De los Ortega a Escotet: Galicia y su extra?a concentraci¨®n de grandes fortunas
Tres de los cinco mayores patrimonios radicados en Espa?a est¨¢n vinculados a una comunidad aut¨®noma que carece de un gran tejido empresarial
Galicia es una comunidad perif¨¦rica, envejecida y a menudo extra?a. La mayor de sus fortunas, la del empresario Amancio Ortega, supera holgadamente lo que producen sus 2,7 millones de ciudadanos en un a?o. Unas pocas sagas familiares se han convertido en l¨ªderes del crecimiento empresarial en un lugar donde un tercio de la poblaci¨®n recibe pensiones o prestaciones sociales.
Nadie ha estudiado espec¨ªficamente el fen¨®meno de la extra?a concentraci¨®n de riqueza en la comunidad aut¨®noma. Quiz¨¢, como piensa el profesor...
Galicia es una comunidad perif¨¦rica, envejecida y a menudo extra?a. La mayor de sus fortunas, la del empresario Amancio Ortega, supera holgadamente lo que producen sus 2,7 millones de ciudadanos en un a?o. Unas pocas sagas familiares se han convertido en l¨ªderes del crecimiento empresarial en un lugar donde un tercio de la poblaci¨®n recibe pensiones o prestaciones sociales.
Nadie ha estudiado espec¨ªficamente el fen¨®meno de la extra?a concentraci¨®n de riqueza en la comunidad aut¨®noma. Quiz¨¢, como piensa el profesor de la Universidad de Santiago Xavier Vence, sea m¨¢s fruto de la casualidad que de unas condiciones socioecon¨®micas concretas. La de los Ortega es una fortuna inmensa, incomparable, abonada a los dos primeros puestos de cualquier listado de multimillonarios (llevan a?os liderando r¨¢nkings nacionales e internacionales de Forbes o Bloomberg). Con un patrimonio estimado en 79.125 millones de euros (seg¨²n Bloomberg), nadie gana en el primer lugar a Amancio, fundador de Inditex, ni le quita el puesto en el segundo escal¨®n a su hija mayor, Sandra (7.100 millones, seg¨²n Forbes). Pero Galicia, cuya econom¨ªa apenas pesa un 5% en el PIB nacional, tambi¨¦n alberga el cuarto mayor patrimonio del pa¨ªs, el del venezolano (nacido en Madrid y residente en A Coru?a) Juan Carlos Escotet, que compr¨® el banco heredero de la crisis de las cajas de ahorros, rebautizado como Abanca.
El suyo es un ejemplo singular de c¨®mo Galicia ofrece oportunidades a quien sabe aprovecharlas. Hijo de un leon¨¦s y una asturiana emigrados a Venezuela a finales de los a?os 40 del siglo pasado, Escotet responde al perfil de hombre hecho a s¨ª mismo, que empez¨® a trabajar a los 17 a?os en el Banco Uni¨®n en Caracas a la vez que estudiaba en la universidad por las noches. En 1986 constituy¨® la Casa de Bolsa Escotet Valores, que posteriormente fue adquiriendo entidades de ahorro y pr¨¦stamos que formar¨ªan Banesco, el primer grupo bancario venezolano, con presencia ahora en 12 pa¨ªses. Ah¨ª est¨¢ la base de su enorme patrimonio, cuantificado por Bloomberg en 4.000 millones de d¨®lares (3.700 millones de euros).
A Espa?a lleg¨® sin hacer ruido en 2012, cuando compr¨® por 100 millones de euros el banco gallego Etcheverr¨ªa. Su asalto a Novagalicia Banco ¡ªresultado de la desastrosa fusi¨®n promovida por Alberto N¨²?ez Feij¨®o cuando estaba al frente de la Xunta entre Caixa Galicia (A Coru?a) y Caixanova (Vigo)¡ª fue una mezcla de audacia, riesgo y suerte. Gan¨® la mano por sorpresa a los bancos espa?oles (Caixabank, BBVA y Santander) en la subasta celebrada en diciembre de 2013.
Tras su desembarco prometi¨® desprenderse de las filiales no bancarias, aquellas inversiones sin ning¨²n sentido sectorial que enorgullec¨ªan a las cajas de ahorros. Caixa Galicia lleg¨® a comprar la isla de S¨¢lvora, y Caixanova ten¨ªa bodegas en Oporto o una empresa de jamones. Asegur¨® tambi¨¦n que terminar¨ªa con la crisis de las preferentes, productos financieros de alto riesgo que las cajas gallegas colocaron incluso entre personas analfabetas. No pudo cumplirlo: tuvo que salir al rescate del Deportivo, enfangado en deudas, y sigue intentando vender Pescanova. Pese a ello, las holgadas dotaciones que hizo el Estado en las cajas quebradas le permitieron ir liberando provisiones a medida que el negocio se iba recuperando. Adem¨¢s, utiliz¨® los cr¨¦ditos fiscales de las cajas para expandir su negocio y no ha dejado de comprar otras entidades de cr¨¦dito para ampliar su posici¨®n en el mercado.
Construcci¨®n y transporte
¡°Galicia es un territorio donde no hubo un desarrollo industrial protagonizado por un capitalismo end¨®geno propio, pero s¨ª hay experiencias empresariales exitosas¡±, sostiene el profesor Vence para describir al resto de las grandes fortunas. Cita ejemplos en la construcci¨®n, con la familia Jove, expropietarios de Fadesa, ahora al frente del holding Inveravante, o la constructora San Jos¨¦ de Jacinto Rey. Tambi¨¦n en el sector de la log¨ªstica, con la familia de Luis Fern¨¢ndez Somoza, de transportes Azkar, cuya riqueza se cuenta por centenares de millones. Para este economista, son solo destellos: ¡°Galicia no tuvo una estrategia pol¨ªtica y empresarial que favoreciese particularmente la consolidaci¨®n de empresas en el territorio. Ha ocurrido desde siempre, pero especialmente en las ¨²ltimas d¨¦cadas algunas de las empresas importantes fueron sucesivamente adquiridas por grupos empresariales for¨¢neos¡±.
Fernando Gonz¨¢lez Laxe, catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad de A Coru?a retirado y expresidente socialista de la Xunta, a?ade a la lista los millonarios nacidos al calor de la energ¨ªa renovable (Manuel Garc¨ªa Pardo en Greenalia o Luis Castro Valdivia en Ecoener) y los vinculados al sector de la pesca y la conserva (ejemplos podr¨ªan ser el de Ramiro Carregal en Frinsa o Enrique Garc¨ªa Chill¨®n en Profand, proveedores de Mercadona). Para Santiago Lago Pe?as, catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada en la Universidad de Vigo, s¨ª hay razones m¨¢s all¨¢ de la casualidad, y tienen que ver con el tejido empresarial. ¡°La estad¨ªstica nos dice que tenemos una empresa familiar m¨¢s potente que en otros lugares. La mayor¨ªa de las grandes corporaciones tienen nombres y apellidos¡±, se?ala. Fortunas que han mantenido su sede en la comunidad aut¨®noma en lugar de volar a la capital o a otros mercados en crecimiento.
El problema, admite, es la sucesi¨®n, porque necesitan alimentarse de innovaci¨®n y de capacidad emprendedora. Tampoco cree que sea un m¨¦rito o dem¨¦rito de las pol¨ªticas propias de la Xunta, sino m¨¢s bien de la propia din¨¢mica del mercado. Un mercado de ida y vuelta a menudo. Porque tambi¨¦n ha habido familias que sufrieron una acusada descapitalizaci¨®n, como le ocurri¨® a los Arias, herederos de Fenosa, que perdieron el Banco Pastor. Y otras fortunas volaron a Madrid, como la de Isabel Castelo, presidenta de Seguros Ocaso, fundada en Vigo en 1920. ¡°Un fen¨®meno que esperemos que no ocurra en Inditex¡±, suspira Vence. Que la casualidad siga mirando al mar del norte.