La Fiscal¨ªa pelea para no dejar impune la mayor filtraci¨®n de datos personales de mossos
La defensa acusa al ministerio p¨²blico de ¡°forzar¡± un recurso al Supremo ¡°en contra de los principios fundamentales del derecho constitucional y penal¡±
La Fiscal¨ªa pelea para que no quede impune la mayor filtraci¨®n de datos personales de agentes en la historia de los Mossos d¡¯Esquadra. El Ministerio p¨²blico ha propuesto la presentaci¨®n de un recurso ante el Tribunal Supremo tras el archivo de la causa que investigaba el hackeo al sindicato policial SME, hace m¨¢s de siete a?os, en el que se difundieron los datos personales de m¨¢s de 5.400 mossos....
La Fiscal¨ªa pelea para que no quede impune la mayor filtraci¨®n de datos personales de agentes en la historia de los Mossos d¡¯Esquadra. El Ministerio p¨²blico ha propuesto la presentaci¨®n de un recurso ante el Tribunal Supremo tras el archivo de la causa que investigaba el hackeo al sindicato policial SME, hace m¨¢s de siete a?os, en el que se difundieron los datos personales de m¨¢s de 5.400 mossos. La Audiencia de Barcelona sobresey¨® el caso el pasado mes de octubre sin ni siquiera llevar a juicio a los dos principales investigados porque consider¨® que no hab¨ªa suficientes pruebas para sentarlos en el banquillo. La defensa acusa al ministerio p¨²blico de ¡°forzar¡± un recurso al Supremo ¡°en contra de los principios fundamentales del derecho constitucional y penal¡± porque recurre un sobreseimiento provisional que, seg¨²n su escrito, no puede ser objeto de un recurso de casaci¨®n.
La Audiencia decret¨® un sobreseimiento provisional para los dos j¨®venes que, a diferencia del libre, supone que las personas quedan exentas de responsabilidad penal salvo que aparezcan nuevas pruebas que les incriminen. La Fiscal¨ªa considera, sin embargo, que el archivo provisional encierra uno definitivo: ¡°Materialmente se corresponde con un sobreseimiento libre¡± debido a ¡°su argumentaci¨®n y por sus efectos conclusivos del proceso¡±. La defensa de los dos j¨®venes rebate que la Audiencia dej¨® ¡°muy claro¡± que el proceso se archiv¨® porque ¡°no consta prueba alguna que sustenten su continuaci¨®n¡±. Por ello, expresa la ¡°m¨¢s que fundamentada oposici¨®n a que se tenga preparado un recurso que no cumple con los requisitos previstos en la normativa¡±. Y reprocha que se ¡°atenta totalmente contra el derecho a la tutela judicial efectiva¡± con la admisi¨®n de la preparaci¨®n del recurso por parte de la Audiencia.
El hackeo a la web del sindicato de los Mossos d¡¯Esquadra SME se hizo p¨²blica la ma?ana del 17 de mayo de 2016, cuando sus redes sociales mutaron y se convirtieron en una denuncia contra los abusos policiales. Ese d¨ªa se filtraron datos personales de 5.400 polic¨ªas, con nombres, tel¨¦fonos, n¨²meros de identificaci¨®n policial, datos bancarios e incluso en algunos casos direcciones. Las bases de datos se colgaron en Internet y se hizo difusi¨®n tambi¨¦n a trav¨¦s de las redes sociales, lo que provoc¨® una seria preocupaci¨®n tanto en los mossos afectados (algunos incluso cambiaron de domicilio), como en la jefatura del cuerpo, que abri¨® de inmediato una investigaci¨®n.
Ocho meses despu¨¦s, los Mossos detuvieron a M. G. y C. B., acusados de participar en el ataque, que reivindic¨® uno de los piratas inform¨¢ticos legendarios, Phineas Fisher, del que la polic¨ªa sospech¨® desde el inicio que no era una ¨²nica persona. Los agentes descubrieron que dos de las incursiones previas a la filtraci¨®n se llevaron a trav¨¦s de un proxy que ten¨ªan la entonces joven pareja en su piso de Barcelona. Y a partir de ese dato pivot¨® toda la extensa investigaci¨®n de la unidad de delitos inform¨¢ticos, que nunca logr¨® encontrar una prueba directa entre los dos imputados y el ataque, m¨¢s all¨¢ del proxy -una tecnolog¨ªa que permite anonimizar la navegaci¨®n por internet-, que admitieron que ten¨ªan en su domicilio y que cualquiera pod¨ªa utilizar si sab¨ªan la direcci¨®n desde la que conectarse.
En el archivo, la Audiencia de Barcelona hizo suyos los argumentos de las defensas de los j¨®venes, y consider¨® que no hab¨ªa pruebas que los vinculasen directamente con el ataque. ¡°Nada en la investigaci¨®n conecta a los apelantes con los supuestos autores, nada determina que participaran directamente en la sustracci¨®n o en la difusi¨®n¡± de los datos; ¡°nada hay que permita siquiera atisbar un contacto previo coet¨¢neo o posterior con quienes, bajo alias, hab¨ªan llevado a cabo esa acci¨®n¡±, consider¨® el tribunal, sobre el papel de los dos principales investigados en la trama.
La Fiscal¨ªa, sin embargo, sostiene que el hecho de que contasen en su casa un ¡°servidor inform¨¢tico configurado deliberadamente por ellos para ser usado por terceros en la ejecuci¨®n de ataques a sistemas inform¨¢ticos, proporcionando ventajas de geolocalizaci¨®n [¡] configur¨¢ndolos para garantizar el anonimato de los atacantes¡± supone un posible delito de revelaci¨®n de secretos. E insiste en que el hecho de que no haya pruebas que implique a los dos j¨®venes de manera directa en el ataque a las bases de datos del sindicato no significa que est¨¦n libres de culpa. La defensa asegura que en ning¨²n momento se ha demostrado que los dos investigados tuviesen un proxy p¨²blico en su domicilio con una voluntad criminal, y que el mero hecho de contar con uno no supone un delito.
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