La precaria vida de un enfermero: 300 contratos en cinco a?os
Las comunidades no convocan suficientes oposiciones y contratan por d¨ªas pese a que Espa?a necesitar¨ªa 125.000 profesionales m¨¢s para acercarse a la media de la UE

¡°En los ¨²ltimos cinco a?os acumulo 300 contratos, alguno de tres horas y media¡±, se queja Jorge Novo, lucense de 29 a?os, que acab¨® Enfermer¨ªa en 2011. Como la mayor¨ªa de sus compa?eros, se apunt¨® a la lista de la que tira el Servicio Gallego de Sa¨²de (Sergas) para cubrir vacantes. Novo empez¨® a pasar los d¨ªas, desde las ocho de la ma?ana hasta las tres de la tarde, pegado al tel¨¦fono m¨®vil a la espera de recibir una llamada que le informase de que pod¨ªa trabajar.
Este enfermero no recibi¨® la primera llamada hasta 2014, asegura este miembro del colectivo Enfermeiras Eventuais en Loita, que lucha por acabar con la eventualidad (que se cumpla la tasa de reposici¨®n) y detalla la dificultad a?adida que esto supone para quienes quieren tener familia.
El pasado 12 de mayo, tras a?os, d¨¦cadas en algunos casos, sin oferta de empleo p¨²blico, 140.000 enfermos y enfermeras eventuales acudieron a las oposiciones que convocaban 13 comunidades aut¨®nomas. Se ofertaban 20.500 plazas fijas. Por eso, ninguno de los aspirantes a una plaza contest¨® ese domingo la llamada telef¨®nica de sus respectivos servicios de salud. Y eso pese a que miles de profesionales viven obsesionados con una llamada: el m¨¦todo por el que son contratados (por semanas, d¨ªas e incluso horas) y que obliga a estas personas a vivir a?os enteros pendientes del tel¨¦fono. Sin opci¨®n de programar su vida, sin planes, sin posibilidad de conciliaci¨®n. El colectivo, que es mayoritariamente femenino, tiene grandes dificultades de conciliaci¨®n.
Novo vive pegado al m¨®vil: ¡°Lo llevo hasta a la ducha¡±. Una voz al otro lado puede informarle de que tiene un contrato en cualquier especialidad de cualquier hospital o dependencia de la red p¨²blica de su ¨¢rea geogr¨¢fica. En su caso, la provincia de Lugo.

En una ocasi¨®n lo enviaron a Pedrafita, a 256 kil¨®metros de la capital, en donde vive. ¡°Gast¨¦ m¨¢s en combustible que lo que cobr¨¦ ese d¨ªa¡±, asegura.
Atender la llamada del Sergas no es balad¨ª: ¡°Tenemos que aceptar todo lo que nos propongan. Si no lo hici¨¦semos en una primera ronda pasar¨ªamos al ¨²ltimo puesto de la lista y si la llamada da la vuelta sin que la atendamos, nos apear¨ªan un a?o y empezar¨ªamos desde cero¡±, se queja este enfermero. De momento, tiene un d¨ªa libre cada dos meses. ¡°No generamos derechos; nadie nos da una hipoteca y la cotizaci¨®n tras a?os de trabajo es m¨ªnima¡±, agrega.
El domingo 12 de mayo qued¨® claro que el personal temporal es un pilar fundamental de la enfermer¨ªa: algunos hospitales tuvieron que recurrir a enfermeras de otros turnos o plantas para poder mantener el servicio.
Sin embargo, la Oferta P¨²blica de Empleo (OPE) que se celebr¨® ese d¨ªa no cumpli¨® el objetivo inicial que se hab¨ªan marcado las comunidades aut¨®nomas, que tienen transferidas las competencias, de reducir al 8% la temporalidad del sistema sanitario p¨²blico. Tampoco sirvi¨® para aumentar la plantilla, ya que solo supuso la consolidaci¨®n de los puestos de trabajo de temporales e interinos.
Eventuales
Seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), en Espa?a hay 5,3 enfermeras por cada 1.000 habitantes, cifra que dista del 8,8 de la media de la Uni¨®n Europea. Para estar al mismo nivel de pa¨ªses comunitarios de econom¨ªa similar, el sistema p¨²blico espa?ol necesitar¨ªa incorporar al menos a 125.000 enfermeras m¨¢s. As¨ª consta en el informe del Consejo General de Enfermer¨ªa que alerta de que Espa?a es, junto con Bulgaria, el quinto pa¨ªs de Europa por la cola en el ratio de enfermeras por habitante, solo por delante de Letonia, Chipre y Grecia.
A esta situaci¨®n se a?ade otro agravante: tres de cada diez enfermeras que trabajan en un hospital p¨²blico en Espa?a son eventuales: no tienen plaza fija. La cifra se eleva a cuatro de cada diez en el caso de las urgencias extrahospitalarias, seg¨²n revela un estudio elaborado por un equipo de expertos, a instancias del sindicato de enfermer¨ªa (Satse), que analiz¨® la situaci¨®n del personal en m¨¢s de 9.000 unidades y servicios de 300 hospitales de la red p¨²blica en distintas comunidades.
¡°La elevada tasa de temporalidad es grav¨ªsima: no solo destruye la vida de los profesionales pendientes cada d¨ªa de una llamada para firmar un contrato que a veces es de horas, sino que pone en riesgo la salud de los ciudadanos¡±, sostiene Mar Rocha, portavoz de Satse, explicando que en un mismo d¨ªa se contrata a enfermeras para cubrir vacantes en distintos servicios, de forma que pueden pasar de neonatolog¨ªa a quir¨®fanos aunque en realidad est¨¦n especializadas en geriatr¨ªa.
En opini¨®n de Rocha, los pacientes no llegan a percibir la gravedad de la situaci¨®n ¡°por la profesionalidad y esfuerzo¡± de este personal.
Mediante este sistema, las enfermeras van acumulando a lo largo de los a?os cientos de peque?os contratos, tan peque?os que juntando montones de ellos tardan en conseguir cotizar un mes y, si lo hacen, es ¡°porque no han descansado ning¨²n d¨ªa¡±.
La portavoz del Satse asegura que hay comunidades aut¨®nomas que en 15 a?os no han convocado una oferta p¨²blica de empleo. Las enfermeras finalizan sus carreras y se apuntan en las listas de los respectivos servicios de salud de sus comunidades a esperar a que suene el tel¨¦fono. Pasan d¨¦cadas en esa situaci¨®n de temporalidad y precariedad.
¡°Me paso el d¨ªa pegado al m¨®vil. Lo llevo hasta la ducha¡±
El enfermero lucense Jorge Novo admite que vive pegado al tel¨¦fono, en espera de una llamada que muchas veces se sustancia en un contrato de unas pocas horas. ¡°Llevo el m¨®vil hasta la ducha¡±, afirma.
Las constates trabas para mantener una vida organizada llevan a muchos de estos profesionales a abandonar Espa?a para trabajar en distintos pa¨ªses de Europa, ¡°en donde se los rifan y les ofrecen estabilidad y buenas condiciones¡±, sostiene Mar Rocha, portavoz del sindicato de enfermer¨ªa Satse. Aunque la situaci¨®n es similar en la mayor¨ªa de las comunidades espa?olas, destaca positivamente Navarra, que iguala pr¨¢cticamente el ratio europeo de enfermeras por habitantes. Detr¨¢s, Pa¨ªs Vasco y Castilla y Le¨®n, que superan la media espa?ola, seg¨²n el Consejo General de Enfermer¨ªa.
En Galicia, pese a que la Xunta sostiene que supera la media espa?ola, el personal eventual se ha organizado en un colectivo, Enfermeiras eventuais en loita (Enfermeras eventuales en lucha), que protesta con concentraciones peri¨®dicas contra la precariedad y la temporalidad. El Consejo General de Enfermer¨ªa sostiene que esta comunidad alcanza el mayor ¨ªndice de paro de Espa?a. El Servicio Galego de Sa¨²de (Sergas) acaba de pactar con los sindicatos un modelo de contrato que se pondr¨¢ en marcha en septiembre y con el que asegura que garantiza mayor estabilidad: tendr¨¢ una duraci¨®n de entre uno y tres a?os con el mismo r¨¦gimen de descansos, permisos y vacaciones que el personal fijo. Un contrato del que recelan las Enfermeiras eventuais en loita. Sostienen que es el mismo que rechazaron los m¨¦dicos eventuales por entender que perpetuaba la precariedad.
¡°Obligar¨¢ a las enfermeras que lo suscriban a estar cambiando constantemente de servicio con una disponibilidad sin l¨ªmites, obligadas a aceptar a cualquier hora del d¨ªa o de la noche la incorporaci¨®n inmediata a cualquier punto geogr¨¢fico¡±, sostiene el colectivo.
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