Cap¨ªtulo 5: Javier Guti¨¦rrez se pone a prueba como ¡®bicigrino¡¯

En la quinta etapa de su itinerario por el Camino de Santiago Primitivo, una de las m¨¢s exigentes, el actor luanquino Javier Guti¨¦rrez se estrena como bicigrino. Parte de los 41,3 kil¨®metros que separan Grau/Grado de Tineo/Tin¨¦u los har¨¢ sobre dos ruedas, pedaleando en compa?¨ªa del exciclista Chechu Rubiera, que creci¨® entre esos paisajes y pronto se enamor¨® de ellos, y que defiende las virtudes de esta modalidad de peregrinaci¨®n: ¡°Vas un poco m¨¢s r¨¢pido que caminando, pero mucho m¨¢s lento que la velocidad a la que vivimos, y la bici te invita a parar y descansar, a contemplar cualquier cosa que capte tu atenci¨®n durante el Camino¡±.

Le toc¨® madrugar a Guti¨¦rrez, que sin embargo lo hizo con gusto, conmovido por los bosques que iba atravesando y por la simpat¨ªa de cuantos compa?eros de viaje se fue topando en la ruta: ¡°?Es tu primera vez? ?Pues escogiste el m¨¢s duro, el rompepiernas, lo llaman!¡±, le dice una pareja de expertos, que afronta su cuarta romer¨ªa.

¡°Pasar el d¨ªa en constante movimiento, el ejercicio en plena naturaleza es una terapia. Te anima. Ah¨ª reside la fuerza del Camino de Santiago¡±, confiesa el actor, agotado pero imbuido de unas energ¨ªas renovadas. Un pote asturiano, cien a?os de sabidur¨ªa mezclados en una olla que cuece lentamente, tienen mucho que ver. Javier Guti¨¦rrez hace un alto justo a tiempo para degustar ese tradicional guiso de alubias, berza y embutidos, preparado por una de las fundadoras del Club de las Guisanderas, una sociedad de mujeres dedicadas al rescate y la preservaci¨®n de recetas tradicionales asturianas, parte fundamental de su cultura, algunas de las cuales se habr¨ªan perdido, sin ellas.

Durante el primer tramo de la etapa el actor afronta la ascensi¨®n hasta el alto del Fresno, que, en los menos de cinco kil¨®metros que transcurren hasta el santuario, salva un desnivel de unos 300 metros. Despu¨¦s, vendr¨¢ el descenso hacia la cuenca del r¨ªo Narcea, en Cornellana, y otra ligera subida hacia la villa de Salas y a trav¨¦s de aldeas y pueblos como Aceb¨¦u, Doriga, La Rodriga, Llamas o Villaz¨®n. En Cornellana se asienta el monasterio de San Salvador, declarado patrimonio mundial por la Unesco e indefectiblemente ligado al Camino Primitivo de Santiago. Las dos capitales de concejo tambi¨¦n merecen la visita por sus cascos hist¨®ricos: documentado ya en el XVI, exist¨ªa un hospital de peregrinos bajo la advocaci¨®n de Nuestra se?ora de las Candelas en Grado/Grau, como tambi¨¦n en Salas hubo otro dedicado a San Roque, que data del siglo XV y del que a¨²n se conserva la capilla.

La siguiente mitad de la etapa, los 19,73 kil¨®metros que van de Salas a Tineo/Tine¨², est¨¢ igualmente sembrada de aldeas junto a las pistas de grava que exudan, en su arquitectura y en casi todo su acervo, una honda tradici¨®n jacobea, como Porciles, Bodenaya, La Espina o El Pedregal. En 1222 el rey Alfonso IX decret¨® que los peregrinos deb¨ªan forzosamente pasar por Tineo/Tine¨² ¡ªuna zona, pues, de gran importancia para el Camino Primitivo¡ª, localidad en la que desde el siglo XIII y en pie hasta el XIX tambi¨¦n hubo hospedajes para los caminantes dedicados a Nuestra Se?ora de Mater Christi.

Una jornada ardua pero de resultado feliz para Guti¨¦rrez, que a medio camino incluso tuvo tentaci¨®n de rendirse a echar una siesta, despu¨¦s del disfrute del pote asturiano. Persever¨® y, aunque seguramente no lo sospechara, al final del d¨ªa el actor se sent¨ªa ¡°lleno de una energ¨ªa desbordante y de buen humor. Es la inexplicable fuerza del Camino de Santiago¡±.