Entidades vecinales y antifascistas de Valencia estudian denunciar la infiltraci¨®n de un polic¨ªa y piden responsabilidades pol¨ªticas

Movimientos sociales, vecinales y pol¨ªticos del barrio valenciano de Benimaclet han anunciado que est¨¢n estudiando emprender acciones legales despu¨¦s de la publicaci¨®n de informaciones sobre la supuesta infiltraci¨®n de un agente de polic¨ªa en su actividad, al considerar este hecho es una vulneraci¨®n de derechos fundamentales, civiles y pol¨ªticos de sus miembros. Tambi¨¦n contemplan un posible delito de violabilidad de domicilio bajo enga?o y revelaci¨®n de secretos, dado que el presunto agente infiltrado accedi¨® a los domicilios de varios activistas.

Las representantes de Cuidem Benimaclet, CSOA L¡¯Horta y Alerta Solid¨¤ria de l¡¯Esquerra Independentista dels Pa?sos Catalans han exigido esta ma?ana del martes responsabilidades pol¨ªticas no solo al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, sino tambi¨¦n al gobierno de coalici¨®n de conforman PSOE y Unidas Podemos. As¨ª lo han explicado, en una rueda de prensa en la plaza del barrio, en el que hay diversas asociaciones muy combativas contra los planes de urbanizaci¨®n del barrio que afectan a la huerta, por ejemplo. Se ha le¨ªdo un manifiesto en nombre de los movimientos sociales y vecinales de Valencia y Benimaclet.

Tras la publicaci¨®n en La Directa de informaciones que se?alan que un agente de Polic¨ªa se ¡°infiltr¨®¡± con identidad falsa durante casi dos a?os en estos movimientos vecinales y otros como Grama, La Garrofera o Antifeixistes PV, las activistas han denunciado ¡°la ilegalidad¡± de una acci¨®n ¡°que no responde a ninguna investigaci¨®n judicial ni viene autorizada por ning¨²n juez¡±. El agente pertenec¨ªa a la generaci¨®n de los dos polic¨ªas infiltrados en diversos colectivos anarquistas de Barcelona, seg¨²n el semanario asambleario La Directa, que tambi¨¦n desvel¨® los casos precedentes hace dos semanas.

Las representantes de los colectivos valencianos han manifestado que la informaci¨®n que tienen sobre la infiltraci¨®n procede ¨²nicamente de la citada investigaci¨®n period¨ªstica e inciden en que no ha sido en ning¨²n momento desmentida, adem¨¢s de resultar veros¨ªmil y cre¨ªble por los hechos y el conocimiento que tienen de los mismos. El supuesto infiltrado no se deja ver por el barrio desde hace un tiempo. Algunas activistas reconocen haberlo tratado y que siempre se mostraba dispuesto a participar y ayudar en las acciones planificadas, si bien no sol¨ªa desvelar sus opiniones y su actitud era m¨¢s bien ¡°reservada, t¨ªmida.

¡°Es una verg¨¹enza escuchar del se?or [Fernando] Grande Marlaska [ministro del Interior], que esta es una pr¨¢ctica habitual para prevenir delitos. De la actividad investigadora que ha llevado a cabo el infiltrado no se ha derivado ninguna causa judicial contra estos colectivos, pero s¨ª habr¨¢ servido para crear un largo listado de nombres y apellidos de activistas, amplificando el trabajo que hace la Brigada de Informaci¨®n¡± de la Polic¨ªa Nacional en Val¨¨ncia, han expuesto. Han acusado al Gobierno presidido por Pedro S¨¢nchez e integrado por los socialistas y por Unidas podemos, de ser progresista solo de cara al exterior.

La abogada y representante de Alerta Solid¨¤ria ha ahondado en que la infiltraci¨®n policial est¨¢ regulada por la Ley Enjuiciamiento Criminal y prevista en casos de crimen organizado, con autorizaci¨®n y control judicial. En ese sentido, han recalcado que este caso no responde a ¡°ninguna investigaci¨®n judicial¡± y emplea ¡°mecanismos excepcionales de lucha antiterrorista¡± para ejercer un ¡°control pol¨ªtico¡± de las organizaciones vecinales y obtener informaci¨®n pol¨ªtica y personal de los movimientos afectados y las personas que participan en ellos.

Para los colectivos vecinales afectados, ¡°este nuevo caso, sumado a los dos anteriores de polic¨ªas infiltrados que tambi¨¦n ha destapado la Directa en estos meses, evidencia la existencia de una operaci¨®n del Estado contra los movimientos populares¡± que luchan por ¡°parar los pies a un sistema capitalista que nos deja sin casa, y que nos precariza la vida hasta la miseria¡±.

Se trata, han aseverado, de una estrategia policial que ¡°tiene como objetivo principal el control pol¨ªtico de los movimientos callejeros y utiliza toda una serie de mecanismos que sobrepasan los l¨ªmites legales y leg¨ªtimos propios de un Estado llamado democr¨¢tico¡±.

Han insistido en que los movimientos tampoco tiene nada que ocultar y que las asambleas y acciones son abiertas a toda la gente que quiera participar.