Banquete con cochinillo y flamenco en una residencia donde ha habido decenas de muertos

Miguel Jim¨¦nez ten¨ªa el cuerpo para fiesta. El presidente y director general del grupo de residencias de mayores Bast¨®n de Oro acababa de recuperarse de una convalecencia por la covid-19 y antes de regresar a Catalu?a quer¨ªa despedirse de los trabajadores de su centro en M¨®stoles con un buen cochinillo. Ocurri¨® el martes de la semana pasada, despu¨¦s de duras semanas en las que los coches f¨²nebres han recogido a decenas de residentes fallecidos por la pandemia en Las Camelias, este geri¨¢trico al sur de Madrid. Despu¨¦s del almuerzo, en la planta baja, bailaron m¨²sica flamenca con tanto estruendo...

Miguel Jim¨¦nez ten¨ªa el cuerpo para fiesta. El presidente y director general del grupo de residencias de mayores Bast¨®n de Oro acababa de recuperarse de una convalecencia por la covid-19 y antes de regresar a Catalu?a quer¨ªa despedirse de los trabajadores de su centro en M¨®stoles con un buen cochinillo. Ocurri¨® el martes de la semana pasada, despu¨¦s de duras semanas en las que los coches f¨²nebres han recogido a decenas de residentes fallecidos por la pandemia en Las Camelias, este geri¨¢trico al sur de Madrid. Despu¨¦s del almuerzo, en la planta baja, bailaron m¨²sica flamenca con tanto estruendo que algunos familiares que llamaron para hablar con sus padres internos preguntaron extra?ados qu¨¦ suced¨ªa. Mientras discurr¨ªa la fiesta, continuaban aislados los enfermos por covid-19 en las plantas segunda y tercera.

En las fotos de aquella celebraci¨®n se ve a Jim¨¦nez y a sus empleados. Se abrazan, bailan y beben vino en torno a una mesa presidida por el cochinillo asado. La ¨²nica persona que lleva mascarilla y guantes es el sanitario de una ambulancia a quien se ve en una instant¨¢nea hablando con Jim¨¦nez.

La escena contrasta con la que han mostrado las residencias de mayores durante la crisis sanitaria. En redes sociales y en las visitas de los medios de comunicaci¨®n hemos visto a los cuidadores cubiertos con batas, mascarillas, guantes y pantallas de vinilo para la cara. Desde que las residencias fueron cerradas al p¨²blico, los empleados son los ¨²nicos que han entrado y salido de los centros. Son potenciales transmisores del pat¨®geno a los m¨¢s vulnerables, a quienes asean y dan de comer a diario.

Las fotos fueron subidas a Facebook por un empleado de Las Camelias que elogi¨® a su empresa por ¡°hacer un reconocimiento por el buen trabajo¡±. Otros compa?eros hicieron comentarios de aliento: ¡°Di que s¨ª, que formamos un gran equipo y valemos mogoll¨®n¡±.

Cuando familiares de Las Camelias descubrieron esta semana las fotos en Facebook les pareci¨® una falta de respeto. No han podido ver en persona a sus mayores desde el 9 de marzo, cuando la Comunidad de Madrid prohibi¨® las visitas. Otros est¨¢n de duelo por la p¨¦rdida reciente de un padre o un abuelo residente. Seg¨²n la informaci¨®n filtrada por los trabajadores a las familias, han muerto por posible covid-19 cerca de 80 de los 226 residentes que hab¨ªa al principio de la pandemia. En una entrevista publicada esta semana, Jim¨¦nez dicen que tuvieron 20 fallecidos en la semana m¨¢s cr¨ªtica.

Pedro Fern¨¢ndez, que perdi¨® a su padre el 15 de abril, se siente profundamente ofendido. ¡°No tienen verg¨¹enza ninguna. ?C¨®mo se puede celebrar absolutamente nada alrededor de 80 muertos?", dice.

El empleado borr¨® la publicaci¨®n con las fotos despu¨¦s de que un familiar se quejara a la empresa.

Bast¨®n de Oro, un grupo catal¨¢n con seis hogares de mayores, defiende que la celebraci¨®n en Las Camelias era una muestra de agradecimiento a todo el personal por su trabajo durante la crisis sanitaria. El director del departamento jur¨ªdico, Miquel Bonet, afirma en un correo electr¨®nico que los trabajadores han estado ¡°atendiendo a los ancianos residentes infectados con covid-19 durante 11 horas diarias con monos, gafas y EPI lo cual resulta un trabajo encomiable del personal de la empresa, sudando toda la jornada¡±.

¡°Asimismo esta celebraci¨®n se realiz¨® cuando se pudo solucionar y estabilizar la situaci¨®n de los ancianos de la residencia Las Camelias, que ya ha entrado en situaci¨®n de normalidad¡±, a?ade.

Seg¨²n fuentes del sector, las residencias han tratado de evitar que sus empleados coman juntos. A falta de un protocolo oficial, los centros se han guiado por el sentido com¨²n. Hay empresas que directamente han cerrado los comedores, otras han ordenado que como m¨¢ximo coman de dos en dos. ¡°Se trata de adaptar las normas generales y recomendaciones a lo concreto de un comedor laboral, como garantizar la distancia social....y eso lleva a escalonar turnos de comida, limpieza de elementos comunes, utensilios de un solo uso¡±, dice Ana Gonz¨¢lez, secretaria de Pol¨ªtica Social y Diversidad de Comisiones Obreras Madrid.

En opini¨®n de Fern¨¢ndez, la fiesta en Las Camelias es un reflejo de la mala gesti¨®n que ha hecho el centro. Las Camelias fue denunciada a la Fiscal¨ªa el 31 de marzo por la asociaci¨®n de familias madrile?as Pladigmare que se?ala que no cumpli¨® a tiempo con la obligatoria divisi¨®n de la residencia en ¨¢reas, seg¨²n los s¨ªntomas de los residentes.

Fen¨¢ndez se queja de mala organizaci¨®n, falta de informaci¨®n y trato desagradable: ¡°Ha sido un desprop¨®sito desde el principio¡±.

?Conoces casos de irregularidades en residencias de la Comunidad de Madrid durante la crisis del coronavirus? Contacta con los reporteros fpeinado@elpais.es o jdquesada@elpais.es o m¨¢ndales un mensaje por Twitter a @FernandoPeinado o @jdquesada

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