El PSOE se desploma, firma su peor resultado y es superado por M¨¢s Madrid
Gabilondo pasa de ganar las elecciones en 2019 a perder 13 esca?os y 275.000 votos
Ni el PSOE estaba a 50.000 votos ¡°como mucho¡± de poner fin a 26 a?os de gobiernos del PP ni ?ngel Gabilondo convenci¨® a los madrile?os como ¡°lo bueno por conocer¡±. El vencedor de las elecciones de 2019 firm¨® el peor resultado de los socialistas en la joya de la corona de la derecha con el porcentaje m¨¢s bajo de votos (16,8%, 10,5 puntos menos que hace dos a?os) y menos esca?os que nunca (24). Una hecatombe de la que no puede desentenderse Pedro S¨¢nchez, pues se produce en su federaci¨®n y despu¨¦s de haber decidido tanto la lista electoral como la estrategia de campa?a. El colof¨®n, en una derrota sever¨ªsima con 275.000 votos perdidos, fue el rebase de M¨¢s Madrid. ¡°He intentado ofrecer propuestas sosegadas, obviamente no lo he logrado. Los resultados no son buenos y no los esper¨¢bamos¡±, reconoci¨® Gabilondo el martes por la noche en una comparecencia sin preguntas.
La sorpresiva convocatoria electoral se le indigest¨® al PSOE desde el inicio, con un candidato de salida, pendiente desde el verano de su nombramiento previsto como Defensor del Pueblo. Joaqu¨ªn Leguina obtuvo 32 diputados en 1995, pero entonces se repart¨ªan 103 esca?os frente a los 136 actuales. Pero s¨ª fue la primera vez que el PSOE baj¨® del 30% de votos (29,7%). Un registro que Tom¨¢s G¨®mez empeor¨® en 2011 (26,3%). Ya con Ciudadanos y Podemos en acci¨®n, Gabilondo oscil¨® entre el 25,4% de 2015 ¨Dse qued¨® a un esca?o de gobernar, al no lograr IU el 5% m¨ªnimo para tener representaci¨®n en la Asamblea¨D y el 27,3% con el que gan¨® las elecciones en 2019. Pese a los p¨¦simos augurios de las encuestas, nadie preve¨ªa el cataclismo del 4-M.
M¨¢s Madrid ocup¨® el espacio dejado por los socialistas en la peor crisis sanitaria, econ¨®mica y social en un siglo. El milagro de la movilizaci¨®n masiva a la que se aferraban en Ferraz y La Moncloa no solo no se produjo sino que una nutrida parte de votantes socialistas castig¨®, votando a otras opciones o absteni¨¦ndose, la falta de contundencia de Gabilondo en lo m¨¢s crudo de la pandemia. La pegada de M¨®nica Garc¨ªa, mucho m¨¢s atractiva para el electorado progresista m¨¢s joven y formado, penaliz¨® al PSOE. Y abre una crisis imprevisible en una de las federaciones socialistas m¨¢s convulsas.
En un primer momento, La Moncloa bas¨® la campa?a en crecer a costa de Ciudadanos. La estrategia era calcada a la que llev¨® al PSC a ganar las elecciones del 14-F por primera vez desde 2003. En Madrid, se trataba de un caladero enorme (630.000 votantes en 2019). Las advertencias de la direcci¨®n del PSOE madrile?o ¨Dque no ha pintado nada en la campa?a y se ha dejado hacer en la renovaci¨®n que S¨¢nchez ha impuesto en la lista electoral¨D, alertando de que el electorado de Cs en Madrid y el de Catalu?a son muy diferentes, no se tuvieron en cuenta. La candidatura de Salvador Illa capt¨® a una buena parte del electorado de Cs que era exvotante del PSC y regres¨® a sus or¨ªgenes convencido por el proyecto alternativo al independentismo. En Madrid, en cambio, el grueso de votos de Cs proced¨ªa del PP y ah¨ª es donde ha vuelto en masa seis a?os despu¨¦s. Un bloque que se volvi¨® m¨¢s p¨¦treo todav¨ªa por el recelo a Pablo Iglesias, como se tem¨ªan ministros socialistas cr¨ªticos con el exvicepresidente segundo del Gobierno. ¡°Mucha gente de centro o centroderecha dispuesta a votarnos no lo har¨¢ por ¨¦l¡±, vaticinaban varios ministros hac¨ªa semanas. Pero, sin Iglesias en acci¨®n, Unidas Podemos se habr¨ªa arriesgado a quedarse fuera de la Asamblea. Un drama que la izquierda ya vivi¨® en 2015 con IU y que dej¨® a Gabilondo a las puertas de la presidencia.
La noche confirm¨® que la apuesta era arriesgad¨ªsima: dejar todo el flanco izquierdo, expuesto y sin librar batalla, a M¨¢s Madrid e incluso a Unidas Podemos con la misi¨®n casi imposible de pescar en Cs. Si uno de los tres partidos pod¨ªa lograrlo era el PSOE, sostuvieron hasta el final los responsables de la campa?a. En la candidatura se asumi¨® como un mal menor perder a parte del electorado de siempre con tal de que la suma del tridente de izquierdas valiese para gobernar. Pero 13 esca?os menos sonaba imposible. Lo que no se midi¨® fue el malestar en las filas propias por decisiones como no subir los impuestos como patrimonio, en la ¨²nica comunidad donde no se aplica, o el de sucesiones y donaciones, eliminado en la pr¨¢ctica al estar bonificado al 99%. Un mensaje pensado para los indecisos de Cs que, por el contrario, no tuvo buen recibimiento en el electorado tradicional socialista. Un dato esclarecedor: el 80% de los votantes del PSOE en Madrid tienen rentas de unos 20.000 euros.
El PP, M¨¢s Madrid y Unidas Podemos consideran, al igual que cuadros del PSOE cr¨ªticos con la estrategia elegida, que la campa?a de los socialistas ha sido err¨¢tica. Uno de los ejemplos que ponen es el giro repentino hacia la izquierda. Se produjo justo al final del debate de Telemadrid a 13 d¨ªas de las elecciones, con Gabilondo pidiendo el apoyo de Iglesias despu¨¦s de un mes diciendo que no pactar¨ªa con ¨¦l. Y sin aclarar si eso significar¨ªa un Gobierno tripartito con Unidas Podemos, para espanto de los potenciales electores procedentes de Cs. El PSOE acrecent¨® su viraje tras el rechazo de Vox a condenar las amenazas a Iglesias dos d¨ªas despu¨¦s en el debate de la SER. Para entonces, fuentes socialistas estimaban que hab¨ªan captado 45.000 votos de Cs (entre un 5% y un 7% de su electorado) que no ve¨ªan bien que se reeditase un Gobierno de Ayuso con Vox. Gabilondo se centr¨® desde ese momento en pedir el apoyo de socialistas, progresistas, los dem¨®cratas y los votantes de Cs defraudados. El objetivo: la movilizaci¨®n de 200.000 votantes. Un El Dorado que no pas¨® del espejismo.
S¨¢nchez apenas particip¨®
Otra prueba de los bandazos que se achacan a la campa?a es que, en contra de la idea original, el mismo S¨¢nchez ha participado lo m¨ªnimo. A diferencia del despliegue con seis actos en las elecciones catalanas, el presidente limit¨® su presencia a los tres m¨ªtines que se celebraron los domingos, incluido el cierre en Entrev¨ªas. Frente al protagonismo que tuvo en la precampa?a, contribuyendo sin pretenderlo a la estrategia de confrontaci¨®n de Ayuso con el Gobierno, S¨¢nchez opt¨® por un perfil secundario y evit¨® el cuerpo a cuerpo con la presidenta de Madrid en las dos semanas previas a las elecciones. ¡°Yo soy el candidato¡±, se tuvo que llegar a reivindicar Gabilondo en sus terceras elecciones como cabeza de cartel del PSOE.
Por no quedar ni qued¨® el consuelo, si se pod¨ªa llamar as¨ª, de que M¨¢s Madrid no superase al PSOE. Y eso que la superaci¨®n de M¨¢s Madrid en la capital se asum¨ªa ya en la campa?a. Los precedentes, muy recientes, no invitaban al optimismo: Manuela Carmena ya fue alcaldesa en 2015 con Ahora Madrid y Pepu Hern¨¢ndez llev¨® al PSOE al peor resultado en la ciudad en 2019. Pero Ferraz nunca temi¨®, hasta que se vio rebasado por M¨¢s Madrid casi al final del escrutinio, por su hegemon¨ªa en la izquierda y como principal partido de la oposici¨®n. La fortaleza en las grandes ciudades del sur industrial de Madrid y del corredor del Henares no bast¨®. Ferraz recurri¨® a la gesti¨®n de sus 59 alcaldes, en una regi¨®n con 179 municipios, para movilizar a su electorado, pero no fue suficiente ni para acercarse siquiera al resultado de 2019.
Suscr¨ªbete aqu¨ª a nuestra nueva newsletter sobre Madrid
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.