidados cr¨ªticos, una especialidad que a¨²n no existe: ¡°Ahora mismo se preparan a trav¨¦s de la experiencia que adquieren cuando llegan a los hospitales, pero desde los foros de enfermeras entendemos que ser¨ªa muy conveniente desarrollar la especialidad¡±, explica la directora de Enfermer¨ªa del 12 de Octubre. Como tambi¨¦n lo es potenciar la investigaci¨®n dentro de su actividad profesional, desarrollando l¨ªneas de trabajo como la innovaci¨®n en los cuidados, los procesos cr¨®nicos, la dependencia o los cuidados cr¨ªticos y de seguridad del paciente, que pueden aportar importantes mejoras en la pr¨¢ctica cl¨ªnica que desarrollan.
Retos de futuro
¡°En las ¨²ltimas d¨¦cadas hemos asistido a una precariedad laboral que no se justifica¡±, reclama Rocha. ¡°Contamos con una preparaci¨®n y formaci¨®n que s¨ª es valorada en otros pa¨ªses, y que hace que, ante las malas condiciones laborales y econ¨®micas y la falta de reconocimiento y desarrollo profesional, muchas enfermeras decidan emigrar a otros lugares¡±. Se trata, para la portavoz de CODEM, de una situaci¨®n ya insostenible tras la pandemia, que ha provocado que muchas de estas profesionales se planteen el abandono de la profesi¨®n, debido a las condiciones laborales y al impacto de la crisis sanitaria sobre su salud f¨ªsica, mental y emocional, as¨ª como un compromiso que no consideran que se haya visto en modo alguno recompensado: ¡°Es urgente una pol¨ªtica de recursos humanos enfermeros que consiga retener y recompensar a las enfermeras, para no quedarnos sin este pilar fundamental de la sociedad. Sin enfermeras no hay cuidados profesionales, y como sociedad no nos lo podemos permitir¡±.
Las reivindicaciones fundamentales del sector no se limitan exclusivamente al n¨²mero de enfermeras. Incluyen tambi¨¦n el disfrute de una estabilidad laboral que permita la continuidad de cuidados, el pleno desarrollo de las especialidades enfermeras y la implantaci¨®n de las EPAs y de la figura de la enfermera escolar, para mejorar la educaci¨®n y la atenci¨®n en salud de los ni?os y los j¨®venes. Y un aspecto m¨¢s: una reclasificaci¨®n profesional de las enfermeras (del A2 al A1) que las permita acceder a cualquier puesto de gesti¨®n, ya que los m¨¢steres de este tipo a los que pueden acceder tienen incorporado un techo de cristal: ¡°Se puede acceder... pero hasta cierto punto. Puedes llegar a ser directora de Enfermer¨ªa, pero no gerente de un hospital, u optar a puestos de gesti¨®n en las consejer¨ªas de salud¡±, denuncia Rocha.
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