El empresariado sue?a con el para¨ªso ¡®preproc¨¦s¡¯

Un empresario y un directivo asaltan al socialista Salvador Illa mientras habla con Pere Navarro, el delegado especial del Consorcio de la Zona Franca. Entre risas, los ejecutivos le preguntan c¨®mo afronta el PSC las negociaciones para intentar ser presidente tras haber ganado las elecciones catalanas. Despu¨¦s, ambos reconocer¨¢n que no han sido demasiado originales. ¡°Todos me pregunt¨¢is lo mismo¡±, se?alan que les ha respondido ...

Un empresario y un directivo asaltan al socialista Salvador Illa mientras habla con Pere Navarro, el delegado especial del Consorcio de la Zona Franca. Entre risas, los ejecutivos le preguntan c¨®mo afronta el PSC las negociaciones para intentar ser presidente tras haber ganado las elecciones catalanas. Despu¨¦s, ambos reconocer¨¢n que no han sido demasiado originales. ¡°Todos me pregunt¨¢is lo mismo¡±, se?alan que les ha respondido el candidato socialista a la presidencia de la Generalitat.

Transversalidad. Este es el concepto que el C¨ªrculo de Econom¨ªa ha querido poner en la agenda en el momento en que el independentismo ha perdido la mayor¨ªa en el Parlament y hacen falta pactos para evitar una repetici¨®n electoral. Tambi¨¦n la transversalidad es la que puede devolver al empresariado catal¨¢n a los logros de antes del proc¨¦s. El lugar donde se produce esa conversaci¨®n es el vest¨ªbulo del Palacio de Congresos de Catalu?a, en la avenida Diagonal de Barcelona, donde el C¨ªrculo de Econom¨ªa celebra su XXXIX reuni¨®n anual. Hasta hace nada estuvo cerrado por la incapacidad del antiguo propietario para rentabilizarlo. Pero el espacio es un viejo conocido del empresariado catal¨¢n. Antes de que cambiaran su sede social, empresas como Naturgy o Abertis celebraban all¨ª sus juntas de accionistas. Y en 2017, meses antes del refer¨¦ndum independentista, el entonces presidente del Gobierno Mariano Rajoy les reuni¨® en el lugar con una oferta para intentar enfriar el envite de los partidos secesionistas: una inversi¨®n en cuatro de 4.200 millones de euros.

Cosas del pasado. Este mi¨¦rcoles el C¨ªrculo de Econom¨ªa ha exigido la ¡°urgente¡± modificaci¨®n del modelo de financiaci¨®n auton¨®mica y, aunque los debates del encuentro giran en torno a la escasa productividad en Espa?a, en los pasillos de lo que se habla es del nuevo gobierno catal¨¢n para dejar definitivamente atr¨¢s el proc¨¦s . Y, en alg¨²n corrillo, de la posible absorci¨®n del Banco Sabadell por parte del BBVA.

¡°Yo le hubiera dicho a Aragon¨¨s que aguantara un a?o y hubiera permitido un Gobierno estable. Para hacer las inversiones que necesitamos y luego ya empezar de cero¡±, dice uno de esos directivos que ha asaltado a Illa, que es la apuesta favorita para muchos de ellos. ¡°A m¨ª me gusta, es educado, tranquilo y de fiar¡±, se?ala un empresario del metal, que teme que el a¨²n president en funciones no pintar¨¢ nada en la elecci¨®n del nuevo ejecutivo y le da miedo lo que pueda decidir Oriol Junqueras, que ¡°nunca sabes por donde te puede salir¡±. Hay cierto consenso de que Illa es el preferido, pero da un pavor que, como el escenario de los encuentros, tambi¨¦n fue el pasado: el Tripartito. ¡°Pero no por el PSC y ERC, sino por los comunes¡±.

Geopol¨ªtica, empresarios y pol¨ªticos

La de este mi¨¦rcoles ha sido la jornada con m¨¢s peso geopol¨ªtico de las jornadas, con una conferencia de Federica Mogherini, rectora de College of Europe, una mesa redonda sobre las elecciones europeas y otra sobre las tensiones en Estados Unidos y en Israel. Los empresarios no son una clase impermeable a la pol¨ªtica internacional y los conflictos geopol¨ªticos, prueba de ello es la pol¨¦mica por la reuni¨®n que varios empresarios espa?oles tuvieron con el presidente argentino, Javier Milei, solo horas antes de que este insultase en una convenci¨®n de ultraderecha internacional en Madrid al presidente Pedro S¨¢nchez y a su mujer. De ah¨ª que el alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, haya hecho un recordatorio a los empresarios catalanes en su intervenci¨®n. ¡°La mejor defensa del progreso econ¨®mico es la defensa de la democracia. Y el momento en el que vivimos no admite ambig¨¹edades ni gestos equ¨ªvocos, por eso les pido que seamos todos proactivos en la defensa de la democracia europea¡±, ha dicho el alcalde tras leer una parte de la declaraci¨®n conjunta de buena parte de los empresarios alemanes, contrarios al previsible auge de la extrema derecha en su pa¨ªs en las pr¨®ximas elecciones europeas.

Al otro lado del Atl¨¢ntico tambi¨¦n habr¨¢ unas elecciones, las presidenciales de Estados Unidos en noviembre, en las que Donald Trump, s¨ªmbolo de la ola ultraderechista, es favorito pese a sus procesos penales. En este caso, no todos los asistentes ten¨ªan claro cu¨¢l es el mejor camino: ¡°Dicen que Trump es un gran riesgo, pero ?y Biden?¡±, se preguntaba uno de ellos antes de entrar en la sala de conferencias para la mesa redonda sobre las elecciones estadounidenses y el conflicto en Oriente Medio. En ella ha participado el columnista del Washington Post Eugene J. Dionne y ha intervenido por videoconferencia Esther Solomon, la directora de la versi¨®n inglesa del diario israel¨ª Haaretz, muy cr¨ªtico con el gobierno de Benjam¨ªn Netanyahu. A los empresarios, ya sea en Estados Unidos, Israel o Catalu?a, les preocupa el deterioro de las instituciones, como atestigua una de las preguntas lanzadas por los asistentes a la conferencia: ¡°?Por qu¨¦ toda la clase pol¨ªtica ha ca¨ªdo tan bajo?¡±.

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