Las 3.500 personas que ayudaron a Puigdemont a desaparecer
El regreso del expresidente de la Generalitat solo consigue reunir a tres millares de manifestantes en el centro de Barcelona
El Consell per la Rep¨²blica ¡ªla entidad soberanista presidida por Carles Puigdemont¡ª junto con la Asamblea Nacional Catalana, ?mnium Cultural y la Asociaci¨®n de Municipios por la Independencia concentraron el 1 de octubre de 2022 (quinto aniversario del refer¨¦ndum independentista de 2017) a 11.000 personas en un acto donde parte del independentismo silb¨® y grito a los l¨ªderes de ERC. Aquel d¨ªa, Carles Puigdemont fue el gran aplaudido con un discurso retransmitido desde su domicilio cerca de Bruselas. Este jueves, las mismas entidades han elegido el mismo lugar para que el expresidente fugado de la justicia espa?ola reapareciera, por primera vez en casi siete a?os, en Barcelona. Pese a que la ¨¦pica de este momento, la m¨²sica, el escenario y el relato creado alrededor de la llegada de Puigdemont a Catalu?a hac¨ªa pensar en otra gran manifestaci¨®n independentista, solo 3.500 manifestantes han acudido a presenciar el retorno del l¨ªder.
El lugar escogido para la reaparici¨®n de Puigdemont est¨¢ cargado de simbolog¨ªa. Se trata del paseo Llu¨ªs Companys ¡ªel presidente de la Generalitat fusilado por el franquismo¡ª y el escenario se ha colocado justo debajo del Arc del Triomf. Un entarimado sobrio, blanco y con una bandera de Catalu?a. A las ocho de la ma?ana de este jueves han empezado a llegar los primeros simpatizantes mientras los voluntarios de la ANC ¡ªvestidos con los chalecos que los impregnan de autoridad ante las filas de votantes independentistas¡ª han ido tomando posiciones en vallas, carpas y han prohibido los accesos a uno y otro lugar. La presidenta de Junts, Laura Borr¨¤s, ha sido la primera l¨ªder en llegar a la zona VIP, cerca del escenario, y despu¨¦s se han ido sumando habituales, como el expresident de la Generalitat, Quim Torra; el presidente de la ANC, Llu¨ªs Llach; el activista y payaso Jordi Pesarrodona.
Los concentrados, que en su mayor¨ªa superaban los 60 a?os, han desplegado esteladas, senyeras, carteles proclamando la Independencia. Otros han recurrido a las caretas con el rostro de Puigdemont creando un paisaje donde el rostro del expresidente estaba presente en todos los puntos de un paseo Llu¨ªs Companys. Un paseo que no se ha llenado en ning¨²n momento.
Tres minutos antes de las nueve de la ma?ana, Puigdemont ha aparecido ¡ªtodo apunta que procedente de un piso situado en las inmediaciones de la calle Trafalgar¡ª acompa?ado por el secretario general de Junts, Jordi Turull, y el presidente del Parlament, Josep Rull, tambi¨¦n de esa formaci¨®n. La llegada se ha producido a paso muy ligero, por momentos casi a ritmo de carrera. Y entonces el cl¨ªmax se ha apoderado de los asistentes, que han ovacionado al exmandatario al grito de ¡°?president!¡± e ¡°?independencia!¡±.
El discurso ha durado apenas cinco minutos. Varias personas no han podido resistir la emoci¨®n y han llorado mientras comprobaban que Puigdemont hab¨ªa regresado a Catalu?a. Las ovaciones han sido pronto interrumpidas por la megafon¨ªa de la organizaci¨®n, que parec¨ªa tener trazado un plan para la llegada del expresident. Han avisado a los asistentes de que ten¨ªan que colaborar para crear un pasillo que condujera a Puigdemont al Parlament. Los asistentes se han mostrado colaboradores y los voluntarios de la ANC han trazado un pasillo. Mientras, un buen n¨²mero de asistentes preguntaban a los organizadores si Puigdemont iba a pasar por la zona donde se encontraban y si podr¨ªan saludarlo. Los voluntarios de los chalecos respond¨ªan afirmativamente, pero ninguno de los concentrados lo ha visto pasar direcci¨®n al Parlament: Puigdemont ha desaparecido detr¨¢s del escenario y entre los diputados de Junts.
Los diputados de la formaci¨®n postconvergente ¡ªque, ellos s¨ª, han saludado a los concentrados¡ª han utilizado el pasillo para acceder al parque de la Ciutadella por la calle Pujades donde estaba el comisario jefe de Mossos, Eduard Sallent, y que ha comprobado que Puigdemont no estaba con el resto de pol¨ªticos de su formaci¨®n.
Los manifestantes han continuado hasta el acceso del Marqu¨¦s de Argentera, junto a la estaci¨®n de Fran?a, el lugar por donde deb¨ªan acceder diputados, periodistas y trabajadores del Parlament debidamente acreditados. All¨ª, los Mossos d¡¯Esquadra han tenido que intervenir porque una manifestaci¨®n con medio centenar de personas convocada por Vox se hab¨ªa apoderado de la puerta y ante el temor de que activistas de uno y otro sentido llegasen a enfrentarse. La barrera policial lo ha impedido
Tras la extra?a desaparici¨®n de Puigdemont, los manifestantes se han calmado y algunos, al comprobar que se hab¨ªa vuelto a fugar, han exclamado: ¡°Nueva jugada maestra¡±. La tranquilidad se ha apoderado de la masa hasta las 10.45 horas cuando varios manifestantes han conseguido entrar por una puerta de la calle Pujades al interior del parque de la Ciutadella. Los Mossos han lanzado en ese momento gases lacrim¨®genos y el Sistema de Emergencias M¨¦dicas (SEM) ha tenido que atender a m¨¢s de una veintena de personas, con heridas leves. Los Mossos han conseguido parar a los manifestantes cien metros antes de que llegaran al edificio del Parlament. La polic¨ªa auton¨®mica ha detenido a dos personas y ha denunciado penalmente a una quincena m¨¢s a ra¨ªz de estos incidentes. A mediod¨ªa la tranquilidad se hab¨ªa adue?ado de la zona y solo unas decenas de activistas permanec¨ªan en las inmediaciones de la Ciutadella soportando temperaturas de m¨¢s de 30 grados.
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