Tomas Vives, un sabio jurista, una persona excepcional
En m¨¢s de una ocasi¨®n, evoc¨® las palabras de Antonio Machado para que nuestro pa¨ªs dejara de ser ¡°ese burgo s¨®rdido¡± que dec¨ªa el poeta y fuera posible asentar una democracia de calidad
Esta ma?ana de domingo de julio nos ha tra¨ªdo una triste noticia, que nos sume en duelo, la muerte de Tom¨¢s Vives Ant¨®n. Desaparece as¨ª un gran jurista, pero tambi¨¦n una figura p¨²blica de primer orden, por sus relevantes contribuciones a la cultura del Estado de Derecho, de la democracia, de las libertades.
Con toda seguridad, podremos l...
Esta ma?ana de domingo de julio nos ha tra¨ªdo una triste noticia, que nos sume en duelo, la muerte de Tom¨¢s Vives Ant¨®n. Desaparece as¨ª un gran jurista, pero tambi¨¦n una figura p¨²blica de primer orden, por sus relevantes contribuciones a la cultura del Estado de Derecho, de la democracia, de las libertades.
Con toda seguridad, podremos leer en estos d¨ªas homenajes de quienes le conocieron bien, en la Universidad, en la judicatura, en la pol¨ªtica. Redacto estas l¨ªneas apresuradas desde la confianza de que otros escribir¨¢n mejor que yo sobre la personalidad y la obra cient¨ªfica y jur¨ªdica de Tom¨¢s, aunque no creo que con mayor admiraci¨®n y afecto que yo.
En m¨¢s de una ocasi¨®n, Tom¨¢s Vives evoc¨® las palabras de Antonio Machado para que nuestro pa¨ªs dejara de ser ¡°ese burgo s¨®rdido¡± que dec¨ªa el poeta y fuera posible asentar una democracia de calidad. Tom¨¢s luch¨® personalmente por ese ideal, desde los tiempos del franquismo en los que, como joven fiscal, colabor¨® en la formaci¨®n de Justicia democr¨¢tica y siempre a trav¨¦s de su trabajo docente e investigador como catedr¨¢tico de Derecho penal, as¨ª como desde la asunci¨®n de importantes responsabilidades p¨²blicas en el Consejo General del Poder Judicial primero, entre 1990y 1995 y luego en el Tribunal Constitucional (1995-2004), del que fue vicepresidente.
Frente a figura del maestro, entendido como experto que profundiza en una rama o incluso en un aspecto muy concreto del conocimiento, creo que Tom¨¢s se inscribe en otra dimensi¨®n, la del sabio, a quien su ansia de conocer, de aprender, de estudiar y debatir con otros, le lleva m¨¢s all¨¢ de su especialidad. Tom¨¢s Vives fue un penalista sin el que no se puede explicar la doctrina y la practica penales de la Espa?a democr¨¢tica. Sus manuales, monograf¨ªas y art¨ªculos cient¨ªficos han sido estudiados por millares de estudiantes, profesores y profesionales del Derecho. Por no hablar de sus clases, de sus intervenciones en seminarios y reuniones cient¨ªficas. Pero dej¨® tambi¨¦n una huella perdurable en el ¨¢mbito de la doctrina y la jurisprudencia constitucionales, con libros de la entidad de La libertad como pretexto (1995) y con ensayos como el m¨¢s reciente Reivindicaci¨®n de la concepci¨®n kantiana del derecho y el delito: tras la libertad (2019). Por supuesto, tambi¨¦n a trav¨¦s de su contribuci¨®n a fallos constitucionales en los que supo subrayar el alcance fundamental de la libertad como bien superior de nuestro ordenamiento constitucional, ya sea en el ¨¢mbito del asociacionismo pol¨ªtico, en el de la libertad de expresi¨®n y, desde luego, en el de los l¨ªmites del recurso al brazo punitivo, por ejemplo, en sus tomas de posici¨®n sobre la doctrina Parot o sobre la ilegalizaci¨®n de partidos pol¨ªticos. Su cr¨ªtica al populismo punitivo fue clarividente. En las p¨¢ginas de EL PA?S, en 2015, advert¨ªa contra la tendencia a seguir ¡°los dictados irreflexivos de ciudadanos encolerizados¡(porque) resulta electoralmente m¨¢s rentable que defender los derechos b¨¢sicos, que constituyen los cimientos de la democracia¡±.
Quienes conoc¨ªan a Tom¨¢s sab¨ªan de su inter¨¦s y dedicaci¨®n a cuestiones de filosof¨ªa pol¨ªtica y jur¨ªdica, y es algo de lo que puedo dar fe, pues asist¨ª y alguna vez particip¨¦ en sus debates y trabajos con su querido amigo Manuel Jim¨¦nez Redondo, a prop¨®sito de tal o cual aspecto de la obra de Habermas o de Rawls, que conoc¨ªa en profundidad desde una larga estancia de investigaci¨®n en Frankfurt y m¨¢s de una vez me dej¨® en apuros con sus genuinas preguntas sobre el fundamento filos¨®fico -y las limitaciones jur¨ªdicas- que subyac¨ªan a alguna de las tesis de la Teor¨ªa de la justicia, o a la cr¨ªtica de Habermas al liberalismo de Rawls.
Tom¨¢s recibi¨® a lo largo de su carrera muchas y merecidas distinciones. Quiero recordar ahora dos de ellas: la Distinci¨®n de la Generalitat Valenciana por la defensa de los derechos y las libertades constitucionales (2019) y el Primer premio Ihering del Instituto de Derechos humanos de la Universitat de Val¨¨ncia, ¡°por su excepcional trayectoria como jurista, que se ha distinguido por su contribuci¨®n doctrinal a la defensa de los derechos y libertades fundamentales y por su trabajo profesional en los tribunales y en las m¨¢s altas instituciones del Estado, en garant¨ªa de esos derechos¡±.
Todos los que le queremos y le admiramos, porque la admiraci¨®n y cari?o por Tom¨¢s son para siempre, nos unimos ahora en el mensaje de afecto y solidaridad a su compa?era de vida -su esposa Cande-, a sus hijos Ana y Salvador, a sus nietos y a su familia y tambi¨¦n a sus disc¨ªpulos, compa?eros y allegados.