El ¡®todos contra Illa¡¯ soterra la pugna independentista entre Junts y ERC
El PSC culpa al secesionismo de la p¨¦rdida de la Agencia Europea del Medicamento
Salvador Illa es, de momento, el objetivo de todas las dianas en la campa?a electoral catalana. Los ataques al candidato del PSC no escampan en los m¨ªtines de todos los colores. Algo que se explica no solo por las buenas expectativas de las encuestas (el CIS lo unge como ganador) sino tambi¨¦n porque es un discurso que permite a los indepen...
Salvador Illa es, de momento, el objetivo de todas las dianas en la campa?a electoral catalana. Los ataques al candidato del PSC no escampan en los m¨ªtines de todos los colores. Algo que se explica no solo por las buenas expectativas de las encuestas (el CIS lo unge como ganador) sino tambi¨¦n porque es un discurso que permite a los independentistas dejar en segundo plano el tema que ha protagonizado la anterior legislatura: la pelea continua entre los socios del Govern. Junts per Catalunya, ERC y la CUP se intercambian alg¨²n que otro dardo pero intentan dejarlo en un segundo plano, de momento.
Junts y ERC viven muy bien en el ¡°todos contra Illa¡±. La candidata Laura Borr¨¤s, que ayer visit¨® la Seu de Urgell (Lleida), equipar¨® al exministro de Sanidad con un producto que se devuelve por ¡°inservible¡±, en referencia a su gesti¨®n por la pandemia. ¡°Nos env¨ªan a Illa como soluci¨®n, ?soluci¨®n a qu¨¦? Porque no ha resuelto nada. Seguramente se lo est¨¢n quitando de encima por incompetente¡±, asegur¨® la presidenciable de la formaci¨®n que dirige Carles Puigdemont.
ERC, recordando el duelo de las pasadas elecciones generales en Catalu?a, del que sali¨® victoriosa, ve a su hasta ahora socio de presupuestos e investidura en Madrid como su verdadero enemigo en estos comicios. El candidato de los republicanos se ofreci¨® ayer como la alternativa efectiva ante la opci¨®n ¡°de los partidos del 155 y tambi¨¦n al Ibex 35 y a los jueces y fiscales, que es Salvador Illa¡±. La hostilidad contra el ministro no se ha movido un ¨¢pice.
Las encuestas muestran un podio muy abierto entre los dos socios del Govern y el PSC. De ah¨ª que no sea extra?o que las dos formaciones busquen el choque dial¨¦ctico con Illa. El candidato socialista va a su aire y ayer aprovech¨® el mitin en la sede socialista de la capital catalana para culpar al independentismo de la p¨¦rdida de la Agencia Europea del Medicamento. En 2017, en plena efervescencia del proc¨¦s, la candidatura catalana qued¨® en quinta posici¨®n pese a las buenas expectativas y ?msterdam se llev¨® la instituci¨®n hu¨¦rfana de hogar tras el Brexit. La Agencia no vino a Barcelona, defendi¨® Illa, ¡°porque Catalu?a no estaba centrada en la pol¨ªtica real, sino enredada en conflictos est¨¦riles¡±.
De momento el gran discurso ausente en la campa?a es el del enfrentamiento entre los socios de Govern. Una voz de la direcci¨®n de ERC acepta que no quieren entrar al cuerpo a cuerpo con Junts porque entienden que habr¨¢ que hablar despu¨¦s. Eso no quiere decir que no se intercambien ataques, aunque de momento los dardos se pierden en la cr¨ªtica constante al exministro. ¡°Al independentismo no le va bien la imagen de pelea constante¡±, recuerda esa misma fuente.
Dardos envenenados
Los republicanos ya sacaron del ba¨²l su discurso de la corrupci¨®n, recordando que en sus 90 a?os de historia no han vivido casos similares a los de Converg¨¨ncia, los socialistas o el PP. El l¨ªder de ERC, Oriol Junqueras, aprovecha la posibilidad de hacer m¨ªtines gracias al r¨¦gimen de semilibertad para reinventar la frase de Josep-Llu¨ªs Carod-Rovira ¡°manos limpias¡±. ¡°Los de siempre se ponen muy nerviosos, porque no lo pueden decir, porque tienen casos [de corrupci¨®n] para parar un tren¡±, dijo el pasado viernes en Badalona. El dardo bien puede ser para Illa o Borr¨¤s, pendiente de si se le abre juicio por, supuestamente, beneficiar a un amigo con un contrato.
Y es que Esquerra Republicana tambi¨¦n los pone en el mismo saco de la sociovergencia (la alternancia entre el socialismo y el espacio que tradicionalmente ocupaba CDC) que ha gobernado Catalu?a desde la restituci¨®n de la democracia y para la que los republicanos se ofrecen como la ¨²nica soluci¨®n. Otra vez el ataque tiene sordina y llega a los socios de gobierno m¨¢s dulcificado.
¡±?Alguien me est¨¢ llamando ladr¨®n por estar en la lista de Junts?¡±, respondi¨® en Twitter el n¨²mero tres de la candidatura de Carles Puigdemont, Joan Canadell. En Junts saben que el punto m¨¢s d¨¦bil de ERC es intentar venderlo como poco comprometido con la idependencia y lo explotan con peque?as intervenciones abiertas para la interpretaci¨®n, pero que aterrizan de punta en la sede de los republicanos, en la barcelonesa calle de Cal¨¤bria. Borr¨¤s, ayer, en un discurso que tambi¨¦n puede incluir tanto a los socialistas como a sus socios en la Generalitat, insisti¨® en que ¡°la gesti¨®n¡± se da por descontada y que falta ¡°ambici¨®n¡± para ¡°romper el muro¡±.
Ciudadanos y PP se refugian tambi¨¦n en alertar del posible tripartito entre Esquerra, el PSC y los comunes y equiparan votar a Illa con finalmente apoyar la independencia. El candidato naranja Carlos Carrizosa obvi¨® ayer que ning¨²n sondeo muestra ni por asomo que Ciudadanos pueda repetir como la fuerza m¨¢s votada y dijo que ser¨¢ ¡°el primer presidente netamente constitucionalista que haya habido en Catalu?a¡±.
La decisi¨®n de Junts de poner de nuevo sobre la mesa la activaci¨®n de la Declaraci¨®n Unilateral de Independencia, que el Tribunal Constitucional suspendi¨® en 2017, es por lo pronto el gran punto de divergencia entre los dos socios del Govern. En ERC creen que el hecho de que el independentismo obtenga m¨¢s del 50% de los votos es un hito (algunas encuestas lo muestran, no el CIS) pero no creen que justifique tomar el camino de la unilateralidad. El propio Puigdemont puso en duda, el pasado s¨¢bado, que los republicanos hicieran suyo el ¡°mandato¡± del 1-O y las ense?anzas de cara a un segundo intento por alcanzar la independencia. La candidata de ERC por Girona, Teresa Jord¨¤, respondi¨® desde Lloret de Mar asegurando que su formaci¨®n no es ¡°hija del 1-O¡±. ¡°Llevamos muchos m¨¢s a?os trabajando para conseguir la independencia¡±, dijo, y descart¨® poner ¡°fechas¡± que puedan generar frustraci¨®n. ?Junts y ERC se sacar¨¢n trapos realmente sucios? A¨²n quedan 12 d¨ªas de campa?a y, en 2017, solo 10.000 votos les separaron.