Moha Gerehou: ¡°Si desapareciera Vox, ?tambi¨¦n desaparecer¨ªa el racismo en Espa?a?

Moha Gerehou lleva a?os volcado en la militancia antirracista. Nacido en Huesca hace 31 a?os en una familia originaria de Gambia, de donde sus padres emigraron hace m¨¢s de tres d¨¦cadas, compagina su profesi¨®n de periodista con una intensa actividad que incluye charlas, art¨ªculos de opini¨®n y mucho trabajo en organizaciones como SOS Racismo, donde fue presidente. Tambi¨¦n ha escrito el libro Qu¨¦ hace un negro como t¨² en un sitio como este (Pen¨ªnsula, 2021) y ahora se lanza al teatro con el espect¨¢culo Infiltrado en Vox, que estrena este jueves en el Teatro del Barrio de Madrid (hasta el 16 de julio). La obra, interpretada por ¨¦l mismo y coescrita junto con Anah¨ª Behol¨ª y Claudia Coelho, tambi¨¦n encargadas de la direcci¨®n y la dramaturgia, cuenta c¨®mo el propio Gerehou se infiltra en Vox para desarticular su mensaje racista y recrea sus peripecias utilizando la tecnolog¨ªa deepfake (t¨¦cnica de inteligencia artificial que permite realizar v¨ªdeos falsos de personas reales), para hacer desfilar por el escenario a personajes como Santiago Abascal, Macarena Olona o Roc¨ªo Monasterio.

Pregunta. ?Por qu¨¦ se lanza ahora al teatro?

Respuesta. Bueno, no es la primera vez que me subo a un escenario. Hace unos a?os ya hice una especie de mon¨®logo stand up que se titulaba C¨®mo ser¨ªa mi vida si fuera un negro de pel¨ªcula. Ah¨ª fantaseaba con una historia en la cual iba recorriendo los estereotipos sobre las personas negras. Me gust¨® el formato porque descubr¨ª que de repente estaba llegando a otras personas y de una manera m¨¢s intensa que cuando daba charlas o con mis art¨ªculos de opini¨®n. En el teatro conectas de forma m¨¢s ¨ªntima.

P. Pero este nuevo mon¨®logo es ya mucho m¨¢s que un stand up.

R. Empez¨® tambi¨¦n como mon¨®logo, pero ha ido creciendo. Tiene una dramaturgia, escenograf¨ªa¡­ podemos considerarlo teatro.

P. ?Espera que vaya a alguna funci¨®n alg¨²n infiltrado de Vox?

P. Solo hay una persona que creo que podr¨ªa venir: Macarena Olona. Porque est¨¢ en ese punto en el que de repente dice que Yolanda D¨ªaz es guay y parece que ha cambiado su arco ideol¨®gico. Ella podr¨ªa ser la infiltrada.

P. No teme que le demande alguno de los que salen en su obra por usar su nombre y su imagen con los deepfakes.

R. No lo descarto. Aunque en realidad mi intenci¨®n con esta obra no es atacar a esas personas, sino usar sus argumentos como chispa para provocar conversaciones sobre racismo. Espero que la obra no derive en una pol¨¦mica est¨¦ril, sino que realmente la gente salga pensando que los temas que se comentan son importantes.

P. ?Se habla poco de racismo en Espa?a?

R. Muy poco. Y mal. Parece que solo nos preocupa el racismo cuando viene de Vox, pero la realidad es que el racismo est¨¢ en muchos ¨¢mbitos: en el acceso a la vivienda, la educaci¨®n, la protecci¨®n social. Es algo estructural.

P. O sea, que en el racismo expl¨ªcito de Vox tiene la ventaja de que al menos lo saca a debate.

R. No. En realidad, Vox desv¨ªa y bloquea los debates importantes. Nos distrae y nos hace perder el tiempo. Como ellos son el mayor altavoz del racismo, su versi¨®n m¨¢s radical, violenta y alborotadora, tendemos a pensar que todo el racismo viene de ah¨ª. La pregunta es: ?si desapareciera Vox, el racismo tambi¨¦n desaparecer¨ªa en Espa?a?

P. ?Desaparecer¨ªa?

R. Evidentemente, no. Es cierto que a veces no se aprueban medidas antirracistas por temor a la reacci¨®n hist¨¦rica de Vox, pero ellos existen porque existe racismo en Espa?a. Mi aspiraci¨®n con esta obra es precisamente demostrar que hay racismo m¨¢s all¨¢ de Vox.

P. ?Tambi¨¦n en los partidos de izquierda?

R. Ser antifascista o de izquierdas no te convierte autom¨¢ticamente en antirracista. Eso es algo que se practica. La izquierda utiliza muchas veces el antirracismo como mero escudo frente a los que proclaman pol¨ªticas racistas, pero lo cierto es que siempre ha pecado de paternalismo. Es parad¨®jico que Vox sea el ¨²nico partido en el que una persona negra ocupa un alto cargo en su estructura [el secretario general, Ignacio Garriga].

P. Tambi¨¦n es parad¨®jico que un negro milite en un partido abiertamente racista.

R. Es que ellos no se proclaman racistas, lo que defienden es la espa?olidad. Y precisamente cuando se les acusa de ello, sacan la carta de Garriga para argumentar que no lo son. En todo caso, ning¨²n grupo social es ideol¨®gicamente heterog¨¦neo. Hay personas negras de derechas y de izquierdas, igual que hay gais de derechas y de izquierdas. Otra cosa es que c¨®mo los partidos utilizan esos perfiles.

P. ?Los instrumentalizan?

R. Garriga no se siente instrumentalizado, pero nos instrumentalizan todos. Es hora de que seamos nosotros los que contemos nuestras propias historias. Y para eso necesitamos autonom¨ªa pol¨ªtica y visibilidad en los partidos.

P. Cu¨¦nteme alg¨²n episodio de racismo que haya sufrido usted directamente.

R. Por ejemplo, a la hora de alquilar una vivienda. Cuando llamas por tel¨¦fono no te ponen pegas, pero cuando te ven en persona todo cambia. He hecho experimentos para probarlo llamando dos veces, una present¨¢ndome como Alberto y la otra como Mohamed: el trato cambiaba totalmente. O con las ofertas de trabajo por internet: en cuanto ven que te llamas Mohamed, generalmente te descartan sin mirar el curr¨ªculo.

P. Oiga, despu¨¦s de estudiar tanto a los personajes de Vox para este espect¨¢culo, ?no se les acaba cogiendo hasta un poco de cari?o?

R. Nooo¡­ [r¨ªe]. Personalmente, ning¨²n cari?o. Aunque es verdad que en los ensayos, de tanto convivir con sus deepfakes, ya nos referimos a cada uno por su nombre de pila, como si fueran colegas: Santi, Macarena¡­ Pero por suerte sigo sin encontrar nada en su discurso que me haga entenderles o empatizar con ellos.