Si lo hubiera sabido...
Quiz¨¢ el equipo dirigente del PP no supo interpretar adecuadamente el desajuste temporal en el que viv¨ªa la pol¨ªtica castellanoleonesa
Los grandes titulares de la noche electoral en Castilla y Le¨®n se los llevaron el error de c¨¢lculo de Ma?ueco y el importante aumento de la extrema derecha en el Parlamento auton¨®mico. Ninguna de las dos cosas deber¨ªa habernos sorprendido: eran m¨¢s que previsibles.
Quiz¨¢ el equipo dirigente del PP no supo interpretar adecuadamente el desajuste temporal en el que viv¨ªa la pol¨ªtica castellanoleonesa. Como Andaluc¨ªa, y como todas aquellas que celebraron elecciones poco despu¨¦s de las generales de abril de 2019, sigui¨® operando hasta el domingo con una distribuci¨®n de poder parlamentario en...
Los grandes titulares de la noche electoral en Castilla y Le¨®n se los llevaron el error de c¨¢lculo de Ma?ueco y el importante aumento de la extrema derecha en el Parlamento auton¨®mico. Ninguna de las dos cosas deber¨ªa habernos sorprendido: eran m¨¢s que previsibles.
Quiz¨¢ el equipo dirigente del PP no supo interpretar adecuadamente el desajuste temporal en el que viv¨ªa la pol¨ªtica castellanoleonesa. Como Andaluc¨ªa, y como todas aquellas que celebraron elecciones poco despu¨¦s de las generales de abril de 2019, sigui¨® operando hasta el domingo con una distribuci¨®n de poder parlamentario entre PP, Cs y Vox que qued¨® desfasada en los comicios de noviembre de aquel a?o.
Por eso, la presencia de Ciudadanos en algunos gobiernos auton¨®micos ha venido resultando casi anacr¨®nica: no respond¨ªa a la actual prosopograf¨ªa electoral de la derecha espa?ola, y solo ha sobrevivido t¨¦cnicamente por el d¨¦bil sost¨¦n que impone la duraci¨®n de la legislatura. Ser¨ªa err¨®neo concluir que Vox est¨¢ en plena expansi¨®n electoral; m¨¢s bien, est¨¢ en proceso de traducir institucionalmente el volumen pol¨ªtico que alcanz¨® en esas ¨²ltimas elecciones generales, y que podr¨ªa estar encontrando su techo por debajo del 20% de votos.
Lo que s¨ª hemos podido constatar de nuevo es que el apoyo a la extrema derecha es enormemente el¨¢stico, porque el voto de protesta que lo propulsa depende de la fuerza y reputaci¨®n del PP en cada territorio: all¨ª donde esta es indiscutible, Vox no tiene nada que hacer; all¨ª donde es d¨¦bil o se tambalea, Vox ocupa el espacio desalojado. Esa es la clave que Ma?ueco y sus asesores demosc¨®picos no supieron leer adecuadamente cuando dieron por descontada la fuerza que Ciudadanos iba a perder.
Lo novedoso de estas elecciones estuvo en el lado opuesto: son las primeras elecciones en las que la izquierda que gobierna Espa?a experimenta un retroceso electoral significativo. Madrid fue un aviso, pero se resolvi¨® con una movilizaci¨®n sin precedentes de la derecha en favor de Ayuso. Sin embargo, esta vez Ma?ueco retendr¨¢ el Gobierno porque PSOE y Unidas Podemos han perdido a uno de cada cuatro de quienes les apoyaron en 2019. Muchos habr¨¢n acabado probablemente en la abstenci¨®n, pero casi la mitad se han desviado hacia diversas candidaturas de ¨¢mbito local que dif¨ªcilmente podr¨¢n darles la trascendencia institucional que habr¨ªan tenido de haber permanecido en los partidos mayores.
Esa es la verdadera novedad que, si se proyectara m¨¢s all¨¢ de Castilla y Le¨®n, podr¨ªa dar un vuelco al equilibrio parlamentario del Congreso: esta vez la fragmentaci¨®n puede perjudicar seriamente las expectativas de la izquierda, no por desmovilizaci¨®n sino por implosi¨®n. Como en el 13-F, el riesgo para la izquierda no es un trasvase de electores hacia la derecha, sino la disoluci¨®n de su fuerza actual en favor de candidaturas menores, a la espera de ¡ªy este es el detalle truculento¡ª que puedan pactar posteriormente en el Parlamento en condiciones m¨¢s favorables.
La historia nos recuerda que, a menudo, los c¨¢lculos estrat¨¦gicos pueden producir efectos inesperados. En la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas de 2002, el socialista Lionel Jospin era, con distancia, el candidato preferido para hacerse con la presidencia de la Rep¨²blica. Muchos de esos votantes quisieron expresar un voto preferencial a diversos partidos peque?os, desde el trotskismo al centro liberal, a la espera de ratificar luego la victoria socialista en la segunda vuelta. El resultado es conocido: Le Pen padre pas¨® a segunda vuelta y el conservador Jacques Chirac mantuvo la presidencia. Inmediatamente, muchos votantes salieron a la calle con el lema Si j¡¯avais su¡ [¡±Si hubiera sabido...¡±]. All¨ª comenz¨® la decadencia de la izquierda francesa.
Juan Rodr¨ªguez Teruel es profesor de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad de Valencia y fundador de Agenda P¨²blica.