Soria ?Ya! arrasa al concentrar el voto de la Espa?a Vaciada

Las banderolas y pegatinas reivindicativas de Soria se han convertido en votos. Soria ?Ya! ha conseguido canalizar pol¨ªticamente la desafecci¨®n contra la que lleva luchando 20 a?os y ha obtenido tres procuradores en las Cortes de Castilla y Le¨®n. Son solo unos pocos de los 81 asientos del hemiciclo y menos del 2% auton¨®mico, fruto de un inmenso 42,3% en la provincia, pero supone un hito para un territorio que se siente olvidado. Esta irrupci¨®n ha abrumado al PP y al PSOE, ya que la agrupaci¨®n suma casi m¨¢s sufragios que los dos grandes juntos, e implica que tres sorianos an¨®nimos hasta hace semanas ¨Del funcionario ?ngel Ce?a, la abogada Vanesa Garc¨ªa y el t¨¦cnico de ambulancias To?o Palomar¨D accedan a las instituciones. El gran objetivo se ha cumplido con creces al ser la formaci¨®n m¨¢s respaldada y encarar el desaf¨ªo de lanzar sus proclamas en las altas instancias, aunque los dem¨¢s sellos de la Espa?a Vaciada se hayan quedado sin representaci¨®n.

¡°?Hala, hala, en mi pueblo el doble que el PSOE!¡±, exclamaba Garc¨ªa, abogada y flamante parlamentaria, que antes de conocer los resultados estaba m¨¢s preocupada ¡°del madrug¨®n para currar ma?ana¡± que de su aterrizaje en pol¨ªtica. Al rato, ante los medios, conten¨ªa las l¨¢grimas de emoci¨®n. El olor a triunfo se entremezclaba con el aroma de las croquetas, tortillas y torreznos que la plataforma soriana ha llevado a su sede, alquilada para la campa?a, en una callejuela de Soria, para digerir un triunfo que iban atisbando con la acogida recibida en esa tierra, en la que hay solo nueve habitantes por kil¨®metro cuadrado.

Ce?a miraba absorto la pantalla que informaba del recuento ante medios nacionales e internacionales escuchando c¨®mo el avance del escrutinio se traduc¨ªa en palmas. ¡°?Silvia, calienta que sales!¡±, cantaban a Silvia Blanco, n¨²mero cuatro de la lista, lo cual hubiera sido una gesta in¨¦dita desde que el PP lo hizo en tiempos del soriano Juan Jos¨¦ Lucas. El PP y el PSOE se quedan con un parlamentario cada uno (uno y dos menos, respectivamente que en 2019), devorados por la fuerza local.

Ese triunfo contrasta con que el resto de plataformas de la Espa?a Vaciada no hayan logrado diputados auton¨®micos. Una de las grandes resignaciones de estos colectivos es que ante las prematuras elecciones no hubo tiempo para que cuajaran m¨¢s all¨¢ de Soria ?Ya!, avalada por su largo recorrido.

Fuentes del PP han admitido que la decisi¨®n del presidente auton¨®mico, Alfonso Fern¨¢ndez Ma?ueco, tambi¨¦n se debi¨® al af¨¢n por socavar el auge de estos movimientos, algo que los n¨²meros han corroborado. Las candidaturas de V¨ªa Burgalesa-Espa?a Vaciada y Palencia Espa?a Vaciada beb¨ªan de agrupaciones m¨¢s hist¨®ricamente activas, pero en Salamanca y Valladolid faltaba tir¨®n popular.

En las semanas previas a los comicios estos partidos avisaron de que no cosechar representaci¨®n no ser¨ªa un ¡°fracaso¡± sino un primer paso para afianzar el trabajo y mirar a las elecciones municipales y auton¨®micas de 2023, en las que conf¨ªan en que concurran m¨¢s formaciones de esta filosof¨ªa. De momento, Soria ?Ya! ha imitado a Teruel Existe aunque en el ¨¢mbito provincial, pues los aragoneses fueron los m¨¢s votados en el territorio turolense y mandaron al Congreso a Tom¨¢s Guitarte, t¨®tem de estas asociaciones contra la despoblaci¨®n en la pol¨ªtica nacional.

La celebraci¨®n ha distado mucho de los ba?os de masas habituales en grandes partidos, pues ni en Soria hay tanta gente ni la noche acompa?aba con una lluvia inmisericorde. Una familia joven con dos ni?os peque?os, no poca cosa en una provincia demogr¨¢ficamente en declive, se asomaba a su balc¨®n para observar la alegr¨ªa de Soria ?Ya! en ese escenario m¨¢s propio de una orquesta de verano que de una formaci¨®n parlamentaria.

Los comicios anticipados han adelantado los sanjuanes, festividad local, y a medida que el tercer procurador cobraba fuerza se gritaba ¡°Ese To?o, ese To?o, ?Eh! ?Eh!¡±. La ilusi¨®n se desbordaba mientras vislumbraban la responsabilidad de que los pies de la despoblaci¨®n, hartos de caminar sobre caminos de tierra, pisen moqueta para exigir aquello que les falta.