La experiencia personal de una trabajadora de la limpieza: "Es un esfuerzo en beneficio de todos¡±

Alcorc¨®n se par¨®, pero desde los servicios de limpieza seguimos trabajando. A pesar de que tuvimos que reorganizarnos y modificar los horarios para evitar aglomeraciones, continuamos dando un servicio ¨®ptimo a la poblaci¨®n. Esta crisis nos ha obligado a tener m¨¢s disciplina, pero nos hemos adaptado r¨¢pido a las nuevas normas. Ha habido pocos contagios y esa es la mejor prueba de que lo estamos haciendo bien y cumpliendo con las medidas de seguridad sanitaria.

Desde que lleg¨® la crisis por el coronavirus, somos m¨¢s meticulosos. Por ejemplo, hemos dejado de usar las sopladoras para limpia...

Alcorc¨®n se par¨®, pero desde los servicios de limpieza seguimos trabajando. A pesar de que tuvimos que reorganizarnos y modificar los horarios para evitar aglomeraciones, continuamos dando un servicio ¨®ptimo a la poblaci¨®n. Esta crisis nos ha obligado a tener m¨¢s disciplina, pero nos hemos adaptado r¨¢pido a las nuevas normas. Ha habido pocos contagios y esa es la mejor prueba de que lo estamos haciendo bien y cumpliendo con las medidas de seguridad sanitaria.

Nuestro trabajo es intervenir en los focos de contagio y limpiarlos. Visto as¨ª, suena arriesgado, pero lo enfrento de la manera m¨¢s as¨¦ptica posible

Desde que lleg¨® la crisis por el coronavirus, somos m¨¢s meticulosos. Por ejemplo, hemos dejado de usar las sopladoras para limpiar m¨¢s con agua. Es efectivo, aunque tambi¨¦n mucho m¨¢s costoso al tener que recoger las hojas mojadas que pesan mucho m¨¢s. Sin embargo, s¨¦ que el esfuerzo es en beneficio de la salud de todas las vecinas y vecinos y, por eso, el esfuerzo merece la pena. Ahora cuando limpio interiores tambi¨¦n tengo m¨¢s cuidado. Barandillas, puertas, manillares¡­ ahora todo lo hacemos a fondo. Los interruptores y los pomos se limpian todos los d¨ªas, repas¨¢ndolos hasta dos o tres veces.

Nuestro trabajo es intervenir en los focos de contagio y limpiarlos. Visto as¨ª, suena arriesgado, pero lo enfrento de la manera m¨¢s as¨¦ptica posible. Hay que hacerlo. Consciente de que el riesgo es grande, intento tocar lo menos posible y salgo con todo el equipo de protecci¨®n necesario, del que la empresa nos ha provisto desde el primer momento a m¨ª y a mis compa?eros.

La actitud de la gente hacia el servicio ha cambiado de palabra, pero agradecer¨ªa que lo hiciera m¨¢s en los hechos. Los vecinos nos dicen que los aplausos deber¨ªan ir por nosotros, y se lo agradecemos mucho. Pero en cuanto a la limpieza, vemos actuaciones irresponsables. Aunque la mayor¨ªa se comporta c¨ªvicamente, a¨²n hay personas que act¨²an de manera irresponsable: papeles en el suelo, guantes desperdigados, bolsas de basura que no se depositan en el contenedor sino en una papelera... En definitiva, falta sensibilidad que aumenta nuestro riesgo de contagio.

Siempre decimos que nos estamos dejando la piel, pero esto es cosa de todas y todos. La gente deber¨ªa ser m¨¢s emp¨¢tica. Es tan sencillo como que cada uno se responsabilice con lo que hace. Por ejemplo: ?Tienes que tirar un papel? Gu¨¢rdatelo en el bolsillo hasta que llegues a la papelera. O si quieres tirar la basura, no la dejes en la calle, camina un poco m¨¢s y t¨ªrala al contenedor.

No cuesta tanto hacer esas peque?as cosas. Al igual que en tu casa te gusta ver las cosas limpias, as¨ª deber¨ªa ser en la ciudad. Porque tambi¨¦n vives ah¨ª. Cuando un vecino act¨²a de manera responsable est¨¢ respetando no s¨®lo a las trabajadoras y trabajadores de la limpieza, sino a toda la comunidad. S¨®lo espero que de esta salgamos siendo m¨¢s respetuosos los unos con los otros. As¨ª nos ir¨¢ mejor.

Sara Gema L¨®pez Mart¨ªn es trabajadora de limpieza de Empresa de Servicios Municipales de Alcorc¨®n (Esmasa)