Bomba at¨®mica de Feij¨®o contra Feij¨®o
En el Gobierno de Rajoy o en la oposici¨®n, el PP ha minimizado, racaneado o militado contra la revalorizaci¨®n de las pensiones
Es una bomba at¨®mica de Feij¨®o contra Feij¨®o. Es un cisne negro en el paseo de clarines y laureles que iba desplegando el PP. Es un regalo inesperado a sus rivales.
Ya veremos si saben aprovechar que su rival les haya brindado una verdadera segunda campa?a, aunque de pocos d¨ªas. Pues la falsedad m¨²ltiple del candidato conservador sobre las pensiones ata?e a un asunto mayor. Afecta al bolsillo de 10 millones de pensionistas, todos ellos con derecho a voto, y a muchos otros que ma?ana lo ser¨¢n.
Y as¨ª, ha saltado a primer plano y a la discusi¨®n detallada lo que muchos sab¨ªan, pero otros no recuerdan. Que tanto cuando estuvo en el Gobierno (con Mariano Rajoy) como en la oposici¨®n, el PP ha minimizado, racaneado o militado contra la revalorizaci¨®n de las pensiones.
Los hechos son la p¨¦rdida de capacidad adquisitiva de los pensionistas en 2012, 2013 y 2017, desde el Gobierno. Y el voto en contra, desde la oposici¨®n, a la ley Escriv¨¢ de ¡°garant¨ªa del poder adquisitivo de las pensiones¡± (que obliga a equiparar, al menos, pensiones con precios) y de sus concreciones presupuestarias: 8,5% de alza para 2023, como la inflaci¨®n en 2022; y del 15% para las pensiones no contributivas.
En algunos casos, los agrav¨® personalmente Feij¨®o, mediante gesti¨®n directa en Bruselas. Urgi¨® a la presidenta de la Comisi¨®n, Ursula von der Leyen, a tumbar la reforma de las pensiones (y la consiguiente entrega de fondos europeos), arguyendo que la revalorizaci¨®n no se podr¨ªa pagar.
Justo lo que el Ejecutivo comunitario quer¨ªa aprobar. Y que valid¨® con un examen f¨¦rreo para garantizar la sostenibilidad de los pagos, tras radiografiar los recelos de bastantes economistas y expertos.
Esta realidad esencial (con alg¨²n voto a favor en mociones no ejecutivas, menos relevantes) la version¨® N¨²?ez Feij¨®o desde el mismo cara a cara con S¨¢nchez del d¨ªa 10: como que los del PP ¡°siempre hemos revalorizado las pensiones conforme al IPC¡±.
Lo que pudo parecer un error en el debate, una vez repetido m¨²ltiples veces durante una semana, se troca en falsedad manifiesta. Y en un intento de enga?o al electorado. Ya induc¨ªa a sospecha que el candidato lanzase la (aparente) inexactitud en fr¨ªo. En la inicial r¨¢faga memorizada de hechos sin contexto y datos manipulados. A la postre, una falsedad multiplicada no construye certeza: sino, penosamente, mentira.
Su autocorrecci¨®n ha sido pacata y tard¨ªa. Alegar que el PP no ¡°congel¨®¡± las pensiones no equivale a revalorizarlas. Certifica la falsedad de su anterior aserto, sin acabar de reconocer el dolo.
Este quiz¨¢ duela a¨²n m¨¢s que aquella a los millones de pensionistas. Porque implica burla a los d¨¦biles y ancianos, frivolidad en el manejo de los datos econ¨®micos y ausencia de principios al usar cualquier palanca. Tras las gafas de la ponderaci¨®n asoma una mirada sin escr¨²pulos. En un tema tan sensible, clave para el bienestar colectivo, que genera enorme inquietud.
S¨¢nchez resbal¨® tambi¨¦n negando que los socialistas hubiesen congelado pensiones en 2010: lo hicieron, salvo las m¨ªnimas, el seguro de vejez y las no contributivas. Pero su frase, imprecisa y confusionaria, fue en caliente. Y, sobre todo, la historia posterior confirma que la respuesta a aquella crisis fue excepci¨®n. Lo que vale actualmente es el blindaje del bolsillo de los pensionistas. Por ley. Mientras esta no caiga bajo una funesta piqueta derogatoria.
Nota: En una versi¨®n anterior, este art¨ªculo inclu¨ªa una declaraci¨®n entrecomillada sobre Alberto N¨²?ez Feij¨®o (¡°este hombre ha venido sin ideas, solo a desmontar el Gobierno de su pa¨ªs¡±) atribuida a Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisi¨®n Europea. La publicaci¨®n de esa frase no cumple los procedimientos que marca el Libro de Estilo de EL PA?S porque no se contrast¨® con Von der Leyen ese entrecomillado. El Ejecutivo comunitario ha negado hoy ¡°categ¨®ricamente¡± cualquier declaraci¨®n atribuida a la presidenta de la Comisi¨®n en ese art¨ªculo. El autor del art¨ªculo mantiene la confianza en su fuente en relaci¨®n a un comentario privado.
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