Vox se suma al desembarco del trumpismo en Europa y Am¨¦rica Latina
Washington tutela el realineamiento de las ultraderechas europea y latinoamericana con apoyo de Abascal
El pasado d¨ªa 28 el mexicano Eduardo Ver¨¢stegui se fotografi¨® en Madrid con el l¨ªder de Vox, Santiago Abascal, ambos con un puro en la mano. Ver¨¢stegui es un conocido actor y excantante, con una legi¨®n de seguidores en las redes sociales, reconvertido en activista del integrismo cat¨®lico. Defensor de la castidad antes del matrimonio y del llamado Rosario de Hombres, un rezo en lugares p¨²blicos reservado a varones, ha puesto en marcha el movimient...
El pasado d¨ªa 28 el mexicano Eduardo Ver¨¢stegui se fotografi¨® en Madrid con el l¨ªder de Vox, Santiago Abascal, ambos con un puro en la mano. Ver¨¢stegui es un conocido actor y excantante, con una legi¨®n de seguidores en las redes sociales, reconvertido en activista del integrismo cat¨®lico. Defensor de la castidad antes del matrimonio y del llamado Rosario de Hombres, un rezo en lugares p¨²blicos reservado a varones, ha puesto en marcha el movimiento Viva M¨¦xico, con el que amaga presentarse a las elecciones mexicanas de 2024. Sigue los pasos de Abascal y, como dec¨ªa del PP el l¨ªder de Vox hace pocos a?os, tacha de ¡°derechita cobarde¡± al PAN, el gran partido de la derecha mexicana.
Ver¨¢stegui pas¨® por Madrid camino de Budapest (Hungr¨ªa), donde los pasados 4 y 5 de mayo se celebr¨® una cumbre de la CPAC (Conferencia Pol¨ªtica de Acci¨®n Conservadora), el gran foro de los republicanos estadounidenses cuyo encuentro anual sirve de escaparate para grupos ultras y supremacistas. En los ¨²ltimos a?os, ha saltado las fronteras de su pa¨ªs para convertirse en un lobby global y, ya con Donald Trump autoproclamado candidato a la Casa Blanca, en cabeza de playa del desembarco del trumpismo en Europa y Am¨¦rica Latina.
Trump no acudi¨® a Budapest, pero s¨ª envi¨® un v¨ªdeo en el que aseguraba estar comprometido con ¡°una batalla contra los marxistas globalistas y los comunistas¡± en todo el mundo y animaba a los participantes en el evento a sumarse a ¨¦l. A Hungr¨ªa viajaron algunos de los m¨¢s estrechos colaboradores de su etapa como presidente; entre otros, el exjefe de Gabinete Mark Meadows o el ex fiscal general Matt Whitaker, as¨ª como un pu?ado de congresistas afines.
El anfitri¨®n del encuentro, el primer ministro h¨²ngaro Viktor Orb¨¢n, no ocult¨® su apoyo la candidatura de Trump, que a¨²n debe ganarse la nominaci¨®n de los republicanos. ¡°Vuelva, se?or presidente, haga Am¨¦rica grande de nuevo y tr¨¢iganos la paz¡±, dijo, en alusi¨®n a la guerra de Ucrania, en la que Orb¨¢n juega el papel de abogado de Putin dentro de una UE alineada con Kiev.
Tambi¨¦n Abascal intervino por v¨ªa telem¨¢tica, con un breve discurso en el que se disculp¨® por no poder asistir personalmente, ya que su ¡°deber y responsabilidad¡±, aleg¨®, lo obligan a volcarse en las elecciones del 28 de mayo, en las que ¡°la econom¨ªa, la unidad, las tradiciones, la libertad y la seguridad¡± de Espa?a ¡°corren peligro¡± ante ¡°la peor izquierda de Europa¡±. S¨ª envi¨® a sus eurodiputados Jorge Buxad¨¦ y Hermann Tertsch, as¨ª como a Jos¨¦ ?ngel Soto G¨®mez, director del ¨¢rea Internacional de Disenso, la fundaci¨®n de Vox.
En su discurso inaugural, Orb¨¢n present¨® a Hungr¨ªa como ¡°la incubadora donde las pol¨ªticas conservadoras del futuro se est¨¢n experimentando, donde no solo hablamos de derrotar a los progresistas y liberales y provocar un giro cristiano conservador, sino que realmente lo hemos hecho¡±.
Las pol¨ªticas de Orb¨¢n, que Abascal puso como ejemplo, incluyen el acoso a la comunidad LGTBI, el recorte de la independencia judicial o la falta de medidas para luchar contra la corrupci¨®n, lo que ha llevado a la Comisi¨®n Europea a abrir expediente a Hungr¨ªa y a congelar la entrega de fondos. Su Gobierno ha sido tambi¨¦n pionero en poner trabas al derecho al aborto, obligando a las embarazadas a escuchar el latido fetal, una medida que Vox intent¨® copiar en Castilla y Le¨®n.
La cumbre de Budapest ha dejado en evidencia que se est¨¢ produciendo un realineamiento de la ultraderecha europea, con el trumpismo como padrino. Adem¨¢s de Fidesz, el partido de Orb¨¢n, cuyos eurodiputados se sientan en el grupo de no adscritos tras abandonar el Partido Popular Europeo, estuvo presente Vox, que pertenece al grupo de los Reformistas y Conservadores Europeos (ECR), pero no sus principales compa?eros de bancada en la Euroc¨¢mara: ni los polacos de Ley y Justicia, enfrentados a Orb¨¢n por su cercan¨ªa a Mosc¨², ni Hermanos de Italia, el partido de la primera ministra Giorgia Meloni, que ahora busca moderar su imagen. En cambio, s¨ª asistieron representantes de Identidad y Democracia (ID), el grupo se?ero de la ultraderecha europea, como Jordan Bordella, presidente de la Agrupaci¨®n Nacional francesa, el partido de Le Pen; o Herbert Kickl, l¨ªder del Partido de la Libertad de Austria (FPO). Tambi¨¦n estuvo el primer ministro georgiano, Irakli Garibasvili, que en marzo tuvo que retirar, debido a las protestas que hab¨ªa suscitado, una ley de agentes extranjeros, copiada de la rusa, para controlar a ONG y medios de comunicaci¨®n.
Frente com¨²n
En v¨ªsperas de las elecciones europeas de 2019, Steve Bannon, exjefe de campa?a de Trump, intent¨® unir a la fragmentada ultraderecha europea en un frente com¨²n. Su proyecto se estrell¨® contra un muro de personalismos y recelos mutuos. Pero ahora hay otra oportunidad: en mayo de 2024 se renovar¨¢ el Parlamento Europeo y vuelve a hablarse de presentar listas transnacionales, integradas por candidatos de distintos pa¨ªses, lo que obligar¨ªa a formar coaliciones m¨¢s all¨¢ de las fronteras de cada Estado.
Bannon no intervino en la cumbre de Budapest, pero s¨ª en la que, entre el 17 y el 19 de noviembre, celebr¨® la misma CPAC en M¨¦xico, donde justific¨® el asalto al Capitolio estadounidense de enero de 2021 y a las instituciones brasile?as de enero pasado, alimentando el bulo de un supuesto fraude electoral, y cuestion¨® la limpieza del voto electr¨®nico ante las elecciones mexicanas de 2024. Al foro, cuyo programa oficial inclu¨ªa una misa, acudieron el expresidente polaco Lech Walesa y los principales l¨ªderes de la ultraderecha latinoamericana, como el brasile?o Eduardo Bolsonaro (hijo del expresidente brasile?o Jair Bolsonaro), el chileno Jos¨¦ Antonio Kast o el argentino Javier Milei, adem¨¢s del senador por Texas Ted Cruz, representante del ala m¨¢s derechista del Partido Republicano. Una de las oradoras fue Polonia Castellanos, presidenta de Abogados Cristianos, una asociaci¨®n dedicada a perseguir supuestas ofensas a la religi¨®n cat¨®lica cuyo secretario es Jaime Urcelay Alonso, dirigente de la filial espa?ola de la secta integrista mexicana El Yunque. Abascal intervino telem¨¢ticamente.
El anfitri¨®n del encuentro fue el propio Ver¨¢stegui, a quien Trump contrat¨® en 2020 como asesor de la Casa Blanca para intentar pescar el voto hispano y que ahora preside la sucursal mexicana del lobby de los ultraconservadores estadounidenses. Los partidos que reniegan del globalismo y enarbolan la bandera de la soberan¨ªa de los Estados avanzan a pasos agigantados hacia la formaci¨®n de la internacional ultraconservadora, un trumpismo global.