¡°Piratas¡± en el ¡®Caribe gallego¡¯

Lo llaman el ¡°Caribe gallego¡±. Y tambi¨¦n la Illa (isla) dos Mortos. El profesor de Periodismo Manuel Gago, divulgador cultural, lo compara con Aval¨®n, la m¨ªtica isla donde el Rey Arturo encontr¨® el descanso eterno. Porque Areoso, o Guidoiro Areoso, un islote de nueve hect¨¢reas en el coraz¨®n de la R¨ªa de Arousa, esconde bajo la arena sepulturas ancestrales, d¨®lmenes que van emergiendo fortuitamente, a fuerza de temporales que devoran las dunas y la arena de la playa. Se cree que estos t¨²mulos megal¨ªticos se construyeron en Areoso antes de que el nivel del mar subiera unos siete metros y formase las actuales r¨ªas en los valles fluviales. As¨ª ser¨ªa c¨®mo habr¨ªa quedado aislada A Illa de Arousa y el archipi¨¦lago de Os Guidoiros: el islote Areoso, llamado as¨ª por la arena fina y deslumbrante que lo abraza, y Pedregoso, su hermano menor, formado por rocas y adorado por las aves. Los dos pertenecen al municipio pontevedr¨¦s de A Illa, y el m¨¢s pr¨®ximo, Areoso, solo dista kil¨®metro y medio del puerto. Los visitantes salvan la distancia en barco, en moto acu¨¢tica, y preferiblemente remando en kayak. A Areoso le han colgado el sambenito de ¡°Caribe gallego¡± por sus largas playas blancas ba?adas a diestro y siniestro por aguas de fondo turquesa. Pero tan publicitario sobrenombre le ha acarreado ya unas cuantas desgracias al fr¨¢gil ecosistema. Todo el mundo quiere pisar la isla, aunque sea unos minutos, para llevarse un selfi de recuerdo.

Fue el verano pasado, en julio de 2023, cuando la Xunta de Galicia trat¨® de poner fin al deterioro infligido por los humanos en este espacio natural protegido. La decisi¨®n sucedi¨® a varias noticias sobre botellones y acampadas nocturnas en el para¨ªso y dio lugar a un largo pulso con ecologistas y empresarios tur¨ªsticos hasta que se fij¨® el cupo de visitantes diarios y el tiempo m¨¢ximo de estancia. Desde entonces, solo pueden pisar el lugar 150 personas (repartidas en tres turnos de 50) en temporada alta, del 15 de mayo al 30 de septiembre, y 60 (en tres turnos de 20) el resto del a?o. Pero, hecha la ley, hecha la trampa, sobre todo si la web oficial de reservas hace agua, como denuncian los responsables de empresas de turismo de aventuras del municipio de A Illa.

Diego Rial, propietario de Areoso Kayak SUC, que alquila embarcaciones a remo durante el verano, asegura que, aunque los permisos son nominales, el sistema de reservas deja acaparar a una sola persona o grupo autorizaciones para varios d¨ªas seguidos aunque solo tengan previsto ir una vez. ¡°Hay quienes se saben el truco y reservan una semana entera para ir luego el d¨ªa que hace mejor tiempo¡±, lamenta. ¡°Si luego no van o se confunden en la fecha y la hora al apuntarse, la aplicaci¨®n no permite anular y dejar libres las plazas para la dem¨¢s gente... as¨ª que quien quiere ir de verdad se queda sin autorizaci¨®n¡±, protesta el joven empresario. ¡°Yo me veo muchas veces dici¨¦ndoles a mis clientes que no pueden pisar la isla, que solo pueden ir a la de Pedregoso, y eso siempre que sea fuera de la temporada de cr¨ªa de aves porque, si no, tambi¨¦n est¨¢ prohibida. Es surrealista, tener que decir a la gente que no hay plazas, mientras ven aqu¨ª mis kayaks apilados¡±.

Marta Iglesias, fundadora de Pirag¨¹illa Ocio y Aventura, una firma que adem¨¢s de kayaks por la r¨ªa y el Camino de Santiago tambi¨¦n ofrece bicicletas, paddle surf o sea bike, denuncia la falta de vigilancia permanente para controlar los permisos de quienes arriban a la isla y lamenta que no se ponga ninguna multa, pese a que est¨¢n previstas, a los visitantes que no cumplen y a las empresas que ella califica de ¡°piratas¡±, que llevar¨ªan a gente sin permiso a Areoso. No es la primera vez que suenan estas quejas desde que se impuso el cupo diario.

Dos grupos de excursionistas que s¨ª cuentan con permiso regresan al atardecer a la rampa para subir las embarcaciones que tiene Areoso Kayak SUC en la Illa de Arousa. Unos y otros coinciden en contar que esta tarde no han visto a los guardacostas (que no solo est¨¢n para la isla, sino para vigilar una r¨ªa de intensa actividad pesquera, salpicada de bateas de mejill¨®n y c¨¦lebre tambi¨¦n por las descargas de droga) y nadie les pidi¨® la autorizaci¨®n oficial. Durante la visita de este peri¨®dico al islote, tampoco hab¨ªa vigilantes. En los alrededores de Areoso hay fondeadas varias embarcaciones a motor y un velero; en la orilla, motos acu¨¢ticas; y en la playa, 17 kayaks de dos plazas de alquiler, dos m¨¢s de particulares y un par de parejas que han llegado practicando paddle surf. No muy lejos dos delfines juegan con el oleaje que ha dejado la estela de un barco de pasajeros. El esqueleto de un semejante se seca al aire sobre la arena de la isla.

¡°Los que no tienen permiso saben que no pasa nada, que en caso de que los vigilantes los pillasen no tendr¨ªan m¨¢s que abandonar la isla¡±, reprocha Marta Iglesias. En cualquier caso, les habr¨ªa dado tiempo a hacerse unos cuantos autorretratos ante el paisaje caribe?o del coraz¨®n de la r¨ªa gallega. Aqu¨ª, seg¨²n la responsable de Pirag¨¹illa desde el a?o 2005, entran en juego esas ¡°empresas pirata¡± que ¡°proliferan¡± en la zona. ¡°Ven si la lancha de los vigilantes est¨¢ amarrada¡± en el muelle y entonces se aseguran de que en ese momento no hay nadie controlando Areoso, cuenta. ¡°Adem¨¢s, venden rutas para el islote Pedregoso en junio y julio, cuando solo se puede visitar en agosto¡± por la protecci¨®n de las aves. ¡°La traves¨ªa es el doble de larga y m¨¢s peligrosa¡±, asegura, pero muchos de estos no llegan a Pedregoso: se quedan en Areoso, sin autorizaci¨®n, y ¡°luego publican las fotos en sus redes sociales¡±.

Iglesias no se muerde la lengua: ¡°Tengo un cabreo monumental con la Xunta y con Turismo de Galicia. La conselleira de Medio Ambiente [?ngeles V¨¢zquez] vino aqu¨ª y, en una reuni¨®n que tuvimos, me escuch¨®. Entregu¨¦ 30 folios con errores reales y negligencias detectadas en el d¨ªa a d¨ªa¡± del sistema de control y reservas, ¡°pero la situaci¨®n no ha mejorado¡±. La empresaria pide que al menos pongan alguna sanci¨®n ejemplarizante, porque ¡°solo con invitar a abandonar la isla a los que van sin permiso no se consigue nada¡±. ¡°Si no quieren imponer multas de 3.000 euros, que las rebajen, pero que las pongan¡±, protesta. Y reclama que se prioricen las plazas para ir en kayak en lugar de las de barco, porque ese es el turismo que quiere ¡°la mayor¨ªa de la gente¡± y ¡°el m¨¢s respetuoso con el entorno¡±.

¡°De cada barco pueden acceder a la isla cuatro personas, de cada kayak, dos¡±; y en el kayak no se pueden transportar ¡°cosas que luego pueden convertirse en residuos, como s¨ª ocurre en los barcos¡±, recuerda Marta Iglesias. No obstante, los ¨²ltimos cambios efectuados en la app han dado ventaja ¡°a los turistas en barco¡±, reprocha: ¡°Si hay 12 permisos para embarcaciones a motor y 12 para piraguas (y similares), en caso de que se ocupen las 12 primeras ya se alcanzan las 48 personas¡± y los que van a remo ¡°se quedan fuera¡±. Al mismo tiempo, ¡°en fondeo alrededor de la isla se permiten entre 1 y 20 personas por permiso¡± y puede llegar a ocurrir que ¡°con solo tres permisos¡± se acaparen todas las plazas del cupo, explica la empresa Pirag¨¹illa en la documentaci¨®n con ejemplos reales, obtenidos de la propia p¨¢gina de reservas online, que entreg¨® a la Xunta hace unos meses.

Ni acampada, ni botell¨®n, ni perros, ni radios

El plan de usos del archipi¨¦lago de Os Guidoiros (sobre todo Areoso, Pedregoso e Illa da R¨²a) fue publicado en el Diario Oficial de Galicia el 3 de julio de 2023. Los tres turnos de hasta 50 personas van desde el amanecer hasta las 13:00 horas, entre as 13:00 y las 17:00 horas y entre as 17:00 horas y el atardecer. La normativa permiti¨® a partir de entonces el fondeo de un m¨¢ximo de 20 embarcaciones, cuyos pasajeros solo pueden acceder al islote en lanchas auxiliares, del 15 de mayo al 30 de septiembre y en Semana Santa. En temporada baja, los fondeos se reducen a la mitad y los atraques, a cinco. Se puede practicar buceo en apnea y nadar excepto en las zonas acotadas con balizas, y la ¡°pesca recreativa¡±, pero no la caza, m¨¢s all¨¢ de los 200 metros del per¨ªmetro de Areoso. Las acampadas y pernoctaciones est¨¢n prohibidas, lo mismo que dejar residuos, encender fuego, hacer botell¨®n, emplear megafon¨ªa, radios o cualquier aparato de sonido, circular en veh¨ªculos a motor o bicicletas, recolectar plantas, rocas y conchas y llevar perros u otros animales de compa?¨ªa.