Un instituto de ¨¦lite de Barcelona denuncia estos grafitis como delito de odio: ¡°Fuck pijos¡± y ¡°guiris go home¡±
El Barcelona High School, ubicado en el barrio de Gr¨¤cia desde el a?o 2020, afirma que son recurrentes estos mensajes e interpone dos denuncias ante el Ayuntamiento
El instituto privado Barcelona High School, que cuenta con dos sedes en el barrio de Gr¨¤cia de Barcelona ¡ªuna en la calle de Montseny y otra en la calle de Sant Agust¨ª¡ª ha interpuesto ante el Ayuntamiento de la capital catalana dos denuncias por presuntos delitos de odio por los grafitis que repetidamente se encuentran en sus fachadas. El instituto explica que no son las primeras denuncias que ponen, y dicen que est¨¢n seguros de que no ser¨¢n las ¨²ltimas: desde hace tiempo ven en las paredes de sus centros mensajes como ¡°fuck pijos¡±, ¡°putos pijos¡± o ¡°guiris go home¡±. Pintadas con proclamas como esta ¨²ltima son habituales en distintos barrios de Barcelona, sobre todo los m¨¢s tensionados por la turistificaci¨®n o los altos precios de la vivienda, pero no es tan habitual que por ellas se interpongan denuncias por delito de odio.
El instituto forma parte de la red International American School LLC, que garantiza que el centro sigue el curr¨ªculo estadounidense homologable en todo el mundo. El Barcelona High School fue fundado en 2020 y, seg¨²n consta en su p¨¢gina web, tiene un coste de matriculaci¨®n que cuesta 1.000 euros y un coste mensual de 1.450 euros para su modalidad presencial (1.090 euros para la ense?anza online). Este centro de ¨¦lite se encuentra en pleno barrio de Gr¨¤cia y tiene un centenar de alumnos, repartidos en sus dos sedes.
¡°Hemos puesto dos denuncias, una el pasado viernes y otra este martes, porque tenemos dos campus y en los dos hay actos de vandalismo¡±, explica Usman Gil, coordinador de servicios del instituto. Reconoce que no es la primera vez que ven estas pintadas en sus fachadas, ni la primera vez que denuncian. ¡±Y entendemos que tampoco ser¨¢ la ¨²ltima¡±, lamenta. Seg¨²n Gil, el centro educativo ha hablado varias veces con el Ayuntamiento y las autoridades, pero se han encontrado con un ¡°pesimismo abismal¡±. ¡°Su respuesta es que no pueden hacer nada, como mucho una multa si les cogen, y ya est¨¢. Al final esta gente consigue lo que quiere, que es protagonismo¡±, afirma.
Estos grafitis son habituales desde hace a?os en algunos barrios sobre todo a causa de las tensiones que genera el turismo y que cristaliza en procesos como la gentrificaci¨®n y el aumento de los precios de la vivienda. Este verano, en el que tuvo lugar una manifestaci¨®n contra el turismo y para reclamar el decrecimiento econ¨®mico, los grafitis se han intensificado en Gr¨¤cia, coincidiendo con la fiesta mayor del barrio, y tambi¨¦n para mostrar rechazo contra eventos como la Copa del Am¨¦rica o la pasarela de moda de Louis Vuitton que se celebr¨® en el parque G¨¹ell.
El coordinador del instituto asegura que estas pintadas son ¡°xen¨®fobas¡±, y explica que el fundador del centro, un afroamericano que vive en el Estado de California, le ha expresado su preocupaci¨®n por el parecido que, seg¨²n relata Gil de sus palabras, estas pintadas tienen con los conflictos raciales en Estados Unidos. ¡°Nuestro centro se preocupa por la inclusi¨®n y el respeto entre las nacionalidades, ideolog¨ªas y formas de ser. Tenemos alumnos cuyos familiares est¨¢n sufriendo las consecuencias de los conflictos que actualmente hay en sus pa¨ªses de origen, y que vienen a Barcelona porque es una ciudad de acogida, pero creemos que mensajes como los de estas pintadas pueden tirar para atr¨¢s¡±, afirma Gil, quien explica que entre su alumnado hay j¨®venes ucranios o rusos, o palestinos e israel¨ªes. El coordinador recuerda que ahora, adem¨¢s de alumnos internacionales, tambi¨¦n tienen la licencia para tener alumnos locales. ¡°Al final todos estamos en el mismo sitio¡±, apunta.
Con las denuncias, el centro no solo quiere que se borren los mensajes, sino dar pie a que haya un proceso de di¨¢logo ¡°para entender por qu¨¦ hay gente que se siente de esta manera¡±. ¡°Hemos hablado con distintas entidades de Gr¨¤cia para dar el primer paso, intentar entenderlo. La primera vez que nos ocurri¨®, con los alumnos hicimos una actividad art¨ªstica donde todos se abrieron y debatimos para entender por qu¨¦ ocurren estas cosas¡±, relata. El delito de odio es un tipo penal establecido en el art¨ªculo 510 del C¨®digo Penal para castigar a quienes promuevan la discriminaci¨®n, el odio o la violencia contra una minor¨ªa. Las multas por infracciones leves pueden ir de los 150 euros a los 3.000 euros.
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