Vicent Ventura, el antifranquista impasible
Intelectuales, artistas, sindicalistas y activistas c¨ªvicos conmemoran este 2024 el centenario del pol¨ªtico y periodista valenciano
¡°Fue el primer personaje al que o¨ª en p¨²blico atacar al r¨¦gimen de Franco sin estar borracho¡±. Aquella audici¨®n tuvo lugar en el caf¨¦ Kansas de Valencia a mediados de los a?os cincuenta. El personaje sobrio que atacaba a la dictadura se llamaba Vicent Ventura. Y el joven sorprendido por una escena tan desacostumbrada era Manuel Vicent, quien reconstruy¨® el episodio en su c¨¦lebre novela Tranv¨ªa a la Malvarrosa. Intelectuales, artistas, sindicalistas y activistas c¨ªvicos conmemoran este 2024 e...
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¡°Fue el primer personaje al que o¨ª en p¨²blico atacar al r¨¦gimen de Franco sin estar borracho¡±. Aquella audici¨®n tuvo lugar en el caf¨¦ Kansas de Valencia a mediados de los a?os cincuenta. El personaje sobrio que atacaba a la dictadura se llamaba Vicent Ventura. Y el joven sorprendido por una escena tan desacostumbrada era Manuel Vicent, quien reconstruy¨® el episodio en su c¨¦lebre novela Tranv¨ªa a la Malvarrosa. Intelectuales, artistas, sindicalistas y activistas c¨ªvicos conmemoran este 2024 el centenario del periodista y pol¨ªtico Vicent Ventura (Castell¨®n, 1924-Valencia, 1998).
En la novela, Manuel Vicent describe con detalle la escena: ¡°Uno de aquellos d¨ªas de enero Iborra me prometi¨® que una noche me llevar¨ªa a la tertulia que Vicent Ventura ten¨ªa en el Kansas City [¡] All¨ª este periodista combativo que escrib¨ªa en el diario Jornada daba lecciones de rebeld¨ªa [¡] No era muy alto, pero s¨ª macizo, con bigote de foca, con un tic en el ojo que acompa?aba con un ligero gru?ido. Fui presentado. Me sent¨¦ en una esquina sin lograr que me mirara ni una sola vez y en seguida supe que Vicent Ventura impon¨ªa all¨ª su criterio. Hablaba a borbotones, y con iron¨ªa iba derruyendo cosas que entonces parec¨ªan sagradas, el gobernador Posada Cacho, la crueldad del jefe de la polic¨ªa, un tal Cano, o los m¨¦todos de la censura. No consegu¨ª que me dedicara una sola palabra aquella noche; aun as¨ª me sent¨ªa orgulloso de haberlo conocido porque fue el primer personaje al que o¨ª en p¨²blico atacar al r¨¦gimen de Franco sin estar borracho¡±.
Poco despu¨¦s, en 1962, Ventura viaj¨® a M¨²nich para participar en el IV Congreso del Movimiento Europeo: una reuni¨®n de 118 representantes de la oposici¨®n franquista (fueron excluidos los comunistas). Muchos de aquellos activistas viv¨ªan exiliados. Otros llegaron ¡°desde el interior¡±, en la terminolog¨ªa de la ¨¦poca. A la reuni¨®n, calificada por la prensa franquista como ¡°el contubernio de M¨²nich¡±, acudieron desde el interior tres valencianos: Vicent Ventura, de 38 a?os, integrado en el grupo de exfalangistas de Dionisio Ridruejo; Jos¨¦ Vidal Beneyto, a punto de cumplir los 35, quien posteriormente ser¨ªa columnista en EL PA?S; y Nacho Duato, de 32, abogado de ideas democristianas y t¨ªo del ahora c¨¦lebre core¨®grafo del mismo nombre. Procedentes del exilio participaron m¨¢s valencianos, como Rodolfo Llopis, l¨ªder del PSOE y ef¨ªmero presidente del gobierno republicano en el exilio en 1947, o Juli¨¢n Gorkin, uno de los dirigentes del POUM (Partido Obrero de Unificaci¨®n Marxista).
A la reuni¨®n de M¨²nich hab¨ªan acudido opositores de la talla de Jos¨¦ Mar¨ªa Gil-Robles (exministro en el gobierno de Lerroux), Jos¨¦ Federico de Carvajal (futuro presidente socialista del Senado) o Dionisio Ridruejo (que pas¨® de camisa vieja falangista a unirse a la oposici¨®n democr¨¢tica). El franquismo no solo reaccion¨® ridiculizando la cita. Muchos de los asistentes tuvieron que quedarse en el exilio, otros fueron confinados en diferentes puntos de Espa?a, en especial en las islas Canarias, y todos tuvieron problemas de censura. Vicent Ventura lo padeci¨® todo. Primero estuvo exiliado en Par¨ªs; al volver a Espa?a, el r¨¦gimen franquista lo confin¨® en D¨¦nia; y m¨¢s tarde vio cerradas muchas puertas en la prensa.
Ventura tuvo que reinventarse laboralmente y a mediados de los a?os sesenta fund¨® la agencia de publicidad PubliPress. Reuni¨® a un grupo de socios inquietos, algunos de la talla del escultor Andreu Alfaro (premio nacional de Artes Pl¨¢sticas en 1981) o Francesc Jarque (nombrado hijo predilecto de Valencia en 2016).
La represi¨®n no desanim¨® a Ventura, quien inici¨® una intensa actividad en partidos y sindicatos clandestinos. Un antifranquismo que hizo olvidar sus inicios ideol¨®gicos. Al finalizar la Guerra Civil, cuando ten¨ªa 15 a?os, se vio deslumbrado por los uniformes falangistas y los aires marciales de la dictadura. Un ensue?o que dur¨® solo unos a?os. Durante la visita a Valencia de un l¨ªder nacional falangista, un desconocido jovencito levant¨® la mano para preguntar con una desenvoltura desconocida en aquellos c¨ªrculos: ¡°?Oye, t¨² crees que Franco es falangista?¡± El joven era Ventura y sus d¨ªas en el partido ¨²nico estaban contados.
Por aquel tiempo, Ventura ya segu¨ªa los pasos de Dionisio Ridruejo, quien hab¨ªa pasado de jefe de propaganda de Franco y renegado del r¨¦gimen. El valenciano tambi¨¦n abandon¨® el falangismo y abraz¨® las reivindicaciones democr¨¢ticas. En 1964, reci¨¦n liberado del confinamiento, milit¨® en el ef¨ªmero Partit Socialista Valenci¨¤ (PSV); en 1966, particip¨® en la constituci¨®n de Comisiones Obreras del Pa¨ªs Valenciano (acab¨® en prisi¨®n junto al resto de promotores); y en 1974, en la fundaci¨®n del Partit Socialista del Pa¨ªs Valenci¨¤ (PSPV), que acab¨® por fusionarse con el PSOE en 1978, una unificaci¨®n que Ventura nunca acept¨®. En palabras de Francesc P¨¦rez Morag¨®n, coordinador de los actos del centenario, su compromiso pol¨ªtico ¡°le llev¨® a nuevas estrategias pol¨ªticas, que para ¨¦l fueron con frecuencia fuente de dificultades, y a comprometerse en promover plataformas para el di¨¢logo entre las diversas fuerzas antifranquistas que exist¨ªan o que iban surgiendo o reviviendo despu¨¦s de la larga y dolorosa postguerra¡±.
En los a?os ochenta promovi¨® una coalici¨®n valencianista de izquierdas que origin¨® la Unitat del Poble Valenci¨¤, antecedente directo de la actual coalici¨®n Comprom¨ªs. P¨¦rez Morag¨®n lo define con estas palabras: ¡°Fue un socialdem¨®crata no especialmente izquierdista, que dialog¨® con todas las fuerzas antifranquistas¡±.
Si bien estaba vetado en los grandes medios, la periodista Rosa Solbes recuerda que anim¨® todas las iniciativas para promover una precaria prensa no oficialista, como el peri¨®dico econ¨®mico Al D¨ªa. Solbes lo conoci¨® en el semanario La Marina, y tambi¨¦n coincidieron en el diario Primera P¨¢gina, de Alicante, en Valencia Fruits y en Dos y Dos. ¡°A menudo firmaba con pseud¨®nimos. En otras ocasiones, era el promotor en la sombra, junto a su c¨®mplice J.J. P¨¦rez Benlloch. Su identidad real la reservaba para art¨ªculos econ¨®micos o de internacional¡±, evoca Rosa Solbes.
Restablecida la democracia, Vicent Ventura pudo recuperar su protagonismo period¨ªstico. Public¨® art¨ªculos en El PA?S, La Vanguardia, Serra d¡¯or, Avui, Diario de Valencia¡ En 1995 recibi¨® la Medalla de la Universitat de Val¨¨ncia, y en 1997 la Generalitat de Catalu?a le otorg¨® su m¨¢s alta distinci¨®n, la Creu de Sant Jordi. Universidades, sindicatos y asociaciones conceden cada a?o un premio, coordinado por el escritor Alfons Cervera, que lleva el nombre de aquel periodista con bigote de foca que en los obscuros a?os cincuenta criticaba a Franco sin estar borracho.