Alerta en las despensas vecinales improvisadas en Madrid

Las redes de reparto de comida improvisadas y no profesionales para plantar cara a la pandemia agotan poco a poco sus recursos. Tras un centenar de d¨ªas bajo estado de alarma y con la llegada del verano y el regreso de voluntarios que estaban bajo expedientes de regulaci¨®n temporal de empleo (ERTE) a sus puestos de trabajo, los grupos de vecinos y sus despensas solidarias de alimentos empiezan a perder gas. Cada vez hay menos manos y menos donaciones, pero el n¨²mero de familias necesitadas no decrece, seg¨²n alerta la Federaci¨®n Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM).

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Las redes de reparto de comida improvisadas y no profesionales para plantar cara a la pandemia agotan poco a poco sus recursos. Tras un centenar de d¨ªas bajo estado de alarma y con la llegada del verano y el regreso de voluntarios que estaban bajo expedientes de regulaci¨®n temporal de empleo (ERTE) a sus puestos de trabajo, los grupos de vecinos y sus despensas solidarias de alimentos empiezan a perder gas. Cada vez hay menos manos y menos donaciones, pero el n¨²mero de familias necesitadas no decrece, seg¨²n alerta la Federaci¨®n Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM).

¡°La solidaridad tiene un l¨ªmite. No se va a poder seguir ayudando mucho m¨¢s tiempo¡±, dice el presidente de esta asociaci¨®n, Quique Villalobos. ¡°El Ayuntamiento est¨¢ desaparecido de los barrios¡±, se queja. Antes de la pandemia eran muy pocos los grupos de la FRAVM que hac¨ªan esta labor. Tras m¨¢s de dos meses, algunas han empezado a clausurar este servicio y otras anuncian cierres inminentes.

Las asociaciones de vecinos llevan semanas protagonizando un tira y afloja con el Ayuntamiento que se est¨¢ enquistando. En los ¨²ltimos d¨ªas se suceden las protestas ante las sedes de las Juntas de diferentes distritos, como este jueves en Latina y el mi¨¦rcoles en Ciudad Lineal, para reclamar que el Consistorio releve su asistencia a miles de familias. Lo curioso es que, en una especie de pescadilla que se muerde la cola, tanto el Ayuntamiento como la federaci¨®n vecinal piden que sean los Servicios Sociales los que canalicen la ayuda. Pero no se ponen de acuerdo en el procedimiento para darse el testigo.

En la actualidad, unos 133.000 residentes en Madrid reciben alimentos, 88.000 v¨ªa Servicios Sociales y 45.000 en redes vecinales, seg¨²n los balances del Consistorio y de la FRAVM, de mayo.

En la Asociaci¨®n de Vecinos del Pozo del T¨ªo Raimundo se hace repartos de comida desde hace 14 a?os, pero con la crisis del coronavirus sus despensas han aumentado para abastecer a 100 familias m¨¢s de las 287 a las que ya ayudaba. ¡°Ha sido necesaria una pandemia para visibilizar que esto no funcionaba y no se estaba haciendo bien¡±, asegura Gabriel del Puerto, presidente de la asociaci¨®n. ¡°Los vecinos estamos quitando la responsabilidad al Ayuntamiento, no podemos seguir haciendo un trabajo que no es nuestra competencia, pero no vamos a dejar de hacerlo hasta que no veamos algo que funcione¡±, a?ade sobre su caso.

Mar¨ªa, Raquel, Carmen, Sara y Ana, todas estudiantes universitarias de entre 21 y 23 a?os, colaboran como voluntarias desde hace cinco semanas para atender a 100 mujeres del Espacio Mujer Madrid, un centro de atenci¨®n integral de las mujeres de Puente de Vallecas. ¡°Antes no exist¨ªa esta despensa, pero a ra¨ªz de la pandemia han llamado muchas mujeres diciendo que no ten¨ªan nada para comer porque muchas han perdido el trabajo¡±, explica Carmen. Cuando comenzaron los repartos, la asociaci¨®n les dijo que ¡°pronto iba a llegar a su fin porque es algo circunstancial¡±. ¡°No sabemos muy bien cu¨¢nto va a durar, pero seguiremos lo que podamos¡±, reconoce Ana.

Complicado de mantener

Jediael ?lvarez, portavoz del grupo municipal socialista de Puente de Vallecas, subraya que ¡°va a ser complicado mantener¡± las despensas solidarias debido a las vacaciones y la reincorporaci¨®n de los vecinos a sus puestos de trabajo. Seg¨²n datos del Ayuntamiento, casi el 14% de los ciudadanos cree que necesitar¨¢ ayuda de los Servicios Sociales debido a la crisis. El n¨²mero de desempleados registrados en junio en los Servicios P¨²blicos de Empleo en la Comunidad de Madrid baj¨® en 2.160 personas con respecto a mayo, un 0,5% menos, hasta 417.199. Pero son 82.597 desempleados m¨¢s que hace un a?o. La mayor¨ªa (334.354), del sector servicios.

¡°Esto es una responsabilidad que tiene que asumir el Ayuntamiento¡± en colaboraci¨®n con las asociaciones, se?al¨® el lunes el alcalde durante su visita a unas cocinas en Cuatro Vientos. Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida se refiri¨® adem¨¢s a la reuni¨®n ¡ªla primera desde que hace un a?o lleg¨® a la alcald¨ªa¡ª que mantuvo la semana pasada con la FRAVM. Ah¨ª la federaci¨®n vecinal reclam¨® al Consistorio que se haga cargo de la alimentaci¨®n de las familias que est¨¢n asumiendo las redes de los barrios.

El mi¨¦rcoles 8 de julio tienen previsto un nuevo encuentro, esta vez con el delegado del ?rea de Familias, Igualdad y Bienestar Social, Pepe Aniorte. Villalobos insiste en que Almeida le dijo que los concejales responsables de cada uno de los 21 distritos se iban a encargar de coordinarse con las asociaciones, pero que, en general, eso no est¨¢ ocurriendo.

Los Servicios Sociales, a trav¨¦s de las Juntas municipales, colaboran para el reparto de comida con una red de ONG, Banco de Alimentos, Cruz Roja, Caritas, parroquias y comedores sociales, adem¨¢s de contar con entidades colaboradoras (empresas, sector hostelero, Mercamadrid...).

El Gobierno de coalici¨®n de PP y Ciudadanos lleva semanas reclamando a estas asociaciones los datos de los madrile?os a los que ayudan para hacerse cargo de ellos. ¡°No es una cuesti¨®n de dar o no datos¡±, insiste Villalobos. ¡°Que vengan los trabajadores sociales a tomar los datos. Lo que no vamos nosotros a hacer es su trabajo¡±.

El presidente de la FRAVM entiende en todo caso que los servicios municipales est¨¢n desbordados. ¡°Hay gente a la que est¨¢n dando cita para el a?o que viene o personas a las que no se atiende por estar recibiendo ya la renta m¨ªnima¡±, lamenta.

Hay distritos en los que las relaciones entre la Junta y las asociaciones est¨¢n m¨¢s o menos engrasadas, explica el presidente de la FRAVM, como en Arganzuela, Puente de Vallecas o Villaverde; en Villa de Vallecas, la concejal responsable, ¡°aunque es la misma que en Villaverde¡±, se ve m¨¢s con el p¨¢rroco que con los vecinos. ¡°Y ya lo del Fuencarral es exagerado¡±, se molesta Villalobos refiri¨¦ndose al conflicto con el concejal del PP Javier Ram¨ªrez, que ha llegado incluso a protagonizar un agrio debate en el pasado pleno municipal con M¨¢s Madrid. ¡°Las calles de Montecarmelo no son Venezuela¡±, dijo Ram¨ªrez para justificar que no autoriz¨® a los vecinos recoger comida en el exterior de un supermercado.

Las mesas de di¨¢logo para afrontar la crisis del coronavirus en los distritos, de las que alguna vez hablaron miembros del Gobierno municipal, han quedado en aguas de borraja. Eran en principio una exigencia de la oposici¨®n, pero no est¨¢n finalmente en los acuerdos de reconstrucci¨®n ratificados este jueves. ¡°Lamentamos¡± que se hayan quedado en el camino, dijo el martes Pepu Hern¨¢ndez, portavoz del grupo municipal socialista, que esta semana visit¨® a una de las asociaciones vecinales que reparten comida en el Pozo del T¨ªo Raimundo.

Tarjeta monedero

S¨ª se recoge la creaci¨®n de una Tarjeta social municipal ¡ªun proyecto para el que no se ha puesto fecha concreta¡ª para implantar con ¡°car¨¢cter urgente¡± una v¨ªa que ¡°canalice el pago de las ayudas econ¨®micas temporales de especial necesidad de alimentaci¨®n destinada a paliar la crisis social por la Covid-19¡±. Con ella se podr¨¢ pagar ¡°en cualquier establecimiento de alimentaci¨®n, incluido el peque?o comercio de la ciudad de Madrid para la adquisici¨®n de productos de alimentaci¨®n de higiene y primera necesidad¡±.

En Ciudad Lineal los miembros de sus redes vecinales salieron el mi¨¦rcoles por la tarde a protestar frente a la Junta del distrito. Desplegaron 50 cajas de comida vac¨ªa, las mismas que cada semana llenan con alimentos y productos de limpieza e higiene de donaciones de vecinos para nutrir a m¨¢s de 600 familias. ¡°Estas son las cestas que la junta es incapaz de llenar¡±, se le¨ªa en sus pancartas. Ahora temen no poder hacer frente a la emergencia alimentaria, como demuestra la Asociaci¨®n Vecinal La Nueva Elipa, que cerrar¨¢ su despensa solidaria el 4 de julio por problemas de abastecimiento. Este viernes deja de repartir comidas diarias la despensa de la red vecinal de Villaverde Alto y ayer hizo su ¨²ltima recogida de alimentos la despensa de Lucero, en Latina. Despu¨¦s echar¨¢ el cierre.