Archivada la causa contra los dos acusados de ¡®hackear¡¯ los datos de 5.400 ¡®mossos¡¯

Durante siete a?os, M. G. y C. B. han vivido imputados, acusados de haber hackeado la web del Sindicato de los Mossos d¡¯Esquadra (SME). Si no directamente, de haberlo facilitado a trav¨¦s de un proxy instalado en su domicilio, una tecnolog¨ªa que permite anonimizar la navegaci¨®n por internet. La Audiencia de Barcelona les confirm¨® el martes que su calvario ha acabado. En un auto al que ha tenido acceso EL PA?S, decreta el sobreseimiento provisional para los dos investigados, que no ir¨¢n a juicio. ¡°La acusaci¨®n no est¨¢ justificada ni es admisible¡±, razona el tribunal. Los dos perdieron el empleo, en una de las muchas consecuencias de haber sido detenidos y se?alados como los responsables de difundir los datos de m¨¢s de 5.400 mossos d¡¯esquadra y poner en peligro su seguridad.

El hackeo del SME, el 17 de mayo de 2016, hizo saltar todas las alarmas y moviliz¨® de inmediato a los investigadores de los Mossos d¡¯Esquadra. El acceso a la p¨¢gina web del sindicato no se limitaba a unas cuantas jocosas entradas suplantado su identidad en Twitter (¡±?Mossos en huelga! Estamos cansados de servir a los poderosos y luchar contra el pueblo¡±, rezaba el primer tuit). Tambi¨¦n se difundi¨® una base de datos que inclu¨ªa el n¨²mero profesional, el nombre completo, el DNI, los datos bancarios, el tel¨¦fono e incluso la direcci¨®n de algunos polic¨ªas. En una ¨¦poca adem¨¢s complicada, con una oleada de atentados terroristas en Europa que llev¨® a elevar la alerta al nivel 4 en una escala de 5. Las consecuencias para los afectados y el propio sindicato fueron devastadoras.

El ataque lo reivindic¨® un conocido pirata inform¨¢tico, apodado Phineas Fisher, muy popular por supuestamente actuar ¨²nicamente con fines pol¨ªticos, sin ¨¢nimo de enriquecerse. Y por utilizar t¨¦cnicas tradicionales, buscando vulnerabilidades en los sistemas, en lugar de pr¨¢cticas como el phising. Fisher argument¨® que decidi¨® atacar a la polic¨ªa despu¨¦s de ver el documental de Ciutat Morta, de supuestas malas praxis de la Guardia Urbana de Barcelona. Tambi¨¦n mencion¨® el caso de Ester Quintana, que perdi¨® un ojo por un pelotazo de los Mossos, o de Juan Andr¨¦s Ben¨ªtez, que muri¨® despu¨¦s de ser reducido por la polic¨ªa catalana.

La investigaci¨®n de los Mossos concluy¨® que los ciberdelincuentes entraron varios veces en la web del sindicato antes de ejecutar el ataque. En al menos dos ocasiones, el 8 y el 16 de mayo, se us¨® el proxy de la pareja acusada. Eso les acarre¨® una sonada detenci¨®n, y un largo proceso judicial de siete a?os en el que vieron sus vidas personales afectadas. La defensa de M. G., en manos del abogado Carlos S¨¢nchez Almeida, y de C. B., representada por Simone Ordinas, han repetido durante toda la causa que tener en casa un proxy no es un delito. Algo que ya se ha demostrado en otras sentencias absolutorias como el caso de Anonymous.

La Audiencia de Barcelona cita para sobreseer la causa contra la pareja acusada la investigaci¨®n de los Mossos. Un trabajo exhaustivo, en el que la propia polic¨ªa admite que ¡°no se ha localizado ninguna evidencia directamente relacionada¡± con el ataque en los ordenadores y tel¨¦fonos que intervinieron a los dos investigados. El tribunal tambi¨¦n cita a los agentes cuando explican que cualquier persona podr¨ªa haber utilizado el proxy, al que se pod¨ªa acceder a trav¨¦s de una direcci¨®n web, ¡°y los investigados no ser¨ªan conscientes ni conocer¨ªan el origen real de estas acciones¡±. La hip¨®tesis que les relacionaba con otros servidores que tambi¨¦n usaron los hackers nunca logr¨® confirmarse.

¡°Nada en la investigaci¨®n conecta a los apelantes con los supuestos autores, nada determina que participaran directamente en la sustracci¨®n o en la difusi¨®n¡± de los datos, concluye la Audiencia. ¡°Nada hay que permita siquiera atisbar un contacto previo coet¨¢neo o posterior con quienes, bajo alias, hab¨ªan llevado a cabo esa acci¨®n¡±, a?ade. La acusaci¨®n solo contin¨²a, hasta el momento, con un tercer acusado sin relaci¨®n con los otros dos investigados, que fue detenido en Salamanca, y que difundi¨®, seg¨²n la investigaci¨®n, los datos a trav¨¦s de Twitter y en otras plataformas. Adem¨¢s, la polic¨ªa hall¨® en sus dispositivos electr¨®nicos pornograf¨ªa infantil.

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