El embajador que se form¨® en plena Movida
El representante de Francia en Espa?a estuvo un a?o en pr¨¢cticas en 1982 en Madrid
El embajador de Francia en Espa?a, Jean-Michel Casa, puede presumir de haber conocido la capital en dos momentos hist¨®ricos muy diferentes. Cuando este diplom¨¢tico se formaba en la Escuela de Administraci¨®n P¨²blica de Par¨ªs, pas¨® un a?o en pr¨¢cticas, en 1982, en la legaci¨®n de Madrid. Eran los a?os de La Movida, cuando ¡°se trabajaba mucho y se dorm¨ªa poco¡±, seg¨²n recuerda con entusiasmo. Ahora, casi 40 despu¨¦s, reconoce que la ciudad ha conocido un cambio i...
El embajador de Francia en Espa?a, Jean-Michel Casa, puede presumir de haber conocido la capital en dos momentos hist¨®ricos muy diferentes. Cuando este diplom¨¢tico se formaba en la Escuela de Administraci¨®n P¨²blica de Par¨ªs, pas¨® un a?o en pr¨¢cticas, en 1982, en la legaci¨®n de Madrid. Eran los a?os de La Movida, cuando ¡°se trabajaba mucho y se dorm¨ªa poco¡±, seg¨²n recuerda con entusiasmo. Ahora, casi 40 despu¨¦s, reconoce que la ciudad ha conocido un cambio impresionante y que se ha modernizado de una manera extraordinaria.
Jean-Michel Casa (Rabat, 63 a?os) es hijo de un padre de remoto origen catal¨¢n y de una madre lorenesa, asentados en Marruecos. Su padre, ya nacido en el pa¨ªs norteafricano, era funcionario del Protectorado Franc¨¦s. Jean-Michel Casa se licenci¨® en Derecho en la Universidad de La Sorbona y en el Instituto de Estudios Pol¨ªticos. Despu¨¦s, ingres¨® en la Escuela de Administraci¨®n P¨²blica, que le envi¨® a Madrid. Ya entonces se interes¨® por todo el movimiento cultural y social que hab¨ªa en la ciudad y se fij¨®, seg¨²n reconoce, en el cine incipiente de Pedro Almod¨®var. ¡°A veces no se dorm¨ªa nada, pero fue una experiencia decisiva para elegir mi carrera diplom¨¢tica y centrarme en asuntos europeos¡±, reconoce.
El panorama que vivi¨® Casa aquel a?o era extraordinario, con unas relaciones diplom¨¢ticas entre Espa?a y Francia que sal¨ªan de un periodo ¡°muy complicado¡±, seg¨²n recuerda. El expresidente de la Rep¨²blica Val¨¦ry Giscard d?Estaing fren¨® todas las negociaciones sobre la adhesi¨®n de Espa?a a las Comunidades Europeas. Una ¨¦poca en la que el terrorismo de ETA golpeaba fuerte y no se contaba con la colaboraci¨®n del vecino del norte, seg¨²n afirma Casa. ¡°La llegada de Fran?ois Mitterrand, en 1981, y el triunfo de Felipe Gonz¨¢lez, en 1982, cambiaron ese panorama. Ambos se entendieron muy bien¡±, a?ade el embajador.
Despu¨¦s de Madrid, Casa ha desempe?ado importantes puestos en el Ministerio de Asuntos Exteriores, siempre muy relacionados con asuntos europeos. Adem¨¢s, ha sido c¨®nsul general en Estambul y embajador en Jordania, Israel, Argentina y Portugal, antes de recalar en Espa?a en abril de 2019. Sabe hablar franc¨¦s, ingl¨¦s, espa?ol, italiano, portugu¨¦s y se defiende con el turco y el ¨¢rabe. ¡°La embajada en Espa?a es de las m¨¢s importantes para nuestro gobierno y est¨¢ a la altura de Berl¨ªn, Roma o Londres, en Europa, y de Washington, Mosc¨² o Beijing en el resto del mundo¡±, destaca el diplom¨¢tico. A su cargo, tiene 250 empleados que se encargan de atender a unos 200.000 franceses radicados en Espa?a.
Cuando lleg¨® a finales de abril de 2019, Casa se encontr¨® con un Madrid ¡°mucho m¨¢s rico y m¨¢s desarrollado, con unas infraestructuras estupendas¡±. Le llam¨® especialmente las carreteras y el despliegue del AVE: ¡°Era impensable viajar a Barcelona en tren en dos horas. A Espa?a le faltaba ese impulso de modernizaci¨®n, que despeg¨® con la integraci¨®n del pa¨ªs en la Uni¨®n Europea¡±, afirma en un castellano que trasluce un cierto acento franc¨¦s. Su actividad diplom¨¢tica se vio truncada por la llegada de la pandemia y el estado de alarma. Las reuniones se eliminaron o se redujeron al m¨¢ximo, mientras que los viajes a otras comunidades aut¨®nomas se suspendieron. Casa siempre viajaba una vez al mes a Barcelona. La celebraci¨®n del d¨ªa de Francia el 14 de julio se redujo este a?o a una peque?a recepci¨®n con un n¨²mero m¨ªnimo de asistentes, pese a celebrarse en su residencia oficial y contar con amplios jardines. ¡°Tuvimos que repatriar a 30.000 franceses durante el estado de alarma. Acud¨ª todos los d¨ªas a la embajada porque hab¨ªa que organizar todo el servicio a trav¨¦s de un contacto permanente con Par¨ªs¡±, describe.
¡°Lo que m¨¢s me llamaba la atenci¨®n de esos d¨ªas era ver a Madrid cerrado, en un silencio sepulcral, con los negocios con el cierre echado, sin terrazas ni bares en una ciudad que vive y disfruta a todas horas de la calle¡±, a?ade. Uno de sus lugares favoritos, donde a veces se le puede ver, es la plaza de Santa Ana. En su mesa de trabajo, se distribuyen numerosas ediciones originales de autores que escriben en castellano. Casualidad, ahora est¨¢ releyendo Espa?a en el coraz¨®n, de Pablo Neruda. ¡°La poes¨ªa siempre la leo en espa?ol, porque se pierde mucho en las traducciones¡±, confiesa.
Uno de los retos m¨¢s importantes que tiene Casa para este a?o es la celebraci¨®n en el pr¨®ximo mes de marzo de un encuentro entre los Gobiernos de Espa?a y Francia, en el territorio franco. La ¨²ltima cumbre se realiz¨® en M¨¢laga en 2017 y las vicisitudes de la pol¨ªtica espa?ola, con gobiernos poco estables y varias elecciones han retrasado estas reuniones. La novedad es que se firmar¨¢, tras unos a?os de negociaci¨®n, un acuerdo para reconocer la doble nacionalidad.
Tambi¨¦n est¨¢ entre su cometido c¨®mo afecta la salida del Reino Unido de la Uni¨®n Europea, sobre todo en materias tan importantes como las fronteras, el intercambio de personas y comercial y la pesca, entre otros. ¡°No fue nuestra elecci¨®n. Es una decisi¨®n del pueblo brit¨¢nico que hemos lamentado. Nos habr¨ªa gustado que el Reino Unido hubiera votado de otra manera. Hay una vinculaci¨®n muy fuerte por razones geogr¨¢ficas e hist¨®ricas. La decisi¨®n fue otra y tenemos que respetarla¡±, afirma en un lenguaje puramente diplom¨¢tico.
Un usuario convencido de la sanidad p¨²blica
Jean-Michel Casa anda con una ligera cojera y le cuesta caminar. Est¨¢ en fase de recuperaci¨®n de una operaci¨®n de pr¨®tesis en la pierna derecha. Las escaleras tambi¨¦n le suponen alg¨²n que otro inconveniente. Esper¨® a que pasara la pandemia para poder ser intervenido en el hospital La Paz, donde estuvo ingresado algo m¨¢s de semana. El embajador afirma que el equipo de este centro le trat¨® muy bien y que la operaci¨®n transcurri¨® sin incidentes. De hecho, le llam¨® la atenci¨®n que parte de ella cont¨® con un robot que fijaba c¨®mo y d¨®nde se deb¨ªan hacer los cortes. ¡°Todo result¨® muy exitoso. Quer¨ªa repararme antes de la cumbre entre los dos pa¨ªses y estar en perfectas condiciones. En un mes espero estar mucho mejor¡±, bromea mientras se prepara para su sesi¨®n matinal de fisioterapia. ¡°Cuando estuve all¨ª en el hospital, me di cuenta de que el personal trabaja con una fuerte presi¨®n. Decid¨ª operarme en La Paz porque es importante, como ciudadano europeo, dar confianza a nuestros sistemas de sanidad p¨²blica¡±, a?ade.