Las izquierdas enfundan por primera vez los cuchillos en una campa?a andaluza
Dirigentes socialistas y de las coaliciones de izquierdas afirman que la ¡°l¨®gica electoral¡± frente a la derecha hace que fluya un entendimiento ¡°natural¡±
En esta campa?a deste?ida, en la que apenas se ven carteles electorales, hay otra ausencia que llama la atenci¨®n: el bloque de izquierdas no se pelea. Estas son las duod¨¦cimas elecciones al Parlamento de Andaluc¨ªa y en las 11 anteriores, los cuchillos siempre han sobrevolado entre PSOE e Izquierda Unida y, cuando lleg¨® en 2015, tambi¨¦n con Podemos.
Los socialistas andaluces est¨¢n en la oposici¨®n y en dudoso estado de forma; las encuestas dan una suma de PP y Vox de hasta 66 esca?os de un total de 109; y en Madrid, el Gobierno de coalici¨®n de PSOE y Unidas Podemos hace de pegamento al menos para no errar en la cr¨ªtica. Todo eso ha hecho posible que por primera vez en 40 a?os, desde el centroizquierda a la extrema izquierda haya una convivencia electoral correcta. Al menos, por ahora.
Hab¨ªa preocupaci¨®n en el PSOE y Por Andaluc¨ªa, la coalici¨®n de seis formaciones integrada entre otras por IU, Podemos y M¨¢s Pa¨ªs, de que la l¨ªder de Anticapitalistas y de Adelante Andaluc¨ªa, Teresa Rodr¨ªguez, marcara terreno, aunque fue la primera en reclamar un ¡°pacto de no agresi¨®n¡±. De sobra es conocida su profunda desconfianza no solo ya con el PSOE de Andaluc¨ªa, sino con su antigua formaci¨®n, de la que sali¨® escopetada porque as¨ª lo quiso ella y porque al otro lado, en IU y Podemos, pusieron mucho inter¨¦s de ponerle las maletas en la puerta con una identificaci¨®n de tr¨¢nsfuga escrita en grandes caracteres. El recurso de Por Andaluc¨ªa contra su presencia en los debates televisivos barrunt¨® lo peor, pero la Junta Electoral de Andaluc¨ªa impuso el criterio informativo sobre el alegato jur¨ªdico. Rodr¨ªguez fue muy clara en el debate electoral: pidi¨® el voto para su formaci¨®n, pero dej¨® dicho que ¡°no hay que dejar de coger el autob¨²s que te deje m¨¢s cerca¡±, en referencia t¨¢cita a otras opciones de izquierda.
Antonio Ma¨ªllo fue coordinador de IU y n¨²mero dos (te¨®ricamente) de Rodr¨ªguez en la campa?a de 2018. ?Qu¨¦ dec¨ªan entonces? ¡°Hay que acabar con el susanismo, una especie que vive del socialismo, no por el socialismo¡±. Al cuello. Susana D¨ªaz ya no est¨¢, ni siquiera en campa?a. ¡°Ahora hay una l¨®gica electoral, en la que el enemigo es el que gobierna, el PP. El hecho de que el PSOE est¨¦ en estos momentos en la oposici¨®n es m¨¢s f¨¢cil de asumir para formar gobierno en el caso de las cuentas den¡±, asegura. Rodr¨ªguez ha dicho y repite de todas las formas posibles que ¡°ni muerta¡± compartir¨ªa mesa de Consejo de Gobierno con los socialistas, pero en su ADN est¨¢ el no permitir ¡°ni por acci¨®n ni omisi¨®n¡± dejar pasar a las derechas.
¡°Hay una coincidencia de diagn¨®stico en lo b¨¢sico: frenar a la extrema derecha y a la derecha porque puede ser letal en Andaluc¨ªa. No hay nada acordado, es una cuesti¨®n de responsabilidad¡±, asegura la vicesecretaria general del PSOE andaluz y n¨²mero uno por Ja¨¦n, ?ngeles F¨¦rriz. Si los candidatos de PP, Juan Manuel Moreno, y Ciudadanos, Juan Mar¨ªn, pactaron ir a una en el primer debate electoral en RTVE, tambi¨¦n se vio a Juan Espadas (PSOE), Inma Nieto (Por Andaluc¨ªa) y Teresa Rodr¨ªguez apuntar en la misma direcci¨®n: la cr¨ªtica a la gesti¨®n del Gobierno de coalici¨®n. ¡°Hay entendimiento, pero no un acuerdo¡±, insiste F¨¦rriz.
Una coyuntura diferente
Cuando el PSOE perdi¨® la Junta de Andaluc¨ªa en 2018, los socialistas viraron en sus relaciones con los partidos a su izquierda, a los que no hasta mucho llamaban despectivamente como ¡°los comunistas¡±. El anterior portavoz con Susana D¨ªaz, Jos¨¦ Fiscal, comenz¨® a tejer relaciones a su izquierda, especialmente con la hoy candidata Inma Nieto en cuestiones parlamentarias en las que coincid¨ªan. Y en las que no, se evitaba el tradicional cruce de reproches. Espadas y F¨¦rriz, tambi¨¦n portavoz parlamentaria, han ampliado esa relaci¨®n, aunque m¨¢s con el coordinador de IU, Toni Valero y con Nieto, que con la direcci¨®n regional de Podemos.
El secretario general del Partido Comunista de Andaluc¨ªa, Ernesto Alba, tambi¨¦n niega la existencia de un pacto formal para no pelearse. ¡°La coyuntura y el contexto son diferentes y se da una especie de alianza soterrada¡±, afirma. Los dirigentes de IU eso lo ven n¨ªtidamente en los pueblos donde gobiernan, en los que en las elecciones municipales la batalla entre socialistas e IU se pelea calle a calle. ¡°La gente de izquierdas est¨¢ viendo lo que hay enfrente y la relaci¨®n fluye de manera natural¡±, asegura.
En la nueva coalici¨®n de Por Andaluc¨ªa est¨¢n contentos con el candidato socialista. Creen que le deja mucho espacio a su izquierda porque consideran que el perfil de Espadas compite con el del presidente andaluz y candidato del PP a la reelecci¨®n, Juan Manuel Moreno, adem¨¢s de dirigirse al votante del centro. ¡°Eso no nos viene mal, porque el izquierdoso no va a votarlo¡±, opina un dirigente. Nunca el voto a la izquierda del PSOE en unas auton¨®micas ha sido menor: medio mill¨®n en la media de las 11 elecciones celebradas hasta ahora, aunque en porcentaje ha oscilado entre el 7% al 19,1%. Por Andaluc¨ªa ha congelado sus diferencias, despu¨¦s del ca¨®tico y confuso nacimiento de la marca. En IU y M¨¢s Pa¨ªs est¨¢n claramente a favor del proyecto que impulsa la vicepresidenta segunda, Yolanda D¨ªaz, que debutar¨¢ este s¨¢bado en la campa?a andaluza. El mi¨¦rcoles lo hizo el l¨ªder de M¨¢s Pa¨ªs, ??igo Errej¨®n, junto con Valero. Se le pregunt¨® si se fiaba de sus ex colegas de Podemos: ¡°Me fio de Por Andaluc¨ªa¡±, contest¨® secamente, al tiempo que dej¨® claro que las andaluzas ¡°no son un trampol¨ªn para otras cosas¡±.
M¨¢s que confianza, lo que existe en esta confluencia es un conjunto de intereses compartidos, aunque se desconoce hasta cu¨¢ndo.
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