El aumento de las ayudas a alumnos vulnerables se atrasa por la falta de presupuestos en Catalu?a y la lentitud de los tr¨¢mites
Educaci¨®n ve ¡°muy complicado¡± incrementar los importes de las ¡®mochilas escolares¡¯ que cubren los costes de escolarizaci¨®n de estudiantes NESE
El Departamento de Educaci¨®n de la Generalitat anunci¨® hace justo un a?o -entonces en manos de ERC- que abr¨ªa un proceso para revisar al alza el importe de las conocidas como mochilas econ¨®micas que acompa?an a los alumnos vulnerables. Para ello, encarg¨® al S¨ªndic de Greuges que actualizara el coste de la plaza escolar porque actualmente se toma como referencia el c¨¢lculo realizado en 2019. Pero el proceso ha sido m¨¢s largo de lo esperado y el S¨ªndic calcula que tendr¨¢ listo su informe a finales de junio (se preve¨ªa a finales de 2024). Si a esto se le a?ade la falta de presupuestos (cosa que limita el aumento del gasto), Educaci¨®n ve ¡°muy dif¨ªcil¡± que se pueda subir el importe de las mochilas el pr¨®ximo curso.
Estas ayudas se pusieron en marcha el curso 2022-23 porque era una de las medidas contempladas dentro del Pacto contra la Segregaci¨®n Escolar como una forma de motivar el reparto m¨¢s igualitario de estos alumnos entre los centros educativos de diferente titularidad. Entonces, se estableci¨® un importe de 384,66 euros por ni?o en la p¨²blica al a?o y 988,1 en la concertada, que recibieron los alumnos que empezaban Infantil3 y 1? de ESO. Con todo, las escuelas privadas con un alto volumen de alumnos vulnerables ya recib¨ªan subvenciones parecidas.
Como a?o tras a?o estas ayudas llegan a m¨¢s criaturas, y cada vez se detectan m¨¢s, la dotaci¨®n que destina Educaci¨®n se ha ido disparando en poco tiempo: de los 34 millones del curso 22-23 (sumando los 9 millones de las mochilas y 25 en modo de subvenciones) se ha pasado a una previsi¨®n de 88 millones este curso, a repartir a partes iguales entre p¨²blicas y concertadas, aunque en el primer caso llegan a 117.000 alumnos y en el segundo, a 27.600, seg¨²n los datos facilitados por Educaci¨®n a principio de curso.
El importe de estas ayudas deber¨ªa cubrir todos los gastos de escolarizaci¨®n, desde el material escolar, los libros, las excursiones o la sexta hora de la concertada, aunque tambi¨¦n se han producido denuncias de familias beneficiarias de las mochilas que son obligadas a pagar, especialmente en las escuelas concertadas, por conceptos que ya tienen subvencionados. Los centros privados hace tiempo que piden la revisi¨®n de los importes de las ayudas porque aseguran que no cubren todos los gastos de escolarizaci¨®n y que la inflaci¨®n ha aumentado estos a?os ha agravado el d¨¦ficit estructural.
En detalle, teniendo en cuenta el coste de la plaza en la concertada (4.224 en primaria y 5.077 en la ESO) y restando la financiaci¨®n de la Generalitat, resulta una deuda de entre 1.500 y 1.800 euros, respectivamente. Una cifra que supera los 988 euros de las mochilas. Adem¨¢s, la inflaci¨®n ha agravado estos a?os el d¨¦ficit estructural. El sector de la concertada hace tiempo que alerta de que los n¨²meros rojos afecta especialmente a los centros de iniciativa social, que pueden llegar a concentrar un alto porcentaje de alumnos vulnerables, y al no poderse financiar v¨ªa cuotas de las familias, a estas escuelas no les salen los n¨²meros y las que no cuentan con una potente congregaci¨®n que las respalde acaban por cerrar las puertas. Este a?o ya lo han anunciado dos, mientras que una tercera, la MDP de Igualada, se integrar¨¢ el curso que viene en Escola Pia.
Recogiendo estas quejas -que tambi¨¦n pronuncian las direcciones de la p¨²blica-, Educaci¨®n se comprometi¨® hace un a?o a revisar los importes y actualizarlos a los precios actuales, teniendo en cuenta el aumento de los costes tras la pandemia. El Departamento encarg¨® al S¨ªndic que revisara el c¨¢lculo del coste de la plaza. La instituci¨®n pensaba tenerlo listo a finales del a?o pasado, ya que solo era necesario actualizar los importes de las partidas, ya que no se volv¨ªa a abrir el debate de los conceptos que se deb¨ªan contabilizar.
Pero en una reuni¨®n celebrada la semana pasada por la comisi¨®n encargada de esta tarea -que forman representantes del S¨ªndic, del Departamento y de los colegios concertados-, se puso como fecha de entrega del informe el mes de junio. Seg¨²n sus miembros, el cambio de gobierno ha ralentizado el trabajo, ya que no ha permitido celebrar las reuniones necesarias y adem¨¢s ¡°han cambiado los interlocutores¡±. Tampoco ayuda que la Generalitat no cuente con nuevos presupuestos, ya que tiene limitada la capacidad para aumentar el gasto y debe decidir qu¨¦ acciones prioriza en las ampliaciones de cr¨¦dito que tiene previsto hacer.
Otra de las quejas de las escuelas concertadas es el retraso en los pagos, ya que a estas alturas todav¨ªa no han cobrado las ayudas de este curso, cosa que les obliga a adelantar el dinero del material y las excursiones. Para agilizar el cobro, el Departamento tambi¨¦n anunci¨® hace un a?o que dejar¨ªa de pagar las mochilas v¨ªa subvenci¨®n y que lo incorporar¨ªa dentro del m¨®dulo del concierto que cobran mensualmente, pero la falta de presupuestos tambi¨¦n lo ha frenado, aunque s¨ª que es cierto que ha habido un cambio y este a?o las ayudas se otorgan por resoluci¨®n directa.