Ropa interior, juguetes, carritos de beb¨¦: las donaciones para los afectados del incendio de Valencia desbordan los casales falleros
El Ayuntamiento de Valencia ha llenado un polideportivo de 4.500 metros cuadrados con ayudas para las v¨ªctimas del incendio
Durante la v¨ªspera de las festividades valencianas, en los tradicionales casals fallers no se citan para comer o celebrar la Crida, sino para empacar cajas. Es aqu¨ª donde se han recogido parte de las donaciones para los afectados por el incendio de Campanar, que devor¨® un edificio de 14 plantas en la tarde del jueves y que ha dejado nueve fallecidos y cientos de personas sin techo. Las iniciativas vecinales y gubernamentales para recaudar enseres han sido un ¨¦xito rotundo, hasta el punto de que el Ayuntamiento pidi¨® en la tarde del viernes que cesar¨¢n la recolecci¨®n de productos, ya que el polideportivo de 4.500 metros cuadrados habilitado para almacenar el material estaba desbordado. Entre los art¨ªculos m¨¢s urgentes se encuentran la ropa interior, pa?ales e insumos de aseo personal, pero algunos han llegado con juguetes y hasta con carritos de beb¨¦. Una campa?a vecinal de recolecci¨®n de fondos en l¨ªnea ha rozado los 70.000 euros en menos de 24 horas.
La Escuela de Valientes, ubicada en la calle Luis Bu?uel, detr¨¢s de la finca siniestrada, empez¨® a recoger y repartir ayuda el mismo jueves por la tarde. Las fallas ubicadas alrededor de la tragedia comenzaron desde primera hora del viernes a recibir, clasificar, empacar y distribuir las donaciones que llegan a raudales. Una de las j¨®venes falleras de la comisi¨®n Maestro Rodrigo, con sede en la Alquer¨ªa de Rico, afirmaba por la ma?ana: ¡°No damos abasto. La gente se est¨¢ volcando. Nos est¨¢n trayendo de todo¡±. Los donantes no paraban de llegar con carritos de la compra, maletas o bolsas de supermercados a rebosar. ¡°?Qu¨¦ necesit¨¢is? Que voy a comprar, que en mi casa no tengo de nada¡±, pregunta Maricarmen, una mujer mayor que vive en frente del edificio siniestrado. ¡°Lo de ayer fue un infierno. No puedo ni hablar a¨²n¡±, se lamenta. Las chicas la animan y le piden sobre todo ropa interior de todas las tallas y productos de aseo e higiene ¨ªntima. Tambi¨¦n pa?ales y zapatillas y comida para perros, pero no se necesita comida en general, ni agua ni medicamentos.
Los voluntarios se muestran tan proactivos como discretos. Conocen a cinco falleros que viv¨ªan en el edificio quemado. ¡°Est¨¢n todos bien, pero no quieren hablar. Y nosotros los respetamos¡±, dice un chico a las puertas del casal de la falla Maestro Rodrigo-General Avil¨¦s. Reh¨²san dar los nombres de sus amigos mientras sonr¨ªen y se muestran inc¨®modos cuando se les pregunta si hay muchos beb¨¦s y ni?os entre los desalojados. Un chaval acaricia la cara a una vecina destrozada que ha perdido su casa. La abraza otra joven. Se ha acercado a pedir ropa porque se ha quedado sin nada. Tambi¨¦n sin la ropa de la ofrenda a la virgen de las fallas, que tanto estima.
Entrada la tarde, la solidaridad se cuenta en monta?as de cart¨®n. Las cajas apiladas superan en altura a los voluntarios que las cargan. ?xito es la palabra m¨¢s repetida entre quienes intentan describir la jornada de donaciones. La generosa respuesta vecinal a la tragedia ha llevado a la Falla de La Nova de Campanar, en cuya demarcaci¨®n se encuentra el edificio calcinado, a terminar la recolecci¨®n m¨¢s temprano de lo previsto. ¡°A las cuatro de la tarde todo estaba absolutamente lleno, nos hemos visto obligados a cerrar porque no ten¨ªamos donde almacenar la mercanc¨ªa¡±, se?ala Vicente Monta?ez, de 54 a?os, presidente de la falla, quien afirma haber enviado 12 camiones y 25 furgonetas ¡°cargadas hasta arriba¡±, hacia el polideportivo habilitado por el Ayuntamiento para recibir las donaciones. ¡°Ha habido hasta carritos para ni?os¡±, ilustra Monta?ez en un intento por dimensionar el flujo de productos.
A un kil¨®metro de distancia del lugar del incendio, se ubica el punto de encuentro de la falla Maestro Arambul Sanz. Ni el llamado de las autoridades para moderar las donaciones ha detenido a los falleros de este casal que a las 21.00 del viernes a¨²n cortaban la cinta con los dientes para empacar los enseres. Carolina Torres, de 23 a?os, es la fallera mayor. Aunque llevaba meses esperando brillar en las fiestas, acepta con buena actitud el rev¨¦s del destino y con buen rollo se remanga la camisa para organizar los donativos. ¡°Como fallera mayor me doli¨®, pero no te da tiempo a pensar en lo que no ha llegado a pasar, porque lo que piensas directamente es en las v¨ªctimas. Todos los actos falleros pueden volver a repetirse, pero estas vidas ya no se recuperan¡±, se?ala desde un sal¨®n lleno de voluntarios que acomodan las d¨¢divas que llegan hasta la entrada.
Torres detalla que cuando abrieron la sede a las 16.30, ¡°ya hab¨ªa gente esperando afuera¡±. El flujo de donantes ha sorprendido tanto a los falleros de este casal, que ya planean c¨®mo sacar provecho de la solidaridad del barrio. ¡°Estamos planeando abrir una vez al a?o para recoger ropa para C¨¢ritas¡±, afirma la fallera mayor. Los casals del barrio se han unido en una campa?a de recolecci¨®n de fondos en l¨ªnea que a la media noche del viernes ya sumaba 62.289 euros.
En Campanar, los vecinos se han convertido en voluntarios de la noche a la ma?ana. Empacan, cargan, llevan, doblan, enrollan, embalan, transportan. ¡°Somos gente trabajadora que le gusta ayudar a las personas¡±, afirma Arturo, de 19 a?os, quien ha pasado todo el d¨ªa cargando mercanc¨ªa y ¡°ayudando a la gente despistada¡±, que pregunta qu¨¦ traer a los afectados por el fuego. A su lado, Adela Garc¨ªa, de edad avanzada, lleva 10 horas moviendo paquetes y doblando ropa. No se lo pensar¨ªa dos veces en volver al d¨ªa siguiente, en caso de que sea necesario. ¡°En honor a las personas que han fallecido, lo que haga falta¡±, asegura desde la sede de Valientes, una de las organizaciones que sirve como centro de acopio para las donaciones, desde donde se aprecia la mole de carb¨®n. Los residentes de este vecindario valenciano se han unido en torno a la tragedia. Sobran manos. Ya piensan en resurgir de las cenizas, aunque todav¨ªa est¨¦n calientes.
El Ayuntamiento ha habilitado el correo electr¨®nico ayudasincendio@valencia.es al que se podr¨¢n dirigir las propuestas de ayuda de la ciudadan¨ªa. Cl¨ªnicas veterinarias como Auna o Anicura Aitana y establecimiento privadas de distinta ¨ªndole se ofrecen a recoger y repartir ayuda. El Colegio de Abogados de Valencia, como el Colegio de Notarios y el Registro de la Propiedad han habilitado servicios gratuitos para los afectados relacionados con asistencia jur¨ªdica, escrituras de las viviendas y pr¨®ximos pasos judiciales a seguir.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.