Rebeli¨®n interna contra Junqueras, el hombre que reflot¨® ERC
El l¨ªder independentista minimiza un manifiesto con 900 firmas que pide renovar la c¨²pula del partido
El pulso por el liderazgo de Esquerra Republicana vive uno de sus puntos ¨¢lgidos desde que la debacle electoral que el partido sufri¨® el pasado 12 de mayo aflorase el debate con toda su crudeza. La publicaci¨®n, el lunes, de ...
El pulso por el liderazgo de Esquerra Republicana vive uno de sus puntos ¨¢lgidos desde que la debacle electoral que el partido sufri¨® el pasado 12 de mayo aflorase el debate con toda su crudeza. La publicaci¨®n, el lunes, de un manifiesto pidiendo la ¡°renovaci¨®n general¡± de la c¨²pula, alineado con las tesis de la secretaria general Marta Rovira, agit¨® las aguas de un debate llamado a saldarse el ¨²ltimo fin de semana de noviembre, d¨ªa en que se celebrar¨¢ un Congreso Extraordinario. Oriol Junqueras, el l¨ªder que durante a?os ha mantenido pacificada una ERC hist¨®ricamente dada a las luchas cainitas, est¨¢ en el centro de la discusi¨®n. Su intenci¨®n es volver a presidir el partido tras haberse apartado del puesto hace dos semanas para iniciar un proceso de escucha de la militancia y desde su entorno aseguran que el manifiesto no le ha desanimado para presentarse al cargo. Con todo, Junqueras no esconde cierto dolor ante la manera en que, seg¨²n sus afines, se intenta blanquear una operaci¨®n que busca apartar a quien fue vicepresidente de la Generalitat y uno de los principales impulsores del proc¨¦s.
Las espadas est¨¢n en alto dentro del partido. Y todo se analiza con lentes diferentes seg¨²n el sector al que se pertenece. Los cercanos a la n¨²mero dos de la formaci¨®n, los roviristas, ven en el manifiesto un llamamiento a una transici¨®n tranquila e inclusiva. En cambio, el entorno del exvicepresident apunta a un ataque frontal. El documento, titulado Reactivemos la izquierda nacional, aboga por ¡°la renovaci¨®n general de la c¨²pula diferente, para conducir la organizaci¨®n hacia un modelo m¨¢s coral y m¨¢s colectivo¡±. Ante la evidencia del ¡°agotamiento del ciclo pol¨ªtico¡± y la p¨¦rdida de cientos de miles de votantes, unas 900 firmas piden una gran reflexi¨®n de futuro aunque sin alejarse de la v¨ªa de la negociaci¨®n para lograr el refer¨¦ndum.
¡°En Esquerra no sobra nadie. Mas bien, falta gente¡±, insisti¨® Junqueras en una entrevista en RAC-1, el mi¨¦rcoles. El mensaje p¨²blico del t¨¢ndem que pilotaba conjuntamente ERC desde 2011 sigue siendo cordial, pero tras las bambalinas el tono de sus equipos es m¨¢s variopinto. ¡°Si [el manifiesto] lo hubiera escrito un militante de base, seguro que Junqueras habr¨ªa firmado¡±, asegura una voz del entorno del ahora expresidente. ¡°La prueba reina de que se trata de un movimiento en su contra es que, curiosamente, no se le consult¨® su contenido ni a ¨¦l ni a personas de su entorno¡±, remata.
En la otra parte niegan la mayor y ponen el acento en el tono conciliador de un documento que, efectivamente, no tiene referencias directas a Junqueras. ¡°Una de las preocupaciones al redactarlo fue precisamente c¨®mo reaccionar¨ªa y que fuera evidente la voluntad de contar con ¨¦l¡±, asegura un exconcejal del partido, que comparte las tesis del rovirismo. Una s¨ªntesis que tambi¨¦n buscan de manera abierta cuadros territoriales importantes como Dion¨ªs Guiteras, la voz cantante de los republicanos en la Diputaci¨®n de Barcelona. ¡°Nos necesitamos todos¡±, repite insistentemente para justificar su apoyo al texto pero tambi¨¦n defender la figura del expresidente de ERC.
Los dos l¨ªderes de ERC hab¨ªan logrado mantener el control f¨¦rreo de la organizaci¨®n, incluso durante los casi cuatro a?os de encarcelamiento de Junqueras (indultado de su pena de 13 a?os por sedici¨®n y malversaci¨®n) y la distancia autoimpuesta por Rovira marchando a Suiza para evitar a la justicia espa?ola. Su alejamiento, ya de por s¨ª dif¨ªcil de gestionar a nivel interno, gana acritud al visualizarse con el manifiesto, con ciertos matices, qui¨¦n est¨¢ a favor de qui¨¦n y pone fin a los a?os de escenificaci¨®n de un apoyo gran¨ªtico al t¨¢ndem. El momento tampoco pod¨ªa ser peor: la pugna a?ade ruido, por ejemplo, a negociaciones clave como la de si apoyar o no la investidura del socialista Salvador Illa en la Generalitat.
Tras dejar la presidencia de ERC, el d¨ªa despu¨¦s de las elecciones europeas, Junqueras anunci¨® su voluntad de recorrer Catalu?a, como un militante raso, para escuchar a las bases y decidir si da el paso a volverse a presentar a la presidencia en el Congreso de noviembre. Un tour similar hab¨ªa hecho justo antes de la campa?a de las catalanas y ello fue motivo de roce con el Govern. El exvicepresident, que enlaza a?os a?os en el podio de la valoraci¨®n pol¨ªtica seg¨²n los bar¨®metros del Centre d¡¯Estudis d¡¯Opini¨® (una calificaci¨®n de 5,2, en la encuesta del pasado marzo), sabe que su baza est¨¢ en la calle.
Sin los recursos del partido, tira de amigos y entidades para llegar a sitios como Montcada i Reixach (Barcelona), donde dentro de una semana se reunir¨¢ con un grupo de vecinos para hablar, por ejemplo, del soterramiento de las v¨ªas del tren. El secretario general de Comunistas de Catalu?a, Joan Josep Nuet, simpatiza con el republicano y est¨¢ dentro de uno de esos grupos que colaboran con ¨¦l. No entra en la situaci¨®n interna de ERC pero no duda en loar la figura de Junqueras. ¡°?l entiende que la Catalu?a post 12-M y post 1-O necesita otras cosas, su relato ha ido cambiando estos a?os, hacia la izquierda y ahora pone las pol¨ªticas sociales en el centro de su relato¡±, apunta. ¡°Junqueras es una persona que trasciende sus propias siglas y con esa capacidad para interpelar a tanta gente siempre es y ser¨¢ importante. Para su partido y para su pa¨ªs¡±, insiste el diputado republicano Gabriel Rufi¨¢n.
Un expresidente de ERC acostumbrado a que nadie le tosiera se encontr¨® por primera vez, y con un documento en negro sobre blanco, con cierto ejercicio de cuantificaci¨®n de la oposici¨®n a su apuesta por seguir al frente del partido. De entrada, en su entorno relativizan el volumen de casi 900 firmas: en noviembre de 2022, el partido contaba con 8.584 militantes. Ese mes se celebr¨® la votaci¨®n de la actual c¨²pula y, con un 50% de participaci¨®n, el tique Junqueras Rovira recibi¨® 3.747 votos (87%). ¡°Queda mucho hasta el Congreso y siguen sin un candidato que presentar¡±, insisten.
Pero el manifiesto s¨ª hace saltar por los aires el marco que hab¨ªan defendido sus escuderos desde cuando se tom¨® la decisi¨®n, en mayo, de dejar la presidencia del partido. Los firmantes van mucho m¨¢s all¨¢ de los altos cargos del Ejecutivo catal¨¢n que lidera Aragon¨¨s -Joan Ignasi Elena y Anna Sim¨® no figuran- e incluyen a un tercio de la Ejecutiva del partido, los presidentes de las dos Diputaciones en manos de ERC y varios l¨ªderes territoriales. Tambi¨¦n est¨¢n los faros hist¨®ricos de la formaci¨®n, como los exconsejeros del Goven tripartito Joan Manuel Tresserras o Joan Puigcerc¨®s. Este ¨²ltimo fue quien, en 2011, le dio las llaves de una ERC arrasada internamente por la lucha intestina por el poder entre cuatro familias, con el encargo de reconstruirlo.
Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal