Las 10 de¡ C¨¢novas, Rodrigo, Adolfo y Guzm¨¢n
A veces ignorados, a menudo enfurru?ados entre s¨ª. Pero sencillamente imprescindibles
Con ustedes, Juan Robles C¨¢novas, Rodrigo Garc¨ªa, Adolfo Rodr¨ªguez y Jos¨¦ Mar¨ªa Guzm¨¢n. Todos madrile?os, salvo la R sevillana del acr¨®nimo, CRAG. Quisieron ser el equivalente ib¨¦rico de Crosby, Stills, Nash & Young. Lo consiguieron no solo por estilo musical, sino por su propensi¨®n a las rencillas internas. Pese a las idas y venidas, una de las mejores bandas de este pa¨ªs.
(?lbum Los ?beros, de Los ?beros, 1969)
Estudios de la Decca en Londres. Deb...
Con ustedes, Juan Robles C¨¢novas, Rodrigo Garc¨ªa, Adolfo Rodr¨ªguez y Jos¨¦ Mar¨ªa Guzm¨¢n. Todos madrile?os, salvo la R sevillana del acr¨®nimo, CRAG. Quisieron ser el equivalente ib¨¦rico de Crosby, Stills, Nash & Young. Lo consiguieron no solo por estilo musical, sino por su propensi¨®n a las rencillas internas. Pese a las idas y venidas, una de las mejores bandas de este pa¨ªs.
Summertime girl
(?lbum Los ?beros, de Los ?beros, 1969)
Estudios de la Decca en Londres. Debutan Los ?beros, un cuarteto que se ha fogueado tocando versiones en Escala en Hi-Fi (TVE). Un pipiolo de pr¨ªstina voz se enfrenta a un original de Wayne Bickerton y Tony Waddington, t¨¢ndem que en los setenta escribir¨ªa para The Rubettes. Adolfo Rodr¨ªguez tiene 18 a?os y ya cantaba para guiris en Torremolinos, pero no sabe una palabra de ingl¨¦s. Entre todos le preparan toscas transcripciones fon¨¦ticas. Este ¡°S¨¢mertaim guerl¡± fue un exitazo.
Linda prima
(?lbum Solera, de Solera, 1973)
La ef¨ªmera pero decisiva banda de Rodrigo y Guzm¨¢n junto a los hermanos Jos¨¦ Antonio y Manuel Mart¨ªn. En a?os de pop a¨²n c¨¢ndido, Garc¨ªa se descuelga con su vitri¨®lico retrato de despecho hacia una prima que, tras a?os de ¡°juegos amorosos¡±, prefiere casarse con un hombre ¡°viejo y seco¡±. Melod¨ªa fabulosa y tem¨¢tica inaudita.
Se?ora azul
(De Se?ora azul, 1974)
El debut de CRAG pas¨® de puntillas; hoy aparece en todas las clasificaciones entre los 10 mejores ¨¢lbumes del pop espa?ol. Su solemne tema titular era una andanada contra un cr¨ªtico musical (¡°tu alarde de saber es solo confusi¨®n¡±). La cantan tres de los cuatro (falta Adolfo) y la produce el mago Rafael Trabucchelli ¨Cel George Martin de Hispavox en la calle Torrelaguna¨C con fest¨ªn final de metales.
Mar¨ªa y Amaranta
(De Se?ora azul, 1974)
Gol por la escuadra a la censura. 16 a?os antes de Mujer contra mujer, el himno de Mecano, Rodrigo sublima un amor l¨¦sbico, disimul¨¢ndolo bajo un halo c¨®smico (¡°dos estrellas¡ tom¨¢ndose en los brazos de sus rayos¡±). Un gui?o reincidente: en Una singular debilidad, de Solera, ya insinuaba la homosexualidad del protagonista sin que los censores se percatasen. Los guardianes de la moral s¨ª prohibieron a CRAG otro original de Rodrigo, Jovencita. Les y nos hicieron un favor: el tema es flojo y, sobre todo, de una misoginia dolorosa.
Perdido en mis recuerdos
(M¨®dulos. Single de 1975)
Tras el fracaso de CRAG, el vozarr¨®n a lo Joe Cocker de C¨¢novas se al¨ªa fugazmente con Jos¨¦ Robles y el organista Tom¨¢s Boh¨®rquez, art¨ªfices de la banda de rock sinf¨®nico M¨®dulos. Este prodigioso single de seis minutos es un delirio de guitarras y armon¨ªas a la manera de Yes, abrazando una melod¨ªa casi folcl¨®rica.
Julia
(Guzm¨¢n. De El pa¨ªs de la luz, 1978)
El bell¨ªsimo debut solista de Guzm¨¢n tambi¨¦n fracas¨®, pese a su fichaje por la CBS y a temas como esta delicia con aires de los a?os 20, un homenaje t¨¢cito al When I¡¯m sixty-four de Paul McCartney. Jos¨¦ Mar¨ªa adopt¨® voz nasal y se coloc¨®, a modo de embudo, unas partituras delante de la boca.
Fallar¨¢ mi reloj
(1978. In¨¦dita hasta 2005)
La discogr¨¢fica RCA tante¨® el regreso de CRAG en 1978 y les pidi¨® dos maquetas. Tras escucharlas, los directivos declinaron la contrataci¨®n (¡°ahora triunfan sonidos m¨¢s en la l¨ªnea de Supertramp¡±). Una de esas dos canciones, esta existencial y fatalista Fallar¨¢ mi reloj, refrendaba a Guzm¨¢n como nuestro particular Stephen Stills. El tema aflor¨® en la antolog¨ªa Gran reserva, de 2005; de la otra grabaci¨®n fallida de CRAG nunca m¨¢s se supo.
Queridos compa?eros
(De Queridos compa?eros, 1984)
El regreso, 10 a?os despu¨¦s de Se?ora azul. Un hermoso canto de Rodrigo a la amistad y la camarader¨ªa (¡°La admiraci¨®n com¨²n y circular¡±), entonado en orden (C-R-A-G) con una estrofa para cada uno de los cuatro art¨ªfices. Todo el disco, en clave casi de soft pop, es delicioso, pero tampoco triunf¨®.
Igual que una noria
(De 1985, 1985)
Tercer y ¨²ltimo LP del cuarteto, algo irregular y deslabazado, y con una producci¨®n que ha envejecido mal. Pero esta balada de Garc¨ªa aunaba dos de sus fijaciones tem¨¢ticas (la mujer y la bebida) con un sorprendente tributo a Mark Knopfler, tanto en la manera de cantar como en el manejo de la guitarra.
Querida pitonisa
(Rodrigo, Adolfo y Guzm¨¢n. De Rodrigo, Adolfo y Guzm¨¢n. 1994)
Las rencillas han impedido reeditar la formaci¨®n original, pero las tres cuartas partes del grupo regresaron con otro disco hoy inencontrable. En ¨¦l, casi como un cierre del c¨ªrculo, asomaba de nuevo el Rodrigo m¨¢s p¨ªcaro y mordaz. La canci¨®n recuerda a Linda prima, solo que el objeto de deseo no es ahora una integrante de la familia, sino la propia echadora de las cartas del tarot. En 1994 fall¨® C¨¢novas. Desde entonces es Rodrigo, recluido en C¨¢diz, quien nunca ha querido enrolarse de nuevo en el barco.