Olona reconoce que Vox no ha logrado los resultados que esperaba y promete quedarse en Andaluc¨ªa

Santiago Abascal ha esperado a que el recuento estuviera pr¨¢cticamente concluido y la mayor¨ªa absoluta del PP consolidada para arengar a unos 200 seguidores congregados junto al hotel de Sevilla donde la direcci¨®n de Vox ha instalado su cuartel general. Aunque los resultados no invitaban a la euforia y la mayor¨ªa ha seguido con desgana el recuento de votos que se iba desgranando en una gran pantalla, el ¨¢nimo se ha levantado cuando ha comparecido la candidata, Macarena Olona, flanqueada por los dem¨¢s dirigentes del partido y por el propio Abascal, que se ha prodigado en gestos de cari?o hacia ella. Tanto Olona como Abascal han reconocido que no era este el resultado que esperaban.

En la ¨²ltima semana de campa?a, el l¨ªder de Vox hab¨ªa dedicado buena parte de sus m¨ªtines a vaticinar que los medios de comunicaci¨®n y empresas demosc¨®picas que pronosticaban un pinchazo del partido ultra en las elecciones andaluzas tendr¨ªan que tragarse sus palabras. Pero el resultado ha sido a¨²n peor que los vaticinios.

Es cierto que Vox ha ganado dos esca?os respecto a las elecciones auton¨®micas de diciembre de 2018, pasando de 12 a 14 parlamentarios, y ha subido 2,5 puntos, del 10,9% al 13,4% de los votos, pero ha sufrido un verdadero descalabro si se compara con los resultados que obtuvo en las ¨²ltimas elecciones generales de 2019, cuando logr¨® el 20,6% de los sufragios en Andaluc¨ªa, siete puntos m¨¢s que ahora. A Vox le han votado casi medio mill¨®n de andaluces, como ha subrayado Abascal, pero eso son casi 400.000 menos que hace dos a?os y medio.

Lo peor, sin embargo, es que la mayor¨ªa absoluta del PP ha convertido a Vox en irrelevante en el Parlamento andaluz y que el ¨®rdago que lanz¨® Olona a Moreno en el segundo debate televisado entre los candidatos, cuando le advirti¨® de que no le facilitar¨ªa ni un voto ni una abstenci¨®n si no entraba en el Gobierno, se ha quedado en agua de borrajas. Eso s¨ª, Abascal ha emplazado al presidente de la Junta a que ¡°no desaproveche la oportunidad¡± y Andaluc¨ªa quede ¡°libre del latrocinio, el sectarismo y la traici¨®n de la izquierda¡±, lo que a su juicio no ha hecho en la anterior legislatura, cuando fue investido gracias a Vox.

Para que cumpla con este objetivo, Abascal ha advertido a Moreno que gobernar¨¢ ¡°bajo la vigilancia de Vox¡±. La encargada de vigilarlo ser¨¢ la propia Olona, quien ha prometido que, a pesar de que se ha evaporado la posibilidad de que sea vicepresidenta, se quedar¨¢ como l¨ªder del grupo en el Parlamento andaluz y renunciar¨¢ definitivamente a su esca?o en el Congreso.

Como consuelo ¡°patri¨®tico¡±, Abascal ha presumido de que el resultado de las elecciones supone ¡°una derrota hist¨®rica del socialismo y de la izquierda¡± en Andaluc¨ªa, que quiere extrapolar a escala nacional. ¡°Habr¨ªamos querido unos mejores resultados para nosotros, pero estos han sido unos magn¨ªficos resultados para Espa?a¡±, ha apostillado.

Lo cierto es que, al contrario de lo que sucedi¨® en Castilla y Le¨®n, Vox no ha conseguido trasladar a las elecciones auton¨®micas los casi 870.000 votos que obtuvo en las legislativas. El resultado andaluz de Vox se parece mucho m¨¢s al que tuvo en las ¨²ltimas elecciones madrile?as, en las que solo gan¨® un esca?o y 0,25 puntos. El electorado del PP y el de Vox funcionan como vasos comunicantes y cuando el primero est¨¢ en alza se frena al segundo.

Pese al fiasco, no ha habido amago de autocr¨ªtica. Algunos dirigentes de Vox culpan a su candidata, que habr¨ªa echado en brazos de Moreno a muchos electores que apoyaron al partido ultra en las generales. En su opini¨®n, Olona habr¨ªa hecho una campa?a muy personalista, al contrario de lo que sucedi¨® en Castilla y Le¨®n, donde Vox apost¨® por vender su marca.

Pero se trata de comentarios en privado, pues en p¨²blico Abascal se ha limitado a culpar a los medios de comunicaci¨®n. Varios de ellos (como EL PA?S y a Cadena Ser) han tenido que seguir la noche electoral desde fuera de la sala de prensa, ya que el partido ultra, como viene haciendo desde 2019, se ha negado a acreditar a muchos periodistas sin ofrecer ninguna explicaci¨®n.