Juan Manuel Moreno, sin rival
El ¡®morenazo¡¯ es m¨¦rito del PP andaluz, s¨ª, pero habr¨ªa sido imposible de alcanzar de haber tenido una oposici¨®n digna de tal nombre
Juanma Moreno ha obtenido un ¨¦xito ins¨®lito en los tiempos que corren, nunca visto en Andaluc¨ªa desde los lejanos tiempos de Manuel Chaves. Lo ha logrado gracias a una estrategia frontalmente opuesta a la agresiva confrontaci¨®n con el Gobierno central practicada por otros dirigentes del Partido Popular: se ha presentado ...
Juanma Moreno ha obtenido un ¨¦xito ins¨®lito en los tiempos que corren, nunca visto en Andaluc¨ªa desde los lejanos tiempos de Manuel Chaves. Lo ha logrado gracias a una estrategia frontalmente opuesta a la agresiva confrontaci¨®n con el Gobierno central practicada por otros dirigentes del Partido Popular: se ha presentado como un candidato moderado y centrista, ha pedido expresamente el voto a los socialistas y se ha reivindicado como dique democr¨¢tico frente a la extrema derecha en tres frentes: la defensa de la autonom¨ªa andaluza y la lucha contra la violencia de g¨¦nero y el cambio clim¨¢tico.
Muchos sentir¨¢n la tentaci¨®n de comparar su victoria con la de Alberto N¨²?ez Feij¨®o en las elecciones gallegas de 2020. Pero poco tiene que ver Galicia con la Andaluc¨ªa que, hasta hace apenas tres a?os, era el fort¨ªn hist¨®rico del PSOE. Juanma Moreno ha sabido mantener su electorado, absorber el de Ciudadanos y darle un buen bocado a su izquierda. Ha heredado el trono socialista asumiendo, en muchos ¨¢mbitos, un profundo continuismo con Susana D¨ªaz, sin cargar por ello con sus lastres.
Si eso le generaba riesgo de fugas por la derecha, Vox se ha encargado de anular tal posibilidad marc¨¢ndose un macarenazo en propia puerta. A pesar de mejorar sus resultados respecto a 2018, ha quedado lejos, lej¨ªsimos de sus expectativas, y buena parte de la culpa corresponde a la candidata. Si el electorado de Vox buscaba certezas y autenticidad, Macarena Olona se ha revelado como fingida e impostada de principio a fin. No ha sabido enfocar su agresividad, disparando en todos los frentes contra un presidente que sus propios votantes valoran, por lo general, positivamente. El viralizado momento torrija demostr¨® cu¨¢n desubicada se encontraba Olona en una comunidad de la que desconoce no s¨®lo los c¨®digos comunicativos m¨¢s b¨¢sicos, sino tambi¨¦n sus valores: no importa cu¨¢ntas veces repitas ¡°patria¡±, ¡°familia¡± o ¡°tradici¨®n¡± si despu¨¦s desprecias la labor de elaborar el producto que mejor representa todo eso. Lo l¨®gico ser¨ªa recoger los b¨¢rtulos y tomar el AVE de vuelta, pero Vox no puede romper su ciclo ascendente reconociendo una derrota.
El morenazo es m¨¦rito del PP andaluz, s¨ª, pero habr¨ªa sido imposible de alcanzar de haber tenido una oposici¨®n digna de tal nombre. PSOE y Unidas Podemos no han sabido conjugar el ser Gobierno en Madrid y oposici¨®n en Andaluc¨ªa. Perdieron buena parte de la legislatura en ajustes de cuentas internos y han invertido su campa?a en defender la gesti¨®n del Ejecutivo central, creyendo que ello les convertir¨ªa autom¨¢ticamente en una alternativa cre¨ªble. Han repetido mil veces que quieren ser Gobierno, pero nadie llega al Gobierno sin saber ser oposici¨®n. Por su parte, el Adelante de Teresa Rodr¨ªguez ha sabido exprimir al m¨¢ximo sus exiguos recursos. El intento de Izquierda Unida y Podemos de acabar con ella y su discurso, cr¨ªtico con el Gobierno central y autocentrado en Andaluc¨ªa, no s¨®lo ha supuesto un coste demasiado alto para la izquierda en t¨¦rminos de divisi¨®n, sino ante todo en t¨¦rminos de proyecto y liderazgo. Frente a la campa?a hipotensa de Juan Espadas e Inmaculada Nieto, Rodr¨ªguez se ha revelado como la ¨²nica candidata capaz de brillar en la oposici¨®n, consiguiendo al menos resucitar, con sus escasos esca?os, a un andalucismo pol¨ªtico que llevaba m¨¢s de 10 a?os desaparecido de las instituciones.
Nada de eso oculta que, con porcentajes de participaci¨®n similares a los de 2018 y unos apoyos sensiblemente inferiores, las izquierdas no han sabido conectar con un ambiente social en el que el descontento y la desafecci¨®n van de la mano. Quienes desconf¨ªan del ¡°milagro econ¨®mico¡± de Moreno tampoco creen en los milagros de S¨¢nchez y Yolanda D¨ªaz. Y mucho menos en una impugnaci¨®n total del sistema que solo aporta mayor incertidumbre a un futuro de por s¨ª oscuro. Mientras la oposici¨®n no sea capaz de disputar la propia idea de Andaluc¨ªa como identidad de presente y proyecto de futuro, no habr¨¢ rival digno para Juanma Moreno.