C¨®mo salir del bucle temporal de la especulaci¨®n y del acoso al litoral
El acoso y derribo a la legislaci¨®n que proteg¨ªa la fachada mar¨ªtima valenciana ha sido una constante desde la constituci¨®n de este Consell
La ciencia ficci¨®n es el g¨¦nero que m¨¢s fielmente retrata el presente. La imaginaci¨®n desbordante de sus mejores exponentes es el mejor sustrato para identificar las cuestiones candentes del hoy, los retos a los que nos enfrentamos, los dilemas morales que nos atenazan.
Uno de los subg¨¦neros m¨¢s cultivados de la sci-fi -y uno de mis preferidos-es el de los viajes en el tiempo, dentro del cual podemos encontrar otra categor¨ªa m¨¢s, la de los bucles temporales. Ya saben: la repetici¨®n de un lapso temporal (habitualmente un d¨ªa) del que la persona protagonista no puede, aparentemente, escapar. El ejemplo m¨¢s famoso es la pel¨ªcula Groundhog Day (Atrapado en el tiempo, en Espa?a), cuya influencia en la cultura popular es tal que ha dado lugar a la expresi¨®n ¡°El d¨ªa de la marmota¡± (la traducci¨®n literal del t¨ªtulo original) para referirse a las situaciones que se producen una y otra vez.
En el Pa¨ªs Valenciano estamos experimentando -?de nuevo!- nuestro muy particular y exasperante d¨ªa de la marmota. Repiti¨¦ndose en ciclos de d¨¦cadas, la pulsi¨®n desarrollista, siempre latente, devora desde dentro la pol¨ªtica valenciana, a la cual pone al servicio de quienes especulan y se enriquecen con la destrucci¨®n de nuestro territorio y la precarizaci¨®n del tejido socioecon¨®mico. Olv¨ªdense de los histriones de la ultraderecha, ahora en la oposici¨®n gracias a ese centralismo que tanto les gusta; su guerra cultural ha sido siempre una cuesti¨®n de sueldos y sillones. El d¨ªa de la marmota que compromete el futuro de nuestro pa¨ªs no es otro que el de la venta al por mayor de nuestros recursos naturales, patrimonio compartido de todas las valencianas.
La conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, que hasta hace unas semanas dirig¨ªa Salom¨¦ Pradas, ha influido m¨¢s en la pol¨ªtica valenciana que las bravuconadas de sus socios de ultraderecha. Cabe albergar pocas esperanzas de que el departamento cambie su l¨ªnea pol¨ªtica con el nuevo conseller, Vicente Mart¨ªnez Mus, quien hasta hace poco era Director General de Costas, Puertos y Aeropuertos, y por lo tanto parte integral y nuclear de la agenda de desprotecci¨®n territorial de este Consell.
El acoso y derribo a la legislaci¨®n que proteg¨ªa la fachada mar¨ªtima valenciana ha sido una constante desde la constituci¨®n de este Consell. El Plan Simplifica, aprobado mediante decreto ley, reduce de 500 a 100 metros la protecci¨®n de la primera l¨ªnea de costa. Volvemos al bucle temporal en el que est¨¢bamos inmersos durante el desarrollismo franquista, durante la aceleraci¨®n de los ochenta y tambi¨¦n en la burbuja econ¨®mica de hace apenas dos d¨¦cadas. Tenemos la costa llena de cad¨¢veres de cemento, estructuras f¨®siles que deber¨ªan bastar para recordarnos a d¨®nde conduce esta cacareada ¡°simplificaci¨®n¡± administrativa, una burda desregulaci¨®n para facilitar el pelotazo.
En las historias de ciencia ficci¨®n, la clave para salir de un bucle temporal es que la protagonista se acuerde de lo vivido. Aprende, aunque sea a golpes, con tal de no repetir los errores. En caso contrario, estar¨¢ condenada a revivirlo todo una y otra vez. Necesitamos memoria.
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