La gran picaresca para celebrar fiestas en el toque de queda

Seis de la ma?ana de un fin de semana. Los polic¨ªas municipales del distrito de Puente de Vallecas se acercan a un local que se dedica a agencia de viajes. Tiene el cierre bajado y desde fuera no se observa ninguna luz. A esas horas, deber¨ªa estar en silencio. Pero conforme se aproximan oyen m¨²sica que sale de dentro. Los agentes empiezan a golpear el cierre, pero nadie les abre. Mientras intentan encontrar c¨®mo acceder al interior, un hombre abre la puerta y pueden acceder al interior. El decorado no es el t¨ªpico de un establecimiento de venta de cruceros. Est¨¢ adornado con guirnaldas, hay un...

Seis de la ma?ana de un fin de semana. Los polic¨ªas municipales del distrito de Puente de Vallecas se acercan a un local que se dedica a agencia de viajes. Tiene el cierre bajado y desde fuera no se observa ninguna luz. A esas horas, deber¨ªa estar en silencio. Pero conforme se aproximan oyen m¨²sica que sale de dentro. Los agentes empiezan a golpear el cierre, pero nadie les abre. Mientras intentan encontrar c¨®mo acceder al interior, un hombre abre la puerta y pueden acceder al interior. El decorado no es el t¨ªpico de un establecimiento de venta de cruceros. Est¨¢ adornado con guirnaldas, hay una mesa con bebidas y hasta dos camas. En una de ellas, est¨¢ postrada una mujer completamente ebria, ajena a todo lo que est¨¢ ocurriendo a su alrededor. Ninguno de los asistentes lleva mascarilla.

Este es uno de los muchos casos a los que se han enfrentado en las ¨²ltimas semanas la Polic¨ªa Nacional, la Polic¨ªa Municipal de Madrid y la Guardia Civil. Solo desde el 2 de octubre, cuando se reforzaron las medidas sanitarias para frenar la segunda oleada del coronavirus, los agentes han tramitado m¨¢s de 15.000 propuestas de sanci¨®n por incumplirlas. Eso, con los datos hasta el pasado viernes, lo que no incluye por tanto los datos de este puente de La Almudena, y sin contar las denuncias puestas por el centenar de cuerpos policiales locales que hay en la regi¨®n.

¡°La gente est¨¢ demostrando una gran picaresca para celebrar fiestas ilegales. Hemos llegado a detectar estancias en locales en las que se o¨ªa m¨²sica y con la entrada camuflada en la pared¡±, explica el comisario de la Polic¨ªa Municipal, Jos¨¦ Luis Morcillo, encargado del dispositivo de vigilancia en la capital.

La broma de acudir a una fiesta ilegal puede resultar especialmente cara. En cuanto entran los agentes, lo primero que comprueban es si los asistentes llevan o no mascarilla. El no hacerlo ya supone, de entrada, 600 euros, a los que habr¨¢ que sumar otros 600 por participar en reuniones de m¨¢s de seis personas. Es decir, que como poco, el infractor ya se va con 1.200 euros. Pero la cuenta puede subir, en caso de que est¨¦n fumando o de que haya menores. Aparte, el promotor ser¨¢ denunciado por una falta grave, cuya cuant¨ªa puede llegar a los 600.000 euros. Desde el 2 de octubre y hasta el pasado viernes, los agentes de la capital hab¨ªan encontrado m¨¢s de 860 fiestas ilegales. Solo durante este puente de La Almudena, los agentes han intervenido en unas 400 celebraciones en domicilios o en locales que superaban la hora de cierre, seg¨²n fuentes de la Concejal¨ªa de Seguridad y Emergencias. En muchas de ellas, no se usaban mascarillas ni otras medidas de seguridad frente a la covid-19. Estas 400 fiestas suponen un notable incremento respecto al ¨²ltimo puente de Todos los Santos, cuando hubo 313 intervenciones policiales.

Positivos en las fiestas

Pero a¨²n puede resultar mucho m¨¢s cara la salida, si se es positivo en covid-19. Seg¨²n recuerda el comisario Morcillo, la Polic¨ªa Municipal de Madrid tiene acceso a la base de datos de la Consejer¨ªa de Sanidad, por lo que permite comprobar si una persona debe estar en cuarentena o si en el domicilio hay alg¨²n contagiado. Esta base de datos permite la consulta por calles y por el carn¨¦ de identidad, entre otras entradas. Si un positivo es detectado en una reuni¨®n ilegal o en una fiesta, puede tener dos consecuencias. O se le propone para una sanci¨®n administrativa grave al incumplir su confinamiento o incluso se le puede acusar de un delito contra la salud p¨²blica. Este ¨²ltimo, que acarrea hasta penas de prisi¨®n, supondr¨¢ que el infractor vaya detenido a comisar¨ªa.

¡°De lo que esa gente no se da cuenta es que se convierten en vectores y est¨¢n propagando la enfermedad. Madrid tiene que bajar la tasa de contagios y, desde luego, vamos a centrarnos en perseguir las infracciones. Nos hemos convertido en estos ¨²ltimos meses en una polic¨ªa sanitaria¡±, a?ade el comisario Morcillo. Los agentes locales hab¨ªan tramitado hasta el pasado viernes m¨¢s de 7.200 denuncias por no llevar la mascarilla. Eso s¨ª, estas denuncias se han registrado en todos los horarios y en todos los distritos, de muchas personas que van por la calle sin el tapaboca.

Una de las fiestas m¨¢s llamativas ocurri¨® en el distrito de Salamanca. La llamada de los vecinos puso en alerta a los agentes. Se trataba de un chal¨¦, donde supuestamente se ejerc¨ªa la prostituci¨®n y el consumo de drogas. Cuando llamaron a la puerta, la persona que les abri¨® les permiti¨® entrar. Para su sorpresa, comprobaron que la vivienda estaba se?alizada como un local y no como un domicilio particular. Las 15 mujeres que estaban dentro confesaron que se citaban con ¡°amigos¡± por tel¨¦fono para mantener relaciones sexuales a cambio de dinero. Eso s¨ª, no aportaron ning¨²n documento ni licencia como bar especial o como hotel. Mientras los funcionarios registraron el lugar, se encontraron que en las habitaciones hab¨ªa diferentes personas manteniendo relaciones sexuales.

Otro ejemplo claro de incumplimiento se produjo este fin de semana en la Ca?ada Real, en Villa de Vallecas, cuando agentes de la Polic¨ªa Nacional acudieron a un bar a las cuatro de la madrugada en el que hab¨ªa 67 personas. Los funcionarios, que tuvieron que pedir refuerzos para poder identificar a todos los asistentes, propusieron para sanci¨®n a todo ellos y al responsable del local. Desde el inicio del segundo estado de alarma, a mediados de octubre, hasta el pasado 5 de noviembre, la Polic¨ªa Nacional y la Guardia Civil hab¨ªan levantado 990 propuestas de sanci¨®n en la regi¨®n, seg¨²n datos del Ministerio del Interior.

Otro fen¨®meno que tambi¨¦n ha tenido una gran incidencia en estas ¨²ltimas semanas es el botell¨®n. Solo en la capital, la Polic¨ªa Municipal ha puesto 5.210 denuncias por consumo de alcohol en la v¨ªa p¨²blica. Centro, Puente de Vallecas, Tetu¨¢n y Chamber¨ª son los distritos con mayor incidencia.

Pero el botell¨®n no es un fen¨®meno ¨²nico en la capital. Solo en Las Rozas, donde est¨¢n empadronados unos 20.000 j¨®venes, se han tramitado m¨¢s de 1.250 propuestas de sanci¨®n por este motivo. Este municipio ha reforzado la presencia policial a base de pagar horas extras con hasta siete patrullas m¨¢s entre las siete de la tarde y las tres de la madrugada. ¡°En general, la gente respeta las restricciones. Lo que hemos detectado es que gran parte de los infractores provienen de otros municipios cercanos. De hecho, los j¨®venes ya se aconsejan en las redes sociales que no vengan a Las Rozas porque hay mucha vigilancia¡±, reconoce el comisario y m¨¢ximo responsable del cuerpo, Manuel L¨®pez. ¡°Tampoco podemos criminalizar a los j¨®venes. En lugar de ri?as y denuncias, necesitan modelos de comportamiento¡±, a?ade este mando. Este recomienda tambi¨¦n que se controlen los puntos de ventas de alcohol, en especial las tiendas que est¨¢n abiertas las 24 horas o las gasolineras, para evitar que se haga botell¨®n.

Algunos alcaldes de la zona sur, donde residen m¨¢s de un mill¨®n de personas, reconocen que el cumplimiento de la normativa sanitaria por parte de los j¨®venes y de los empresarios de la noche est¨¢ siendo ¡°bastante alto¡±. De hecho, el cierre de los parques durante la noche y el hecho de que los agentes patrullen por ellos de manera aleatoria est¨¢ haciendo que el botell¨®n se haya reducido. A ello tambi¨¦n ha ayudado el fr¨ªo que hace por las noches y que no apetezca estar en la calle como en verano, seg¨²n reconocen estos regidores. Las multas tambi¨¦n ayudan a disuadir el incumplimiento, seg¨²n a?aden.

Denuncias por ruido

Las polic¨ªas municipales son las que suelen detectar en mayor medida las fiestas ilegales, gracias a que reciben las denuncias de los vecinos por ruido. As¨ª ocurri¨® por ejemplo en el distrito de Centro, cuando los agentes tuvieron que desalojar un solar en el que hab¨ªa un concierto con 75 personas o un local de Tetu¨¢n con 150 clientes dentro. En Ciudad Lineal, tuvieron incluso que acudir los bomberos para abrir un establecimiento cuyos responsables se negaban a abrir. Eso s¨ª, al o¨ªr c¨®mo arrancaban la radial, prefirieron levantar el cierre y dejaron pasar a los agentes.

Las denuncias son remitidas en su mayor¨ªa a la Comunidad de Madrid, que es la que ha aprobado las ¨®rdenes de la Consejer¨ªa de Sanidad que regulan la apertura de comercios, los aforos m¨¢ximos y la prohibici¨®n de hacer reuniones de m¨¢s de seis personas.