El retraso en el retorno de Puigdemont descabeza el liderazgo de Junts
El partido ha atado su futuro a las aspiraciones de su l¨ªder, comprometido a dejar la pol¨ªtica si no es investido ¡®president¡¯
La resoluci¨®n del Tribunal Supremo para restringir quien se beneficia de la ley de amnist¨ªa genera una onda expansiva con capacidad para cortocircuitar las negociaciones para investir al pr¨®ximo president de la Generalitat, y alimenta la idea de que habr¨¢ que volver a sacar las urnas catalanas del almac¨¦n. La eventual repetici¨®n electoral en octubre alargar¨ªa el marat¨®n de votaciones que disputa Catalu?a. Una carrera interminable, a un ritmo de cuatro eleccio...
La resoluci¨®n del Tribunal Supremo para restringir quien se beneficia de la ley de amnist¨ªa genera una onda expansiva con capacidad para cortocircuitar las negociaciones para investir al pr¨®ximo president de la Generalitat, y alimenta la idea de que habr¨¢ que volver a sacar las urnas catalanas del almac¨¦n. La eventual repetici¨®n electoral en octubre alargar¨ªa el marat¨®n de votaciones que disputa Catalu?a. Una carrera interminable, a un ritmo de cuatro elecciones en los ¨²ltimos doce meses, que ya se ha cobrado bajas: Ciudadanos ha desaparecido, Esquerra se ha abierto en canal y la CUP y los comunes est¨¢n en los huesos. Los partidos ojean dentro de sus filas posibles relevos que aporten aire fresco y caras nuevas. Hay quien va justo de banquillo. Junts per Catalunya sigue sin tocar poder institucional, con el condicionante de haber quemado el que sobre el papel es su cartucho m¨¢s potente: Carles Puigdemont. Afrontar el debate sobre su posible sucesi¨®n es un quebradero de cabeza para un partido que ha atado su futuro a las aspiraciones de su l¨ªder.
El expresidente catal¨¢n logr¨® 35 esca?os en las elecciones catalanas del 12 de mayo y se qued¨® a siete de los que obtuvo el candidato del PSC, Salvador Illa. En campa?a, Puigdemont hab¨ªa tratado de movilizar al independentismo anunciando que las elecciones representaban para ¨¦l un todo o nada. O presidencia o retirada. Puigdemont, 61 a?os, puso fecha de caducidad a su actividad pol¨ªtica. Anunci¨® que el resultado de las urnas no condicionar¨ªa su regreso a Espa?a ¡ªse march¨® del pa¨ªs en 2017 para evitar ser juzgado¡ª, pero se comprometi¨® a retirarse si no alcanzaba el mando de la Generalitat. ¡°No me veo haciendo de l¨ªder de la oposici¨®n¡±, dijo. Voces de su entorno manifiestan que a nadie puede sorprender su voluntad de dar un paso atr¨¢s, y argumentan que en el tiempo que lleva fuera de Espa?a ha acumulado mucho ¡°desgaste personal¡±. Pero, una hipot¨¦tica marcha de Puigdemont abre una grieta en Junts.
El poder que ha acumulado el expresidente ha cercenado la proyecci¨®n de otras figuras del partido. El propio Puigdemont se encarg¨® incluso de colocar como n¨²mero dos de su lista a una independiente que no cuenta con ninguna experiencia previa en pol¨ªtica, la empresaria Anna Navarro. Su papel durante la campa?a fue muy discreto y apenas ha aparecido en p¨²blico tras la noche electoral. El secretario general de Junts, Jordi Turull, est¨¢ inhabilitado a la espera de la ley de amnist¨ªa, la presidenta del partido, Laura Borr¨¤s, est¨¢ condenada a prisi¨®n por trocear contratos p¨²blicos para favorecer a un conocido suyo y Josep Rull, un nombre de consenso, se concentra en su cargo de presidente del Parlament.
Toni Com¨ªn carga con la condici¨®n de veterano en la pol¨ªtica catalana. Ha estado vinculado al PSC, a Esquerra Republicana y logr¨® un esca?o de eurodiputado por Junts per Catalunya en las ¨²ltimas elecciones europeas. La suya es una cara conocida. Sin embargo, Junts consider¨® oportuno que en los pasquines de propaganda electoral para el 9 de junio apareciera tambi¨¦n la imagen de Carles Puigdemont, que no ocupaba ning¨²n puesto en la lista de las europeas. ¡°Somos el comando Puigdemont en Bruselas¡±, proclam¨® Com¨ªn, antes de manifestar que ¡°no tendr¨ªa sentido¡± que Puigdemont deje la pol¨ªtica, con independencia de si llega a ser president o no.
Todo el reclamo de Junts per Catalunya se ha ido concentrando en torno al capit¨¢n del partido. En el ¨²ltimo a?o, el expresidente catal¨¢n ha monopolizado la estrategia de la formaci¨®n y en su escritorio se han decidido desde las condiciones de la negociaci¨®n con el PSOE por la investidura de Pedro S¨¢nchez, hasta los pormenores de la ley de amnist¨ªa, pasando por el cambio de color, de turquesa a a?il, de los logotipos del partido.
¡°Si el independentismo no es capaz de sumar una mayor¨ªa en el Parlament, porque los n¨²meros no dan, no hay nada que decir¡±, hab¨ªa anunciado Puigdemont durante la campa?a. El resultado del 12 de mayo desvel¨® que la suma de ERC, Junts y la CUP se queda en 59 diputados, a nueve de la mayor¨ªa absoluta. El expresident reaccion¨® al escrutinio manifestando que presentarse a la investidura es la salida m¨¢s ¡°coherente¡± y que no ve motivos para no hacerlo. Dos meses despu¨¦s de la derrota, Puigdemont se aferra a la idea de que le quedan opciones para ser investido.
La estrategia le sirve a Junts per Catalunya para ganar tiempo ante la incertidumbre que genera afrontar la etapa posPuigdemont por las dificultades que entra?a encontrarle un relevo. El ¨²nico l¨ªder es ¨¦l, pese a que no figura en ninguna posici¨®n del organigrama de Junts. Fuentes cercanas a la c¨²pula ponen de relieve que esta situaci¨®n podr¨ªa cambiar. ¡°Tampoco ten¨ªa intenci¨®n de presentarse a las elecciones al Parlament y termin¨® haci¨¦ndolo¡±, manifiestan.
El expresidente catal¨¢n ha reconocido que su idea era presentarse a las elecciones europeas del 9 de junio para repetir como eurodiputado. Cambi¨® de planes y durante la campa?a de las elecciones catalanas se congratul¨® de haber recibido el apoyo p¨²blico de Jordi Pujol. Revel¨® que cuando a¨²n no hab¨ªa cumplido los 18 a?os vio un mitin de Pujol en Girona y qued¨® impresionado por la ¡°fuerza y determinaci¨®n¡± que transmit¨ªa desde el atril el jefe de la todopoderosa Converg¨¨ncia. Puigdemont se cri¨® pol¨ªticamente en aquella Converg¨¨ncia y su estrategia reciente tiende m¨¢s al ¡°peix al cove¡± (m¨¢s vale p¨¢jaro en mano) que populariz¨® CiU que al ¡°Hagamos la Rep¨²blica catalana¡±, lema de la primera Diada tras el refer¨¦ndum del 1-O. Esta semana, Jordi Pujol y Artur Mas han manifestado su intenci¨®n de hacerse militantes de Junts.