Podemos conserva su voto en la mesa de los ricos de La Moraleja

Podemos conserva su fuerza en las auton¨®micas en la mesa de los m¨¢s ricos de entre los ricos de La Moraleja: un voto de 581 posibles en las auton¨®micas. La papeleta maldita en esa mesa, el ¨²nico voto a la extrema izquierda en la urna de la Comunidad de Madrid, la abri¨® la presidenta: ¡°Me toc¨® el haba del Rosc¨®n de Reyes¡±. En las municipales el bot¨ªn ha sido a¨²n mayor: dos votos.

El enigma del votante rico de Pode...

Podemos conserva su fuerza en las auton¨®micas en la mesa de los m¨¢s ricos de entre los ricos de La Moraleja: un voto de 581 posibles en las auton¨®micas. La papeleta maldita en esa mesa, el ¨²nico voto a la extrema izquierda en la urna de la Comunidad de Madrid, la abri¨® la presidenta: ¡°Me toc¨® el haba del Rosc¨®n de Reyes¡±. En las municipales el bot¨ªn ha sido a¨²n mayor: dos votos.

El enigma del votante rico de Podemos en las auton¨®micas de 2021 fue objeto de un art¨ªculo en EL PA?S y del p¨®dcast de Spotify Misterio en la Moraleja, premio Ondas en 2022. Lejos de ser una mera an¨¦cdota, el ejercicio de averiguar qu¨¦ pas¨® con el rico de extrema izquierda en las elecciones de 2021 es una lecci¨®n de sociolog¨ªa pol¨ªtica. ?Por qu¨¦ votan los ricos a la derecha?, ?por qu¨¦ la izquierda solo recoge migajas en estos colegios?

El misterio del votante solitario ha continuado durante dos a?os. El p¨®dcast de Spotify averigu¨® que se trataba de una mujer que no quiso revelar su nombre. En un correo se defini¨® como una t¨ªa rara, una pija de izquierdas. ¡°Votar a Podemos es lo m¨¢s normal que he hecho a ojos de esta gente¡±. ?Dar¨¢ la cara esta vez?

Una buena ayuda habr¨ªa sido la presencia de un apoderado de Podemos en el colegio, el Liceo Europeo, porque los votantes de izquierda aqu¨ª suelen saludar a los apoderados de sus mismos colores, un gesto de complicidad entre miembros de la tribu minoritaria. Pero el partido morado no ha enviado a nadie. El PSOE s¨ª mand¨® a dos y M¨¢s Madrid solo a uno. Ninguno vive en la zona. Vienen de barrios de clases medias de Alcobendas, el municipio al que pertenece esta urbanizaci¨®n lujosa, y se sienten como marcianos que acaban de llegar a la Tierra. ¡°Me ha sorprendido que nadie me ha increpado¡±, dice el apoderado de M¨¢s Madrid, David Rodr¨ªguez, un ch¨®fer de los autobuses municipales de la capital. ¡°S¨ª que alguno te mira mal de arriba abajo, o no te devuelven los buenos d¨ªas, pero por lo general son educados¡±, a?ade. Una del PSOE, Cristina Men¨¦ndez, cuenta su alegr¨ªa de la jornada. Una votante se aproxim¨® para pedirle ayuda para encontrar su mesa, a lo que reaccion¨® r¨¢pidamente una apoderada del PP que se acerc¨® para ofrecerse. La votante la rechaz¨®: ¡°No, no. Quiero que me ayudes t¨²¡±, dijo se?alando a la socialista.

Los 16 apoderados del PP se reparten en turno de ma?ana y tarde. Al principio de la jornada se hacen una foto de grupo. Los de Vox son solo un pu?ado. Tan apabullante es el dominio del PP que los apoderados de Vox hacen pi?a con la izquierda. A la hora del almuerzo se los ve compartiendo mesa disfrutando de la tortilla de patatas y la ensalada a la que invita el colegio. Charlan del misterio del votante podemita, un tema que ha intrigado al vecindario y m¨¢s all¨¢. ?Fue un hijo rebelde?, ?una empleada dom¨¦stica?, ?alguien cabreado con el mundo?, ?una papeleta equivocada?

Un chaval de 19 a?os que vota por primera vez habla por muchos aqu¨ª cuando dice que la gente vota para proteger sus intereses. Es Carlos A?a?os, hijo de un empresario de origen peruano, que ha votado junto a sus padres y hermana. Todos a PP o Vox. Por sus pintas A?a?os podr¨ªa mimetizarse con los j¨®venes de otros barrios: melena revuelta, zapatillas surferas con los cordones desatados y camiseta ancha por fuera de los jeans. Pero su imagen enga?a. ¡°Votas a quien te conviene¡±, dice. ¡°No me favorece votar a la izquierda porque lo importante es la empresa¡±, sentencia.

Un pasatiempo aqu¨ª es identificar caras famosas. En cuesti¨®n de pocas horas las ¡°estrellas¡± desfilan por un pasillo del que cuelgan unos planetas de la V¨ªa L¨¢ctea hechos por los alumnos: el exfutbolista del Real Madrid Pedja Mijatovic; el expresidente de ese equipo Ram¨®n Calder¨®n; el presidente de Telef¨®nica, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez-Pallete; el juez de la Audiencia Nacional Manuel Garc¨ªa Castell¨®n, el director de la p¨¢gina OK Diario, Eduardo Inda; el novio de Tamara Falc¨®, ??igo Onieva o la actriz Sara S¨¢lamo.

¡°Ha habido menos famosos este a?o, quiz¨¢s por la lluvia¡±, dice la apoderada de Vox Marta Tur¨¦gano. ¡°Echo en falta a Modric, Marco Asensio, Sergio Ramos...¡±, enumera. Quiz¨¢s muchos han votado por correo. Una cosa que sorprende es que a pesar de tratarse de un vecindario de mansiones acorazadas, sin m¨¢s espacios comunes que unas pocas tiendas y restaurantes, es falso creer que viven aislados al margen de sus vecinos. Muchos se abrazan y charlan afectuosamente. ¡°Nos conocemos todos porque coincidimos en los mismos sitios. Los coles, el golf, el esqu¨ª, la caza, los lugares de veraneo...¡±, dice ??igo Moreno, otro apoderado de Vox.

El camino hasta la urna revela la fortuna de los votantes porque cada una de las ocho aulas corresponde a una zona de la Moraleja y barrios aleda?os. No es lo mismo votar en segundo de Primaria C, donde viven los residentes de los pisos de Encinar de los Reyes, que votar en primero de Primaria B, donde viven los ricos de entre los ricos, los de los casoplones, muchos de m¨¢s de 10.000 metros cuadrados. Primero de Primaria B es el aula m¨¢s tranquila porque solo son 581 posibles votantes. Es la secci¨®n censal 35. En una larga mesa blanca bajo dibujos de los escolares se encuentran los tacos de los partidos. El que m¨¢s r¨¢pido baja es el del PP. Familias enteras cogen la misma papeleta, incluida las mujeres del servicio.

La manera de vestir es en algunos casos una pista valiosa. Entre tanta votante con bolsos de lujo, sobresale a leguas una mujer con bolso de tela, camiseta de rayas naranjas y pantal¨®n naranja. Es Bea Toquero y ha votado en Primero de Primaria B acompa?ada de su madre, Mar¨ªa Luisa, que lleva un Louis Vuitton.

-?Por casualidad votaste a Podemos en 2021?

-S¨ª, pero ahora he votado a M¨¢s Madrid.

?Bingo! Parece que hemos dado con la votante misteriosa. Explica que vive con sus padres y que siempre ha votado a Izquierda Unida. Trabaja de jardinera para Ilunion, la empresa de la ONCE dedicada a limpieza, hoteles o residencias de mayores. Sus padres son del PP, un empresario y una ama de casa, y tambi¨¦n su hijo de solo 13 a?os que le reprocha ¡®mam¨¢ muy mal¡¯, pero ella le pide respeto a su voto, algo muy personal. ¡°Me parece muy facha votar al PP, igual que a ellos les parece muy mal lo que yo voto. Yo estudi¨¦ Ciencias Pol¨ªticas y ¨¦ramos muy revolucionarios. Nunca he dejado que mis padres me adoctrinaran. Este es un vecindario muy poco abierto. Me fui a vivir al campo en C¨¢ceres, donde ten¨ªa unos cerezos ecol¨®gicos. Hace tres a?os me separ¨¦ y hace poco me he vuelto a vivir a casa de mis padres...¡±

-Un momento. ?Entonces no votaste a Pablo Iglesias en el 4M?

-No, no. Vot¨¦ en C¨¢ceres.

Falsa campanada. Toquero no fue la votante de Podemos en esa urna, donde Isabel D¨ªaz Ayuso consigui¨® 381 de los 411 votos, pero su caso refuerza una hip¨®tesis muy plausible sobre el voto de los ricos de extrema izquierda: la de que se trata de hijos (o m¨¢s bien hijas) idealistas que se rebelan contra sus pares y dan la espalda al dinero.

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