Presi¨®n m¨¢xima sobre Maz¨®n
La investigaci¨®n judicial y el descontento social ponen contra las cuerdas a un presidente de la Generalitat que no deja de dar bandazos sobre su actuaci¨®n en la gesti¨®n de la dana
Carlos Maz¨®n ha aguantado cuatro meses en la Presidencia de la Generalitat tratando de centrifugar responsabilidades, cambiando sus versiones sobre qu¨¦ hizo y con qui¨¦n habl¨® el d¨ªa de la dana que provoc¨® la muerte de 227 personas en Valencia. Pero la tensi¨®n se ha desatado en los ¨²ltimos d¨ªas. Las decisiones de la jueza que investiga la gesti¨®n de la cat¨¢strofe, el sumario con detalles de ...
Carlos Maz¨®n ha aguantado cuatro meses en la Presidencia de la Generalitat tratando de centrifugar responsabilidades, cambiando sus versiones sobre qu¨¦ hizo y con qui¨¦n habl¨® el d¨ªa de la dana que provoc¨® la muerte de 227 personas en Valencia. Pero la tensi¨®n se ha desatado en los ¨²ltimos d¨ªas. Las decisiones de la jueza que investiga la gesti¨®n de la cat¨¢strofe, el sumario con detalles de c¨®mo murieron algunas de las v¨ªctimas, el desparpajo con el que el dirigente popular ha retorcido la realidad, su ¨²ltimo cambio de estrategia y la respuesta social cercan a Maz¨®n, al que en el PP ya consideran un desahuciado pol¨ªtico.
Cuatro meses despu¨¦s de que unas lluvias torrenciales arrasaran decenas de pueblos, esta semana se ha sabido d¨®nde estaba el jefe de la administraci¨®n que tiene la competencia para gestionar las emergencias. Maz¨®n lleg¨® a la reuni¨®n del ¨®rgano de coordinaci¨®n de los medios para afrontar la cat¨¢strofe a las ocho y media de la tarde, saludando desenfadadamente a la persona de seguridad que se encontraba en la puerta del Centro de Coordinaci¨®n de Emergencias (Cecopi). Lo hizo cuando la mayor¨ªa de los m¨¢s de dos centenares de v¨ªctimas ya hab¨ªan muerto, tal y como ha desvelado el sumario. Lleg¨® despu¨¦s de participar en una comida de tres horas tras la que se fue a su despacho en el Palau de la Generalitat Valenciana, a¨²n no se sabe a qu¨¦.
Es el ¨²ltimo giro de cuatro meses de bandazos continuos de Maz¨®n. Mientras tanto, la presi¨®n social sobre ¨¦l se acent¨²a a medida que pasan las semanas y se conocen m¨¢s detalles de su actuaci¨®n el d¨ªa de la tragedia y en las jornadas posteriores. Este mismo s¨¢bado ha decidido no acudir a la primera masclet¨¤ de las Fallas. Una inusual ausencia, que contrasta con la asistencia de Diana Morant, ministra y l¨ªder de los socialistas valencianos, y la delegada del Gobierno, Pilar Bernab¨¦. Estos son algunos de los vaivenes y los escenarios a los que se enfrenta:
Presi¨®n social. La ciudad de Valencia ha acogido ya cinco manifestaciones multitudinarias en las que se ha pedido la dimisi¨®n de Carlos Maz¨®n. Ayer, fueron cerca de 30.000 personas, seg¨²n la Delegaci¨®n del Gobierno. Este mes es crucial con la fiesta de las Fallas. Tras los ¨²ltimos altercados es dif¨ªcil que Maz¨®n pueda salir a la calle o asomarse al balc¨®n del Ayuntamiento, desde el que invitados y autoridades valencianas presencian la masclet¨¤, sin recibir gritos, insultos y abucheos. No poder participar de la fiesta grande se convertir¨¢ en un hito sin precedentes, hacerlo ser¨¢ someterse a una prueba de fuego.
Presi¨®n judicial. La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Catarroja, Nuria Ruiz Tobarra, investiga la gesti¨®n de la dana ante la posibilidad de negligencias con responsabilidad penal. En apenas una decena de autos y la petici¨®n de algunas diligencias, la magistrada ha marcado el camino que ha desbaratado el relato de Maz¨®n. Han sido las pesquisas las que le han obligado a decir que no lleg¨® al Cecopi antes de la alerta. Tampoco puede jugar ya el president con la corresponsabilidad de la gesti¨®n de las emergencias, que ha dejado claro que son competencia auton¨®mica. Ni se puede esconder tras la excepcionalidad de la dana, despu¨¦s de que la jueza hablara de ¡°la palmaria ausencia de avisos a la poblaci¨®n, que no pudo tomar ninguna medida para protegerse¡±. La magistrada, tras recopilar los testimonios de los familiares de las v¨ªctimas, a los que Maz¨®n no ha recibido a¨²n, ha descrito ¡°un episodio dantesco, un infierno real de destrucci¨®n, muerte y finalmente oscuridad¡±. Es escaso el margen de ret¨®rica ante estas palabras y, quiz¨¢ por ello, hay rumores cercanos a la Generalitat que se?alan que la empat¨ªa se debe a una relaci¨®n personal con alg¨²n afectado. Fuentes cercanas a la jueza desmienten esta suposici¨®n. Adem¨¢s, nadie la ha recusado.
Martes, 29 de octubre. El presidente de la Generalitat ya ha reconocido que, pese al aviso rojo de lluvias y a los primeros problemas en el interior de la provincia de Valencia, no modific¨® su agenda. Esta inclu¨ªa una comida en el restaurante El Ventorro con una periodista a la que le iba a ofrecer la direcci¨®n de la televisi¨®n p¨²blica valenciana. Nada urgente. Lleg¨® sobre las tres y se fue alrededor de las seis a su despacho, seg¨²n su relato. La relaci¨®n de desplazamientos de su coche oficial podr¨ªa verificar esta secuencia, pero se ha negado a darla mientras su credibilidad es cada vez m¨¢s fr¨¢gil. Los gritos de ¡°asesino¡± a los que se ha visto sometido en varias ocasiones han mutado a ¡°mentiroso¡±. Finalmente, lleg¨® al ¨®rgano de coordinaci¨®n de emergencias, el Cecopi, a las 20.28, seg¨²n ha desvelado esta semana. Lo ha hecho cuando la jueza ha pedido una relaci¨®n de las personas que se encontraban en esa reuni¨®n cuando se envi¨® la alerta masiva a los m¨®viles, a las 20.11. Maz¨®n no estaba. En estos cuatro meses ha dicho que lleg¨® ¡°a partir de las siete¡± y ¡°a media tarde¡±, una contradicci¨®n que solo para ¨¦l no son un cambio de versi¨®n. Tampoco concuerda que dijera que a las 20.20 no recibi¨® un SMS (mensaje de m¨®vil) de la ministra Teresa Ribera porque hab¨ªa problemas de cobertura en el Cecopi, aunque a esa hora a¨²n no hab¨ªa llegado.
Las llamadas. Maz¨®n se ha negado a entregar en las Cortes valencianas un documento oficial con la informaci¨®n sobre las llamadas que hizo ese d¨ªa. Ha dicho que fueron 16. Ninguna al l¨ªder del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, que dijo haber estado informado en todo momento gracias al presidente auton¨®mico. Tampoco habl¨® con ¡°varios alcaldes¡±, tal como hab¨ªa dicho. Solo con el de Finestrat, a m¨¢s de 100 kil¨®metros de la dana y porque es portavoz del PP en las Cortes; el de Gabarda, porque es presidente de la Diputaci¨®n; y el de Cullera, donde no llov¨ªa y al que no le habl¨® de la dana. Al dar a conocer sus conversaciones, Maz¨®n debi¨® pensar que estaba haciendo un ejercicio de Transparencia y lo que ha desvelado es que, al margen de las cuatro llamadas con la consejera, solo habl¨® con una persona que estaba gestionando las consecuencias de la lluvia: un responsable del Metro.
El Cecopi. Maz¨®n se incorpor¨® cuando la reuni¨®n llevaba tres horas y media. La convocatoria, para las cinco de la tarde, ya hab¨ªa sido tard¨ªa en comparaci¨®n, por ejemplo, con la dana de 2019, cuando se reuni¨® 48 horas antes de que comenzara el episodio de lluvias. El Cecopi es el ¡°¨®rgano superior de gesti¨®n de emergencias¡±, seg¨²n la normativa valenciana, que se?ala tambi¨¦n que ¡°en la direcci¨®n de las emergencias, cuya competencia corresponda a la Generalitat Valenciana, el director del Plan ser¨¢ el conseller competente en materia de Protecci¨®n Civil y Emergencias, que asumir¨¢ las funciones de Mando ?nico¡±. Por debajo de este existe un comit¨¦ de direcci¨®n integrado por un representante de la Generalitat y un representante de la Administraci¨®n General del Estado.
El presidente de la Generalitat valenciana ha hecho trilerismo verbal para se?alar al Gobierno central como responsable de las decisiones que all¨ª se tomaron. Ha hablado de un ¨®rgano colegiado, cuando no se vota nada, y de acciones que se adoptan por consenso. Esa competencia que pretende atribuir a los representantes del Gobierno choca con los apagones a los que les someti¨® durante la tarde. La Generalitat llev¨® a negro las c¨¢maras a trav¨¦s de las que participaban telem¨¢ticamente en, al menos, dos ocasiones. La primera, en la que apagaron para ¡°reflexionar¡±, seg¨²n dijeron, a las siete de la tarde y durante m¨¢s de una hora; y la segunda, cuando se quedaron solos, sobre las ocho, para redactar el mensaje de la alerta en el que solo se recomendaba no circular. La portavoz del Consell, Susana Camarero, asegur¨® que la reuni¨®n no se hab¨ªa interrumpido. La jueza que investiga la gesti¨®n de la dana ha cortado esos intentos de compartir la responsabilidad y en un auto ha dejado claro que ¡°la competencia en materia de protecci¨®n civil es auton¨®mica¡±.
Alberto N¨²?ez Feij¨®o. El l¨ªder del PP ha mostrado su apoyo a Maz¨®n tantas veces como le ha dado la espalda. Le arrop¨® en un principio y le reproch¨® no haber solicitado la declaraci¨®n de emergencia nacional despu¨¦s. Le exigi¨® que no cometiera m¨¢s errores, pero dej¨® que los barones le aplaudieran. Lleg¨® tarde al funeral por las v¨ªctimas y no acudi¨® a un desayuno en Madrid con el dirigente auton¨®mico como invitado principal. ¡°Noqueado¡± ha sido uno de los calificativos que le ha dedicado en estos meses.
La Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa. El principal argumento del presidente de la Generalitat es que no estuvo informado. La Aemet llevaba d¨ªas advirtiendo de lo que se acercaba. El d¨ªa 29 lanz¨® un aviso rojo, excepcional y m¨¢ximo, a las siete y media de la ma?ana. La Agencia marc¨® un umbral de lluvias de, al menos, 180 litros por metro cuadrado. Es un umbral, como todo el personal de Emergencias conoce, que sit¨²a un m¨ªnimo. A m¨¢s de 40 kil¨®metros de pueblos como Catarroja y Paiporta se registraron m¨¢s de 700 en 12 horas. A las 12.00, una meteor¨®loga, en conversaci¨®n con una t¨¦cnico de Emergencias, advirti¨® de que lo peor iba a llegar entre las 15.00 y las 18.00. La frase es tan rotunda que pr¨¢cticamente ha silenciado la baza de se?alar a la Aemet con la que jugaba el dirigente del PP.
El barranco del Poyo. La cat¨¢strofe se produjo, principalmente, por el desbordamiento del barranco del Poyo y el r¨ªo Magro. El presidente de la Generalitat ha apuntado, en este caso, a la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del J¨²car (CHJ) como responsable de un apag¨®n informativo. La CHJ tiene un sistema autom¨¢tico de Informaci¨®n Hidrol¨®gica que ofrece informaci¨®n p¨²blica en tiempo real. Adem¨¢s, estuvo informando a Emergencias que, con esa informaci¨®n, lanz¨® dos alertas hidrol¨®gicas: una a las 12.20, por la crecida de la rambla del Poyo, y otra a las 17.30, por el aumento del caudal en el r¨ªo Magro. La Confederaci¨®n no remiti¨® ning¨²n correo entre poco despu¨¦s de las 16.00 y poco antes de las 19.00, horas en las que los esfuerzos de los t¨¦cnicos se centraron en la presa de Forata, en peligro por la cantidad de agua acumulada y que supon¨ªa un riesgo mucho mayor que cualquier otro punto. Aun as¨ª, el presidente de la Diputaci¨®n, Vicente Momp¨®, sab¨ªa, sobre las 17.30, que el barranco se hab¨ªa desbordado en Chiva. ¡°Creo que no lo cont¨¦ en el Cecopi, pero entiendo que si fue as¨ª es porque ya se sab¨ªa¡±, admiti¨®. Tres horas antes, la consejera de Emergencias, Salom¨¦ Prada, ped¨ªa a trav¨¦s de las redes sociales ¡°mucha precauci¨®n a los vecin@s de los municipios por donde discurren el r¨ªo Magro y el barranco del Poyo¡±.
Los barones del PP. Ante un Maz¨®n enrocado en su puesto, aumenta la presi¨®n para que vaya pensando en la dimisi¨®n. Seg¨²n fuentes del PP, a ¨¦l se est¨¢n acercando compa?eros de partido que tratan de hacerle ver que ha de mirar por ¨¦l mismo, por su familia y sus hijos, que ha de centrarse en su defensa. El l¨ªder del PP valenciano ha tenido hasta ahora entre sus aliados al presidente murciano, Fernando L¨®pez Miras; al andaluz, Juanma Moreno Bonilla; y a la madrile?a, Isabel D¨ªaz Ayuso. Ninguno ha mostrado en los ¨²ltimos d¨ªas su apoyo al valenciano. Crece la tensi¨®n tambi¨¦n desde dentro.
La alternativa. La alcaldesa de Valencia, Mar¨ªa Jos¨¦ Catal¨¢, es la alternativa m¨¢s clara a Carlos Maz¨®n que, seg¨²n fuentes del PP, se remueve en contra del relevo no solo por querer aferrarse al cargo sino porque ser¨ªa reconocer como autoridad a uno de sus adversarios dentro del partido, Esteban Gonz¨¢lez Pons. El PP no tiene muchas cartas mejores. Catal¨¢ es ya diputada auton¨®mica, requisito imprescindible para ocupar la presidencia de la Generalitat. Hasta ahora hab¨ªa rechazado hacerse cargo ya del Gobierno auton¨®mico, pero alguien le ha ido recordando que una dana requiere de sacrificios por parte de todos.
Vox. En manos de la formaci¨®n ultra est¨¢ el poder hacer un cambio en la presidencia de la Generalitat valenciana, ya que un nuevo candidato deber¨ªa contar con los votos de sus diputados puesto que el PP est¨¢ en minor¨ªa. Hasta ahora, Vox ha criticado mucho al Gobierno central y al presidente S¨¢nchez, y poco a la administraci¨®n auton¨®mica. El portavoz en las Cortes, Jos¨¦ Mar¨ªa Llanos, ha dedicado sus palabras m¨¢s duras al segundo escal¨®n. Lo hizo con el secretario auton¨®mico de Emergencias, antes de que Maz¨®n lo destituyera, y ahora ha fijado la vista en el vicepresidente y consejero por la reconstrucci¨®n, el general Francisco Jos¨¦ Gan Pampols. Vox salv¨® a Maz¨®n en una votaci¨®n en la que se ped¨ªa su dimisi¨®n y ya ha dicho que no votar¨ªa a favor en una supuesta moci¨®n de censura de la oposici¨®n.