El grito de X.: un a?o denunciando acoso escolar que su instituto no ve
Un centro de la comarca de A Coru?a descarta medidas antiacoso pese a las reiteradas alertas del alumno y los informes psiqui¨¢tricos que advierten de su grave sufrimiento y de pensamientos suicidas
Todo estall¨® el 30 de mayo de 2023. X., que entonces ten¨ªa 14 a?os, lleg¨® a casa de clase dando un portazo y se encerr¨® en su habitaci¨®n. Con ¡°dos lagrimones¡± en las mejillas, le confes¨® a su madre que llevaba m¨¢s de siete meses sufriendo insultos y empujones de tres compa?eros de curso. Se lo hab¨ªa callado para no preocuparla m¨¢s, le dijo, inmersa como estaba en otro grave problema familiar. Al d¨ªa siguiente, ella se plant¨® en el instituto, ubicado en la comarca de A Coru?a pero del que no se revela el nombre para preservar la identidad del menor. Rosa (nombre supuesto) recuerda que una miemb...
Todo estall¨® el 30 de mayo de 2023. X., que entonces ten¨ªa 14 a?os, lleg¨® a casa de clase dando un portazo y se encerr¨® en su habitaci¨®n. Con ¡°dos lagrimones¡± en las mejillas, le confes¨® a su madre que llevaba m¨¢s de siete meses sufriendo insultos y empujones de tres compa?eros de curso. Se lo hab¨ªa callado para no preocuparla m¨¢s, le dijo, inmersa como estaba en otro grave problema familiar. Al d¨ªa siguiente, ella se plant¨® en el instituto, ubicado en la comarca de A Coru?a pero del que no se revela el nombre para preservar la identidad del menor. Rosa (nombre supuesto) recuerda que una miembro de la direcci¨®n le rest¨® importancia al asunto calific¨¢ndolo de ¡°cosas de ni?os¡±. Desde entonces, se queja, el centro ha minimizado las denuncias de su hijo. Ni el testimonio insistente del alumno de que se siente hostigado ni los informes m¨¦dicos que alertan de su grave sufrimiento y sus pensamientos suicidas han evitado que el instituto haya descartado dos veces formalmente que X. sufra acoso escolar. La direcci¨®n aduce que no ha podido reunir pruebas suficientes para ¡°una acusaci¨®n de tal gravedad¡±.
El centro abri¨® el protocolo de acoso escolar por primera vez en junio del a?o pasado y X., diagnosticado de un trastorno por d¨¦ficit de atenci¨®n e hiperactividad (TDAH), relat¨® hostigamientos por parte de tres compa?eros de clase, seg¨²n la documentaci¨®n a la que ha tenido acceso este peri¨®dico. Asegur¨® que los menores se?alados lo insultaban, le ped¨ªan dinero, le met¨ªan papeles y botellas vac¨ªas en la mochila y chocaban con ¨¦l simulando que era sin querer. Ese expediente se cerr¨® unos d¨ªas antes del terminar el curso descartando la existencia de acoso. Mientras se tramitaba, el ni?o fue atendido en Urgencias por un ataque de ansiedad. En el hospital relat¨® el sufrimiento que le provocaban sus compa?eros ¡°casi de forma diaria¡± y ¡°desde el inicio de curso¡±. El instituto, sin embargo, concluy¨® su investigaci¨®n dictaminando que no hab¨ªa podido reunir pruebas ¡°para constatar una acusaci¨®n de tal gravedad¡±.
Los episodios que se dieron por ciertos no se consideraron malintencionados. El hecho de que, tras la denuncia, X. fuese ¡°abordado¡± por uno de los ni?os acusados y se ¡°sintiese acorralado¡± fue interpretado como una ¡°consecuencia del car¨¢cter¡± del compa?ero se?alado ¡°m¨¢s que un intento de hacer da?o¡±. Al alumno denunciante se le ve ¡°contento¡± en el centro, se asegura en el expediente, y con los acusados mantiene ¡°poca relaci¨®n¡±. Que le metiesen desperdicios en la mochila o que le moviesen la silla ¡°puede tratarse de hechos casuales¡±.
¡°No se puede constatar que se den los requisitos para determinar un acoso escolar, pero s¨ª que hubo conductas hacia X. que le hicieron sentir mal e inc¨®modo en determinados momentos¡±, dictamin¨® el centro. Para que esos comportamientos que fueron calificados de ¡°ofensivos y abusivos¡± no se repitieran, la direcci¨®n plante¨® que los compa?eros se?alados le pidieran disculpas a X. y se design¨® a una profesora de apoyo a la que el ni?o denunciante ¡°debe¡± informar ¡°de forma inmediata¡± si ¡°alguna situaci¨®n le resulta inc¨®moda¡±. ¡°En el pr¨®ximo curso, trataremos de que no coincidan en el mismo grupo de referencia¡±, avanzaron los responsables del centro en las conclusiones del expediente. Pero cuando se reabrieron las aulas, esa separaci¨®n no se cumpli¨®.
Uno de los tres compa?eros a los que se?al¨® X., el ¨²nico que se qued¨® en el centro, s¨ª ha compartido clase con ¨¦l durante el curso que ahora finaliza. Todo pese a que en septiembre, antes del comienzo de las clases, el psiquiatra del ni?o inst¨® a tomar medidas en un informe m¨¦dico: ¡°X. refiere probable situaci¨®n de bullying durante el curso pasado con importante afectaci¨®n emocional. En el momento actual, se recomienda nueva reevaluaci¨®n de esta situaci¨®n durante el inicio de curso y activar protocolo de actuaci¨®n para eliminar esta situaci¨®n, ya que se considera una situaci¨®n de estr¨¦s grave a nivel emocional para un menor¡±. La direcci¨®n del instituto justifica que solo han coincidido durante ocho horas lectivas semanales de un total de 32 y alega que en tercero de la ESO ¡°se comienza a elegir optatividad, lo que hace muy dif¨ªcil la no coincidencia de alumnado con perfiles similares¡±. ¡°El equipo docente fue informado a principio de curso de lo ocurrido el curso anterior y se solicit¨® un especial seguimiento de los dos alumnos¡±, a?ade.
Pese a este informe m¨¦dico y a las peticiones verbales y reiteradas de la madre del menor, el protocolo antiacoso no se reabri¨® hasta hace unas semanas, despu¨¦s de que el ni?o acabara en Urgencias por ideaciones suicidas. La psiquiatra que lo atendi¨® escribi¨® el pasado 14 de mayo: ¡°En entrevista a solas con X., reconoce pensamientos de muerte reactivos a situaci¨®n de acoso escolar. Explica que hay un compa?ero de clase que lo insulta, le golpea¡ Ha pedido ayuda en varias ocasiones a personal del centro sin ¨¦xito. No expone otra problem¨¢tica¡±.
La direcci¨®n del instituto esgrime que no reabri¨® antes el protocolo de acoso escolar porque ¡°en ning¨²n momento la madre present¨® documento alguno pidi¨¦ndolo¡±. Explica que s¨ª tom¨® la medida hace unas semanas por el contenido del informe psiqui¨¢trico y ¡°sin existir indicios de acoso m¨¢s all¨¢ de lo que en el informe dice manifestar el menor¡±. El expediente acaba de ser cerrado de nuevo descartando que X. est¨¦ siendo v¨ªctima de ese tipo de agresiones: ¡°No se pudo acreditar acoso porque no se aport¨® testigo alguno de los hechos; fue la palabra del alumno contra la del presunto acosador¡±. El ¨²nico prop¨®sito que se pone el instituto es continuar con las ¡°medidas establecidas de acompa?amiento y seguimiento del alumno¡±. Tambi¨¦n ha activado el protocolo antisuicidios, por lo que ahora el menor tiene un profesor que est¨¢ pendiente de ¨¦l en el recreo y solo puede ir al ba?o con un compa?ero, explica su familia. ¡°Es todo lo que est¨¢n haciendo¡±, lamenta la madre de este adolescente.
Rosa aduce que el acoso ha persistido ¡°en clase por lo bajini¡± y que el ni?o sigue mal. En su declaraci¨®n en el instituto, que realiz¨® bajo mucha presi¨®n seg¨²n su familia, ni siquiera pudo contarlo todo. Un d¨ªa en clase, el compa?ero al que se?ala le susurr¨®: ¡°J¨®dete, se muri¨® tu padre y ya no tienes quien te defienda¡±. Este episodio solo se lo confes¨® a su madre, a quien tambi¨¦n cont¨® que le llamaba ¡°mariquita¡±. Este curso los resultados acad¨¦micos de X. se han desplomado.
Carteles de solidaridad de los compa?eros
La Inspecci¨®n Educativa respalda la actuaci¨®n del instituto. ¡°Se est¨¢ haciendo un seguimiento exhaustivo de este caso, cumpliendo con todas las actuaciones establecidas para estas situaciones¡±, se?ala la Conseller¨ªa de Educaci¨®n, que a?ade sobre el protocolo antisuicidio que ¡°el profesorado est¨¢ pendiente en todo momento del alumno, a pesar de que estamos hablando de una situaci¨®n que excede el ¨¢mbito educativo¡±.
La Fiscal¨ªa de Menores ha abierto diligencias y ha citado a la madre de X. a declarar este lunes. Dentro del centro, el sufrimiento de este adolescente ha recibido la solidaridad de sus amigos y de un grupo de alumnos de Bachillerato. Hace unos meses, el conflicto sali¨® en un peri¨®dico local y esos estudiantes colgaron carteles por el instituto con lemas como ¡°si no veis nada, es porque no quer¨¦is¡± o ¡°si permites el acoso, t¨² tambi¨¦n acosas¡±. Seg¨²n el relato de fuentes que presenciaron esa demostraci¨®n de solidaridad, hubo profesores que ¡°se tomaron a mal¡± esta movilizaci¨®n del alumnado y ¡°hasta arrancaron carteles¡±.
Preguntada por este peri¨®dico sobre la posibilidad de que sus indagaciones no hayan sido eficaces para detectar el acoso escolar que el alumno sigue denunciando, la direcci¨®n del instituto manifiesta: ¡°Evidentemente nos preocupa no ser capaces de detectar este tipo de hechos, de los que estamos muy pendientes, pero tambi¨¦n nos preocupa que se intente utilizar el acoso escolar como distracci¨®n para ocultar otras reivindicaciones¡±. Y a?ade: ¡°A ustedes tambi¨¦n les debe preocupar publicar noticias que provocan una alarma social¡± y ¡°que ponen a los pies de los caballos el buen nombre de un centro con una larga y exitosa trayectoria y que, y es lo m¨¢s preocupante, pueden vulnerar la integridad y el bienestar de otros menores¡±. De cara al curso que viene, la madre de X. reclama al centro que no vuelve a poner en la misma aula a su hijo y al ni?o al que acusa de hostigarle.