BBVA-Sabadell: una opa hostil que ha despertado hostilidades
La entidad de origen vasco defiende las bondades de la operaci¨®n, pero ha levantado ampollas en el Banco Sabadell, el Gobierno, empresarios catalanes, grupos pol¨ªticos y sindicatos
Banco Bilbao a Banesto, Gas Natural a Endesa o BBVA al Sabadell, entre otros. La historia de las opas hostiles en Espa?a no es muy extensa pero s¨ª muy recordada. Cuando una compa?¨ªa quiere comprar otra que cotiza en Bolsa, pero la c¨²pula se niega a negociar o ni siquiera se intenta cortejarla, puede lanzar una oferta directa a todos los accionistas y confiar en que estos lo acepten sin que los directivos puedan hacer mucho por evitarlo. Por eso se llama opa hostil. El BBVA acaba de lanzar una al Sabadell y ha levantado ampollas no solo en el consejo del Sabadell, sino tambi¨¦n en el Gobierno, empresarios catalanes, grupos pol¨ªticos y sindicatos. El banco repite como un mantra que se trata de una operaci¨®n tremendamente atractiva para todos los grupos de inter¨¦s. Pero, entonces, ?por qu¨¦ esta opa hostil resulta tan hostil?
Habitualmente las guerras empresariales se quedan en las altas esferas financieras. Pero en el caso de una fusi¨®n entre dos grandes bancos, la preocupaci¨®n baja a pie de calle, ya que millones de personas necesitan saber qu¨¦ va a pasar con su cuenta de ahorros, la hipoteca o el seguro del coche. Por ello, cualquier paso se debe tratar con extremo cuidado. ¡°En estas operaciones importan m¨¢s los tiempos y las formas que el fondo¡±, explica un directivo bancario. Y al BBVA los tiempos se le escaparon de su control demasiado pronto.
El presidente del banco, Carlos Torres, se reuni¨® a mediados de abril con su hom¨®logo en el Sabadell, Josep Oliu, y le emplaz¨® a una reuni¨®n en mayo para explorar la fusi¨®n. Ese encuentro nunca tuvo lugar porque hubo filtraciones sobre las intenciones del BBVA y el banco decidi¨® publicar la oferta de fusi¨®n a trav¨¦s de una carta. Esa misiva se la hab¨ªa remitido al Sabadell apenas dos minutos antes. En San Cugat del Vall¨¦s consideraron que se hab¨ªan empezado a perder las formas.
Tras la negativa del banco catal¨¢n a sentarse a negociar, el BBVA aparc¨® su oferta amistosa para lanzar la opa hostil. La propuesta a los accionistas de Sabadell se basa en un intercambio de acciones: un t¨ªtulo del BBVA por cada 4,83 del banco catal¨¢n. Hace tres meses eso supon¨ªa pagar a los accionistas de Sabadell el doble de lo que val¨ªan sus acciones. Pero desde que se comunic¨® la oferta, la cotizaci¨®n del BBVA ha encadenado varias bajadas y la del Sabadell varias subidas que han dejado esa prima en apenas un 7,5%. El BBVA insiste en que se trata de una oferta ¡°excepcionalmente favorable¡±. Pero en general, los analistas consideran que no es tan generosa.
¡°Los accionistas de Sabadell pueden considerar la oferta insuficiente, ya que el banco parece tener todav¨ªa un largo camino por recorrer. Esperamos que Sabadell siga ofreciendo una fuerte rentabilidad en 2024 gracias a tipos de inter¨¦s m¨¢s altos y tambi¨¦n tiene potencial para realizar nuevas mejoras en 2025, una vez que los tipos de inter¨¦s empiecen a bajar. Los accionistas de Sabadell tambi¨¦n podr¨ªan preferir una mayor parte de la oferta en efectivo en lugar de acciones, ya que las cifras que ha alcanzado el BBVA parecen sugerir que no hay mucho margen para la revalorizaci¨®n en Bolsa¡±, explica Mar¨ªa Jes¨²s Parra, analista de Morningstar.
M¨¢s all¨¢ de la cuesti¨®n del dinero, en paralelo se libra otra guerra de poder. Los bancos est¨¢n compuestos por cientos de directivos, con cargos (y sueldos) de peso que desean mantener. El BBVA propuso que el Sabadell tenga un peso del 16% del negocio, con tres consejeros en un consejo formado por 15 miembros. Una recompensa que en el otro lado se considera escasa para un equipo gestor que ha logrado multiplicar por cuatro el valor del banco en los ¨²ltimos cuatro a?os. Adem¨¢s, si la opa prospera, el reparto de los puestos directivos entre empleados del Sabadell podr¨ªa ser inferior, ya que no existe una negociaci¨®n amistosa.
S¨ªmbolo de la burgues¨ªa catalana
Banco Sabadell es un s¨ªmbolo de la burgues¨ªa catalana. La entidad conserva desde sus or¨ªgenes una marcada especializaci¨®n en servicios financieros para empresas. La ciudad de Sabadell y sus alrededores creci¨® impulsada por la industria textil y ah¨ª el banco actu¨® de motor para proporcionar financiaci¨®n al tejido empresarial local, lo que permiti¨® forjar una buena relaci¨®n entre banqueros y empresarios, que se ha mantenido hasta la era moderna.
El presidente del banco, Josep Oliu, ascendi¨® al puesto en 1999 y en sus primeros a?os se encarg¨® de tejer un accionariado integrado por reconocidos empresarios catalanes para crear una alianza que evitase cualquier intento de opa hostil como la que ha lanzado el BBVA. La Caixa (hoy CaixaBank) fue durante a?os el principal inversor del banco. Tambi¨¦n contaba con accionistas de peso como Isak Andic, el fundador de Mango, Jos¨¦ Manuel Lara, en aquel momento presidente del grupo Planeta o Enrique Ba?uelos, que presid¨ªa la inmobiliaria valenciana Astroc. Otros nombres ilustres del empresariado espa?ol como Alicia Koplowitz, Juan Roig (Mercadona), H¨¦ctor Colonques (Porcelanosa), Joaquim Folch-Rusi?ol (Industrias Tit¨¢n) o Sol Daurella (Coca-Cola), tambi¨¦n integraron el accionariado del banco.
Sabadell ha perdido ese n¨²cleo de confianza, pero sigue representando un s¨ªmbolo para el tejido empresarial catal¨¢n, especialmente entre las peque?as y medianas empresas. La entidad es l¨ªder del cr¨¦dito a empresas en Espa?a y las compa?¨ªas temen que se restrinja el cr¨¦dito. ¡°Lo que nos transmiten los empresarios es que tienen miedo de que al reducirse la oferta se pierdan opciones de financiaci¨®n. BBVA ya absorbi¨® Catalunya Caixa y las posiciones de financiaci¨®n de las empresas no se mantuvieron. Siempre decimos que es m¨¢s f¨¢cil conseguir cinco pr¨¦stamos de 100.000 euros que uno de 500.000. Si ya no hay cinco ventanillas donde ir a pedirlo, sino que solo hay dos, es m¨¢s complicado¡±, explica Pere Cots, director del ¨¢rea de financiaci¨®n de Pimec, la patronal catalana de las peque?as empresas.
BBVA asegura que la fusi¨®n dar¨ªa al banco una capacidad adicional de 5.000 millones de euros para conceder cr¨¦dito y se ha comprometido a impulsar la financiaci¨®n en Catalu?a. Pero los empresarios desconf¨ªan de los efectos a largo plazo. La sociedad catalana ver¨ªa perder uno de los ¨²ltimos bastiones financieros que se mantienen en pie despu¨¦s de que en la crisis econ¨®mica de los primeros 2000 desapareciera una decena de entidades que acabaron absorbidas. ¡°Ya hemos sufrido la disminuci¨®n de entidades en los ¨²ltimos a?os. BBVA es una entidad con una participaci¨®n muy fuerte en Catalu?a. Y las pymes lo que necesitan es tener oferta¡±, resume Cots.
Concentraci¨®n y oligopolio
La opa de BBVA a Sabadell tambi¨¦n ha hecho saltar las alarmas en el Gobierno. Si la operaci¨®n sale adelante, el grueso del mercado espa?ol quedar¨¢ en manos de tres grandes bancos: CaixaBank, BBVA y Santander. La principal preocupaci¨®n reside en que al haber menos entidades, las condiciones para acceder al cr¨¦dito sean m¨¢s duras. ¡°La CMNC podr¨ªa ver esta consolidaci¨®n como una amenaza a una sana competencia¡±, explica Mar¨ªa Jes¨²s Parra.
En los ¨²ltimos 20 a?os el mapa bancario espa?ol ha cambiado por completo. De las 55 entidades que hab¨ªa en 2009, tan solo quedan 10 grandes grupos bancarios, que pasar¨¢n a ser nueve si la opa del BBVA al Sabadell sale adelante. El grupo de origen vasco estima que la entidad resultante de la fusi¨®n contar¨ªa con una cuota de mercado en el cr¨¦dito del 22%. Y las tres primeras entidades acaparar¨ªan m¨¢s del 70% del negocio. Adem¨¢s, la uni¨®n BBVA- Sabadell ser¨ªa la ¨²nica entidad con oficina bancaria en 48 c¨®digos postales.
BBVA defiende que en los ¨²ltimos a?os la competencia ha aumentado porque bancos digitales, entidades extranjeras y fintech se han sumado a la oferta que ya ofrec¨ªa la banca tradicional, por lo que si un cliente no est¨¢ satisfecho con las condiciones que le ofrece su banco, puede cambiarse de entidad en pocos minutos a trav¨¦s de su tel¨¦fono m¨®vil. El problema con la escasez de oficinas est¨¢ ubicado m¨¢s en las ¨¢reas rurales, donde solo hay una sucursal. Estas zonas, pobladas en gran medida por personas mayores y menos habituadas a la tecnolog¨ªa, prefieren tener toda su operativa bancaria en la entidad que tiene un establecimiento cerca. Esto genera el riesgo de que si solamente hay una oficina, el banco pueda aplicar comisiones m¨¢s elevadas, poner precios m¨¢s caros en el cr¨¦dito y pagar menos intereses por los dep¨®sitos.
Igualmente, la opa ha desatado la preocupaci¨®n de los sindicatos. Este tipo de operaciones siempre suelen llevar aparejado un recorte de empleo para ganar sinergias en forma de ahorro de costes. BBVA ha asegurado que las medidas no ser¨ªan traum¨¢ticas, dejando entrever un plan de prejubilaciones. Pero todav¨ªa no ha detallado el n¨²mero de las posibles bajas y las fuerzas laborales recelan del desenlace. ¡°No permitiremos que las plantillas sean el coste de esta operaci¨®n. No aceptaremos medidas forzosas porque ambas entidades acaban de presentar unos beneficios r¨¦cord, no hay excusas¡±, se?alan desde UGT.
Todav¨ªa quedan varios cap¨ªtulos por completar hasta el desenlace de una opa que puede extenderse hasta un a?o en el tiempo. Pero de momento, BBVA ha presentado una oferta que considera ¡°extremadamente atractiva¡± y que, ya sea por los tiempos o las formas, esa opa hostil ha despertado una ristra de hostilidades.
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