El sue?o de Vicente Abad

Vicente Abad, recientemente desaparecido, ha sido el mejor conocedor de la evoluci¨®n hist¨®rica de la naranja, asunto que fue objeto su tesis doctoral. Sus libros sobre el tema son imprescindibles. Investigador ordenado, tambi¨¦n public¨® las particularidades de la guerra civil en Burriana, cuesti¨®n que tanto ha estudiado su amigo ?ngel Vi?as. Ingeniero t¨¦cnico agr¨ªcola, diplomado en Comercio Exterior y en Comunidades Europeas y doctor en Historia, ingres¨® en el cuerpo de inspectores del SOIVRE ?organismo que cre¨® la Rep¨²blica en 1934?, compuesto por funcionarios dedicados a controlar la calidad de los productos agr¨ªcolas destinados a los mercados exteriores. Fue un profesional respetado en el sector por la rectitud y honestidad de su car¨¢cter.

Domiciliado en Val¨¨ncia ?donde su esposa, Maria Teresa Franch, hab¨ªa abierto una oficina de Farmacia?, durante unos cuantos a?os se dej¨® caer poco por Burriana, hasta que en la primavera y el verano de 1976 asisti¨® a alguna de las discretas reuniones de la Asamblea Democr¨¢tica ?plataforma pluripartidista que se hab¨ªa constituido como una modesta versi¨®n local de la Tabla de Fuerzas Pol¨ªticas y Sindicales del Pa¨ªs Valenciano?, donde sus ponderadas intervenciones causaron una magn¨ªfica impresi¨®n y algunos asistentes consideraron que podr¨ªa ser un buen candidato a presidir la Agrupaci¨® Borrianenca de Cultura (ABC). De hecho, impulsado por una candidatura renovadora, fue elegido presidente en la asamblea de socios celebrada el 17 de octubre de 1976.

Entre las actividades de la ABC se organizaban conferencias. Abad, afiliado entonces al Partido Socialista Popular (PSP), el 8 de enero de 1977 present¨® la del profesor Tierno Galv¨¢n, con quien le un¨ªa una buena amistad, como tambi¨¦n fue ¨ªntimo del sabio jesuita Miquel Batllori, gran experto en los archivos vaticanos y en la familia papal de los Borja.

Pero Vicente Abad ten¨ªa una espina clavada: la historia de la naranja valenciana era digna de un museo que fuera tambi¨¦n un archivo y un centro de actividades relacionadas con la citricultura. Producto de su actividad profesional, conoc¨ªa muy bien el sector y no dejaba de propagar la idea por todas partes. De hecho, le gustaba mucho el almac¨¦n de Ribera de Carcaixent, un edificio modernista y ecl¨¦ctico precioso. Despu¨¦s de d¨¦cadas de abandono y de haber sufrido dos inundaciones (en 1982 y 1987), la nave estaba en malas condiciones; se rehabilit¨® en 1989.

Como consecuencia de haber colaborado con ¨¦l en la operaci¨®n ABC, hab¨ªamos trabado una buena amistad y, puesto que a comienzos de los 90 yo era concejal de Cultura, ¨¦l se encomendaba a m¨ª para encontrar un local adecuado en Burriana, pero no hab¨ªa ninguno disponible. La casualidad hizo posible el proyecto cuando el 1991 la Caixa de Ahorros de Castell¨® se diluy¨® en Bancaja y se desentendi¨® de la obra social, habi¨¦ndose reservado la propiedad de sus instalaciones e inmuebles en la Fundaci¨®n Caja de Castell¨®n.

Pepe Do?ate, que entonces era director de dicha obra social, me ofreci¨® para el Ayuntamiento la sede de la calle Mayor, que se manten¨ªa en un buen estado. A Vicente le pareci¨® una buena soluci¨®n, as¨ª como al alcalde Sanchordi, y proyectamos la constituci¨®n de un patronato en el que se integraron tres consejer¨ªas de la Generalitat (las de Agricultura, Comercio y Cultura), m¨¢s el Ayuntamiento de Burriana, la Fundaci¨®n Caja de Castell¨®n, la Fundaci¨®n Ca?ada-Blanch, etc., instituciones y entidades que deb¨ªan aportar anualmente los fondos a que se comprometieron en la escritura p¨²blica fundacional para el buen funcionamiento del Museo de la Naranja que, finalmente, se inaugur¨® el 3 de febrero de 1995, festividad patronal de San Blas, con asistencia del presidente de la Generalitat y otras autoridades. Lamentablemente, como consecuencia de varias disfunciones calamitosas, el Museo tuvo que cerrar diecisiete a?os despu¨¦s, el 19 de octubre del 2012.

As¨ª, el sue?o por el cual Vicente Abad breg¨® tanto, asistido por su amigo Enric Safont, que fue el tesorero de la entidad, se diluy¨® diez a?os antes de la desaparici¨®n de su tenaz promotor ?casualmente, el mismo d¨ªa, el 19 de octubre del 2022?, un hombre decidido a enaltecer la historia de la naranja en un centro divulgativo ¨²nico a Europa.