El embolado pol¨ªtico de los ¡®bous al carrer¡¯ valencianos
Los siete muertos entre julio y agosto, los 300 heridos y el cambio de mentalidad abren un debate sobre el futuro de los festejos populares en el Gobierno valenciano, los partidos y la sociedad
La violenta muerte de siete personas solo entre los meses de julio y agosto y los m¨¢s de 300 heridos durante el a?o en los llamados bous al carrer, los populares festejos taurinos que se celebran en la Comunidad Valenciana, han disparado las alarmas. Los datos igualan el registro m¨¢s tr¨¢gico de 2015, sin haber finalizado 2022. Y han ido acompa?ados por la difusi¨®n de im¨¢genes impactantes: el v¨ªdeo de la cornada de una vaquilla a una de las v¨ªctimas mortales, una mujer francesa de 72 a?os, el de dos ni?os de 9 y 10 a?os ayudando a embolar un toro cuando se le prende fuego a las bolas de estopa colocadas en un soporte sobre los cuernos o el de los mugidos de un toro en este ritual.
Todo ello, unido a una mayor concienciaci¨®n sobre el maltrato animal, ha contribuido a sensibilizar a la opini¨®n p¨²blica y a poner el foco medi¨¢tico y pol¨ªtico sobre esta arraigada tradici¨®n que suma 7.000 festejos hasta julio en casi 300 poblaciones de la Comunidad Valenciana, territorio que concentra m¨¢s de las mitad de todos los que se celebran en Espa?a al a?o (unos 16.000), seg¨²n apunt¨® el pasado lunes el secretario auton¨®mico de Emergencia, el socialista Josep Maria ?ngel.
El responsable pol¨ªtico incidi¨® en el aumento de las ¡°imprudencias¡± y en ¡°la p¨¦rdida del miedo al toro¡± en una actividad en la que ¡°el riesgo cero no existe¡± como razones que explican el aumento de siniestros. Un d¨ªa despu¨¦s, la vicepresidenta y portavoz del Consell, Aitana Mas, de Comprom¨ªs, subi¨® el tono y manifest¨® que la sociedad est¨¢ pidiendo ¡°valent¨ªa¡± para abrir un debate sobre el futuro de los bous al carrer (que incluyen la suelta de vaquillas, el toro embolado, los encierros, el bou a la mar y el toro de cuerda, entre otros). El presidente catal¨¢n, Pere Aragon¨¨s, de Esquerra Republicana, tambi¨¦n pidi¨® semanas antes ¡°abrir un debate¡± sobre los correbous, como se llaman en las Terres de l¡¯Ebre, el otro epicentro de este tipo de festejos en Espa?a.
La apelaci¨®n a la valent¨ªa por Mas refleja el embolado (¡°cometido engorroso, problema o situaci¨®n dif¨ªcil que expone al deslucimiento¡±, en la tercera acepci¨®n de la RAE) pol¨ªtico de la cuesti¨®n, sobre todo para las formaciones de izquierda que, adem¨¢s, han auspiciado nuevas normas por el bienestar animal. Los bous al carrer cuentan con un notable respaldo popular con siglos de historia en determinadas poblaciones. Alg¨²n representante de las pe?as taurinas ha sugerido que los que no autoricen los festejos, como ha hecho el equipo de gobierno de Tavernes de la Valldigna (17.162 habitantes), presidido por Comprom¨ªs con el apoyo del PSPV-PSOE, lo pagar¨¢n en las urnas. Las pr¨®ximas elecciones municipales se celebrar¨¢n el 28 de mayo, y posiblemente coincidan con las auton¨®micas en la Comunidad Valenciana.
No obstante, diversas poblaciones han decidido no autorizar los bous al carrer desde hace unos a?os con el apoyo de consultas ciudadanas como Sueca, Paterna, Aldaia, Xirivella, Silla y Sueca, entre otras. Dentro de los partidos de izquierda hay distintas sensibilidades y posturas sobre el tema. Algunos la expresan p¨²blicamente y otros prefieren callarse. Desde el PP, Ciudadanos y Vox han salido a defender la tradici¨®n. S¨ª ha habido cierta coincidencia en el alud de manifestaciones entre los representantes de dos de los tres partidos del Consell (PSPV y Comprom¨ªs) en varios puntos: no se apuesta por la prohibici¨®n, sino por abrir un debate, y se respeta la autonom¨ªa municipal para su autorizaci¨®n. La tercera pata, Unides Podem, plante¨® reducir estos festejos y buscar alternativas respetuosas con los animales, seg¨²n expres¨® su coordinadora, Pilar Lima.
El presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, consider¨® ¡°leg¨ªtimo¡± el debate, record¨® que cada ayuntamiento ¡°tiene capacidad aut¨®noma para decidir¡± y subray¨® que la normativa valenciana es ¡°muy estricta¡±. Y lo es, seg¨²n los afectados. Pero su aplicaci¨®n y cumplimiento no siempre, como se puede comprobar en los m¨²ltiples v¨ªdeos que circulan por internet. Desde 1910, en los Sanfermines se han registrado 16 muertes; en los bous al carrer, 52 desde el 2005, si bien el n¨²mero de festejos y participantes es mucho mayor en este ¨²ltimo caso. Mas se preguntaba el viernes si ¡°una fiesta en la que muere gente es una fiesta¡±.
Los bous al carrer no han dejado de crecer desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, paralelamente al descenso en la asistencia y en el n¨²mero de corridas de toros. Un estudio de la Universitat de Val¨¨ncia cifraba hace tres a?os en 300 millones los ingresos anuales por los festejos que generan cerca de 3.000 empleos. Hay m¨¢s fiestas, m¨¢s p¨²blico, m¨¢s descontrol, m¨¢s muertos. El veterano cr¨ªtico taurino Vicent Sobrino considera que la ¡°vigilancia es el principal problema¡±. ¡°Se cuela mucha gente en los recintos urbanos que son grandes y abiertos. Hay pueblos que no tienen medios para garantizar la seguridad. Hay mucha imprudencia y menos conocimiento por parte de la gente del peligro que entra?a el toro. Y tambi¨¦n creo que falta autoridad en los organizadores. Adem¨¢s, en los festejos deber¨ªa haber un n¨²mero concreto de profesionales que solucionaran problemas, como dirigir al toro en un momento para evitar embestidas. Ahora no veo apenas¡±, se?ala.
Las pe?as denunciar¨¢n
El presidente de la Federaci¨® de Penyes de Bous al Carrer, Germ¨¢n Zaragoz¨¢, pidi¨® el lunes m¨¢s presencia policial y anunci¨® m¨¢s cursos de formaci¨®n para los participantes. El jueves, ante la evoluci¨®n de los acontecimientos, la entidad emiti¨® un duro comunicado que criticaba las iniciativas pol¨ªticas por su ¡°marcada finalidad electoralista¡±, y anunciaba ¡°las acciones judiciales que procedan¡± contra quienes vulneren ¡°los derechos de los aficionados valencianos¡±, apelando a la ley de protecci¨®n de la tauromaquia de 2013.
El partido animalista Pacma es el m¨¢s cr¨ªtico con los bous al carrer y el maltrato, una cuesti¨®n que tambi¨¦n divide. Algunos responsables pol¨ªticos argumentan que la suelta de toros y vaquillas para que corran por las calles detr¨¢s de la gente, sin pinchazos ni estocadas, no implica maltrato. El toro muere en el matadero. S¨ª lo hay en el traslado en cajones donde la temperatura puede ser alt¨ªsima. Se han producido varias muertes de reses este verano. Algunos veterinarios apuntan adem¨¢s situaciones de estr¨¦s que sufre el animal, sobre todo en el toro embolado. La presidenta del Colegio Oficial de Veterinarios de Valencia, Inmaculada Ibor, insiste en la necesidad de la presencia de un veterinario en los festejos y en cumplir de manera escrupulosa la normativa.
Algunos conocidos ganaderos se han negado a vender sus toros a las pe?as para ser embolados por la noche tras correrlos por el d¨ªa porque consideran que ¡°se humilla al animal¡±, afirman fuentes del sector. Los bous al carrer son tambi¨¦n una fuentes de ingresos para los ganaderos y m¨¢s ahora que se reducen las corridas. Las pe?as de los pueblos compiten tambi¨¦n en la estampa y apostura de sus toros.
En Burriana (34.903 habitantes), la empresa Satine pag¨® en 2019 en torno a 20.000 euros por Nubarr¨®n, de Partido de resina, para que corriera por las calles. Ahora ha comprado el Mihura Zahonero para cerrar el s¨¢bado las fiestas de la poblaci¨®n castellonense. Hasta entonces aguardar¨¢ su turno en unos chiqueros con aire acondicionado.
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