Las mentiras de la tercera peor fusi¨®n de cajas de Espa?a
La direcci¨®n de Novacaixagalicia leg¨® un proyecto envenenado y ruinoso
Hace siete a?os Galicia era un lugar feliz. Su econom¨ªa crec¨ªa al 4%; el paro rondaba el 8% de la poblaci¨®n y entre las 10 mejores empresas sobresal¨ªan grandes buques de prosperidad: la inmobiliaria Fadesa (despu¨¦s Martinsa), Pescanova y Caixa Galicia. Pocos entonces se imaginaban que la gran financiera gallega, que ganaba 357 millones y hac¨ªa crecer sus m¨¢rgenes por encima de los dos d¨ªgitos, estaba m¨¢s envenenada que la manzana de Blancanieves.
Su principal ejecutivo, Jos¨¦ Luis M¨¦ndez (A Coru?a, 1945), hab¨ªa manejado la caja como una finca particular durante 29 a?os. A base de fusiones convirti¨® la entidad provinciana en una de las 500 mayores del mundo, seg¨²n public¨® la revista Fortune en 1990, pero en la ¨²ltima d¨¦cada emprendi¨® una huida hacia adelante con inversiones inmobiliarias arriesgadas, entre otras cosas, que nadie, ni el Banco de Espa?a ni la Xunta, fren¨® ni advirti¨®. Delirios de grandeza, como la compra de la isla de S¨¢lvora (en la r¨ªa de Arousa) o ejemplos de nepotismo, como la contrataci¨®n de dos de sus hijos al frente de ¨¢reas sensibles en la caja, se pasaron por alto mientras la obra social regaba hasta el ¨²ltimo Ayuntamiento de A Coru?a.
Datos del naufragio
Empleados. La caja gallega fusionada ten¨ªa 7.160 empleados y 1.372 oficinas. Ahora son 5.037 personas y 672 sucursales.
El balance de la fusi¨®n era de 73.493 millones. Ahora asciende a 56.754 millones.
Ayudas. La entidad ha necesitado 9.052 millones de fondos p¨²blicos y 802 millones del FGD.
Jubilaciones. Jos¨¦ Luis M¨¦ndez recibi¨® un plan de pensiones de 16,5 millones. Julio Fern¨¢ndez Gayoso cobra 689.000 euros al a?o.
Igual que le ocurr¨ªa en Caixanova, su vecina del sur, las cuentas de Caixa Galicia se presentaban siempre limpias de salvedades, avaladas por las amplias mayor¨ªas de consejos de administraci¨®n con escasos conocimientos financieros, hechos a imagen y semejanza de los directores. El de Caixanova, presidido por el veterano Julio Fern¨¢ndez Gayoso (Vigo, 1931) estaba formado por 18 miembros que sumaban 1.140 a?os de edad.
En 2009, cuando se abri¨® la veda de las fusiones, Caixa Galicia no dud¨® en presionar para unir su destino a la financiera de Vigo, algo a lo que ambas, furibundas competidoras, se hab¨ªan negado siempre. La Xunta, presidida por Alberto N¨²?ez Feij¨®o (PP), acept¨® el envite y encarg¨® lo que en principio dijo que era ¡°una auditor¨ªa¡±. Posteriormente, lo rebaj¨® a un ¡°diagn¨®stico acelerado de la viabilidad de la fusi¨®n¡± que realiz¨® KPMG. El objetivo era convencer a los gallegos de que la uni¨®n era la mejor opci¨®n. Seg¨²n diferentes fuentes, el informe cost¨® alrededor de un mill¨®n de euros. Fue pagado por el departamento de la entonces conselleira de Hacienda Marta Fern¨¢ndez Curr¨¢s (hoy secretaria de Estado de Presupuestos con Montoro) y se resumi¨® en un Power Point para la opini¨®n p¨²blica. Seg¨²n la Xunta, aquel informe afirmaba que la nueva entidad generar¨ªa un beneficio bruto de 2.671 millones entre 2010 y 2015 y que iba a poder devolver los 1.162 millones que se necesitaban para impulsar la fusi¨®n.
Caixanova se resist¨ªa, pero las presiones del Banco de Espa?a y del Gobierno aut¨®nomo, sumadas al caramelo de que tendr¨ªa el mando de la nueva caja, terminaron por seducir a Fern¨¢ndez Gayoso. Aupado a la direcci¨®n de Caixanova por un alcalde franquista en 1965, Gayoso se hab¨ªa jubilado te¨®ricamente en 2006 a los 75 a?os, sorteando las limitaciones de edad con argucias legales y con una pensi¨®n vitalicia de 689.000 euros anuales. Pas¨® entonces a ocupar la presidencia, y continu¨® disponiendo de su despacho, ch¨®fer y secretaria.
Al norte, M¨¦ndez se retir¨® entre aplausos con 16,5 millones bajo el brazo por su pensi¨®n acumulada. Lo hizo antes de que se conociera el desastre, lo que le ha permitido quedar al margen de todas las causas judiciales. M¨¦ndez cedi¨® todo el poder a Gayoso, que firm¨® la fusi¨®n en diciembre de 2010: nac¨ªa la quinta caja del pa¨ªs. Pero algo ol¨ªa a podrido.
Mientras el presidente de la Xunta presum¨ªa de la ¡°solvencia¡± de las cajas, ellas se dedicaban a colocar m¨¢s de 900 millones en un producto de alto riesgo llamado participaciones preferentes para tapar sus necesidades de capital. Se los vendieron a beb¨¦s, discapacitados o analfabetos. Ahora, por cierto, Feij¨®o admite que las cajas estaban ¡°al l¨ªmite¡± por los excesos de sus directivos.
La venta ha ocasionado p¨¦rdidas tan grandes como el recorte en educaci¨®n
Tras el anuncio del acuerdo, los pol¨ªticos, como el ministro de Econom¨ªa Luis de Guindos o el presidente de la Xunta Alberto N¨²?ez Feij¨®o, destacaron lo positivo que era que un inversor hubiera pagado 1.003 millones por Novagalicia. Sin embargo, no fue hasta el d¨ªa siguiente cuando los responsables del fondo de rescate (FROB) admitieron la crudeza de la situaci¨®n. "Satisfechos de la subasta no podemos estar cuando se inyectaron 9.000 millones de dinero p¨²blico en Novagalicia y hemos recuperado 1.000 millones al venderlo a Banesco", apuntaron fuentes del FROB.
La situaci¨®n es as¨ª de rotunda porque se han perdido definitivamente 8.000 millones. No hay ninguna posibilidad de recuperar ni un c¨¦ntimo. Incluso aun existe el compromiso del Estado de hacer frente a los litigios judiciales de Novagalicia, lo que podr¨ªa costar entre 200 millones y 800 millones m¨¢s. Y cuando las cifras son muy elevadas, es dif¨ªcil situarlas. Todo el mundo entiende que 8.000 millones de euros son una fortuna, pero para valorarlo con m¨¢s precisi¨®n lo mejor es compararlo con algo tangible. Entre 2010 y 2013 se han recortado 7.300 millones en el gasto destinado a la educaci¨®n en todo el Estado, por indicaci¨®n de Bruselas. Lo que se ha perdido con la venta de este bancos es una cantidad aun mayor que los recortes educativo. Y, de momento, nadie es responsable. La reestructuraci¨®n de la banca seguir¨¢ corriendo por cuenta de los ciudadanos.
Caixanova tampoco estaba mejor que su vecina del norte: aval¨® proyectos inmobiliarios de genios como Paco el Pocero; inyect¨® fondos en bodegas ruinosas, compr¨® una empresa de jamones en Guijuelo... La ca¨ªda comenz¨® con la pesada digesti¨®n del ladrillo: ambas hab¨ªan concedido 14.371 millones al sector, y 5.020 millones estaban clasificados como cr¨¦ditos de dudoso cobro o subest¨¢ndar, a un paso de la morosidad.
La situaci¨®n se hizo insostenible en agosto de 2011. Los directivos que crecieron a la sombra de M¨¦ndez y Gayoso hicieron las maletas. Jos¨¦ Luis Pego, Javier Garc¨ªa de Paredes, ?scar Rodr¨ªguez Estrada y Gregorio Gorriar¨¢n se embolsar¨¢n 52 millones en indemnizaciones y pensiones.
El que fuera n¨²mero dos de Inditex, Jos¨¦ Mar¨ªa Castellano, tom¨® las riendas del monstruo, junto a C¨¦sar Gonz¨¢lez Bueno para traer fondos internacionales. Al final ha llegado Juan Carlos Escotet, un banquero venezolano que preside Banesco y que ya hab¨ªa comprado el tambi¨¦n gallego Banco Etcheverr¨ªa. Novagalicia se nacionaliz¨® con 9.000 millones de capital p¨²blico de los que solo se recuper¨¢n 1.003 millones.
Las cajas consumaron la tercera peor fusi¨®n de Espa?a por la cantidad de recursos p¨²blicos (tras Bankia y Catalunya Banc) consumidos, equivalentes al 20% del PIB de Galicia; destruyeron 2.679 empleos y dejaron a miles de personas sin ahorros. Y, como siempre, nadie se hizo responsable. ¡°?C¨®mo pas¨® Caixa Galicia de beneficios a necesitar tras la fusi¨®n 9.000 millones? Yo tampoco lo s¨¦¡±, asegur¨® M¨¦ndez en el Parlamento de Galicia.
Banesco promete invertir ¡°entre particulares y pymes¡± 8.900 millones en cr¨¦ditos en cuatro a?os, seg¨²n su presidente. ¡°El motor del crecimiento de Espa?a son las pymes, un sector que conocemos a la perfecci¨®n¡±. Respecto a si teme encontrarse sorpresas desagradables en el banco, el nuevo due?o de Novagalicia admite ¡°carencias de dotaciones adicionales, pero dice que no tiene ¡°ni un ¨¢pice de miedo¡± porque tiene las cuentas ¡°muy estudiadas¡±. Adem¨¢s, Escotet ha prometido solventar el problema de las preferentes en 90 d¨ªas. ¡°No tengo la soluci¨®n totalmente acabada, la estamos trabajando. La gente ha pasado por una situaci¨®n que nunca deber¨ªa haberse producido¡±, zanja.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.