Condenado a 10 a?os de prisi¨®n el hombre que provoc¨® el suicidio de un menor con su acoso por WhatsApp
La sentencia destaca que el acusado de homicidio ¡°era sabedor de la angustia que le estaba causando¡± al joven de 17 a?os, que se mat¨® en 2016. No contempla la agravante de superioridad
La Audiencia Provincial de Castell¨®n ha condenado a 10 a?os de prisi¨®n por un delito de homicidio al hombre que caus¨® ...
La Audiencia Provincial de Castell¨®n ha condenado a 10 a?os de prisi¨®n por un delito de homicidio al hombre que caus¨® la muerte de un menor de 17 a?os tras enviarle 119 mensajes de acoso por WhatsApp en menos de tres horas. El procesado, Vicente Parad¨ªs, de 62 a?os y en libertad provisional comunicada, deber¨¢ indemnizar con un total de 173.000 euros a los padres y al hermano de la v¨ªctima.
Un jurado popular le hab¨ªa declarado culpable de homicidio, con la agravante de superioridad -retirada ahora en la sentencia condenatoria- tras el juicio celebrado el pasado mes de julio. En su veredicto apel¨® a que el hombre ¡°era sabedor de la angustia y el desasosiego que le estaba causando¡± en el joven, ¡°hasta el extremo de querer quitarse la vida, y conociendo la alta probabilidad de que se produjera la muerte del menor y acept¨¢ndolo, continu¨® mand¨¢ndole mensajes¡±. Una postura esta ¨²ltima que mantiene en el escrito condenatorio la Audiencia Provincial de Castell¨®n, que aplica el veredicto del jurado popular y le declara autor de un delito de homicidio. El fiscal ped¨ªa 14 a?os de c¨¢rcel y la acusaci¨®n 15.
La sentencia recoge que ¡°esta situaci¨®n permanente de hostigamiento y chantaje emocional¡± sufrida por el menor provoc¨® que ¨¦ste se quitara la vida en su domicilio de Vila-real (Castell¨®n). Fue el 1 de diciembre de 2016. ¡°Incluso despu¨¦s de haberse suicidado el joven, el acusado le sigui¨® enviando mensajes similares a los anteriores e incluso fotos simulando haberle denunciado en la Ciudad de la Justicia de Valencia¡±, se?ala el fallo.
Los hechos se remontan a 2016. El joven entr¨® en una p¨¢gina de contactos y comenz¨® a comunicarse con el acusado, casi 40 a?os mayor que ¨¦l. Luego debi¨® de arrepentirse y empez¨® el hostigamiento, que dur¨® siete horas. Durante tres de ellas, Parad¨ªs le envi¨® hasta 119 mensajes de contenido intimidatorio y amenazante. El menor contest¨® a varios, llegando en algunos de ellos y de forma reiterada a pedirle disculpas a su interlocutor, comunic¨¢ndole que era menor de edad y advirti¨¦ndole de que si continuaba as¨ª se iba a suicidar.
En la decisi¨®n del jurado popular ratificada ahora por la sentencia fueron claves dos de los mensajes que intercambiaron el acusado y la v¨ªctima. El primero, uno de los cerca de una docena de los emitidos por el joven, advirtiendo de que se iba a quitar la vida: ¡°Me voy a suicidar¡±. Y el segundo, del hombre, contest¨¢ndole ¡°eso es cosa tuya¡±. El acusado, a pesar de las s¨²plicas del menor, nunca le respondi¨® que no lo hiciera, incluso en otro de los mensajes del joven extra¨ªdos de la conversaci¨®n reiterando su idea de quitarse la vida, le dijo: ¡°?Quieres saltar ahora?¡±.
As¨ª, el procesado -precisa la resoluci¨®n judicial-, siendo ¡°plenamente sabedor de la angustia y del desasosiego¡± que estaba generando al chico y de la ¡°alta probabilidad de que se produjera la muerte del menor suicid¨¢ndose como le hab¨ªa anunciado, y acept¨¢ndolo¡±, continu¨® con el env¨ªo de mensajes. ¡°Si te suicidas, les dejar¨¢s el marr¨®n a tus pap¨¢s¡±; ¡°Vas a llorar l¨¢grimas de sangre delante de los jueces y de tus padres¡±, ¡°ahora atente a las consecuencias, haberlo pensado antes¡±; ¡°T¨² te metiste en este problema y las vas a pagar, te lo juro¡± o ¡°Por meterte en una p¨¢gina para mayores voy a arruinar a tus padres¡±, fueron algunas de las respuestas que encontr¨®. Las amenazas siguieron: ¡°Ahora empieza para ti el malestar¡±; ¡°No es una broma, es muy serio¡±, ¡°Te llevar¨¦ a los juzgados y mi abogado leer¨¢ tu conversaci¨®n delante de tus pap¨¢s¡±, ¡°Ya sabr¨¦ si te suicidas¡± o ¡°No creas que con esto se acaba todo¡± son otros de los mensajes lanzados al joven por el ahora condenado. Hasta ocho meses despu¨¦s del suicidio, cuando se produjo el volcado del contenido del m¨®vil, no se descubri¨® el asedio al que hab¨ªa sido sometido el chico.
Finalmente, la tarde de ese mismo 1 de diciembre, la v¨ªctima salt¨® al vac¨ªo por el patio interior del edificio de su domicilio y falleci¨® en el acto.
Recursos
El abogado de la familia del menor suicidado, Juan Luis Serrano, considera que la sentencia es insuficiente. ¡°Entendemos que el uso de superioridad existe. Existe un abuso por la inmadurez del menor, este agravante existe. Pero el juez estima que el abuso de superioridad est¨¢ integrado en el tipo penal. Recurriremos¡±, ha manifestado a este peri¨®dico.
Sobre la agravante de superioridad contemplada por el jurado popular en su veredicto de culpabilidad, la sentencia se?ala que no puede aplicarse en este supuesto ¡°puesto que la misma viene, de por s¨ª ¨ªnsita en el propio hecho cometido, y por lo tanto, no puede ser aplicada dos veces¡±. As¨ª, aclara que ¨¦sta ¡°podr¨ªa concurrir no s¨®lo cuando hay una superioridad f¨ªsica, y en este supuesto, el acusado ten¨ªa conocimiento de que la persona con quien conversaba a trav¨¦s de mensajes de whatsapp era un menor de edad, y se aprovech¨® de ello expresamente y concretamente de tal situaci¨®n, sabiendo y conociendo de la inmadurez y de la vulnerabilidad que mostraba el menor, lo que est¨¢ impl¨ªcito en la propia acci¨®n desarrollada por el acusado para llegar a producir el suicidio en el menor. Ello no a?ade nada, que no estuviera en la propia acci¨®n realizada¡±.
La abogada del condenado tambi¨¦n ha anunciado que recurrir¨¢ ante el TSJ de la Comunidad Valenciana.