Un embajador que sigue la tradici¨®n familiar
El representante de Suiza en Espa?a tuvo un abuelo que tambi¨¦n fue embajador, pero de M¨¦xico.
Una enorme bandera luce en medio de la calle de Goya, en pleno centro de la capital. Su fondo rojo y su cruz blanca no dejan lugar a dudas de que se trata de la ense?a suiza, un pa¨ªs que siempre se ha caracterizado por su continuada pol¨ªtica de neutralidad. Esta enorme ense?a se?ala d¨®nde se encuentra la sede de la Embajada del pa¨ªs helv¨¦tico en Espa?a y Andorra, a cuyo frente se encuentra Hanspeter Mock desde finales del pasado agosto. Este diplom¨¢tico sigue una tradici¨®n familiar, ya que tuvo un abuelo que tambi¨¦n fue embajador.
Hanspeter Mock (M¨¦xico DF, 54 a?os) ingres¨® en la carrera diplom¨¢tica hace 27 a?os, tras estudiar Derecho y especializarse en Derechos Humanos. Gran parte de su trabajo lo ha desarrollado en Europa occidental, en pa¨ªses como Portugal, Francia y B¨¦lgica, que las ha alternado con estancias en la sede central del Ministerio de Asuntos Exteriores, en Berna. Como embajador, ha estado en Argentina (2014-2018) y Sri Lanka, hasta que recal¨® en Madrid el pasado 27 de agosto. A todo ello le ha ayudado el extenso dominio de idiomas que tiene. Habla franc¨¦s, espa?ol, ingl¨¦s, alem¨¢n y portugu¨¦s, adem¨¢s de entender el italiano. ¡°A principios de septiembre tuve el privilegio de presentar las cartas credenciales ante el rey Felipe VI, lo que result¨® muy emocionante¡±, recuerda el diplom¨¢tico.
El nombre del abuelo materno de Mock, Gilberto Bosques, es conocido en la diplomacia mexicana: Tras terminar la Guerra Civil espa?ola, fue c¨®nsul general de M¨¦xico en Francia desde donde prest¨® asistencia a miles de refugiados espa?oles. A?os despu¨¦s, fue embajador en Cuba. Por su parte, el Gobierno suizo mand¨® a un funcionario como delegado comercial en su embajada de la Habana. Eso permiti¨® que se conocieran sus padres y que ¨¦l naciera en M¨¦xico.
El embajador suizo reconoce que el principio al frente de la legaci¨®n le ha resultado bastante complejo a consecuencia de la pandemia y el coronavirus: ¡°Es dif¨ªcil mantener contactos y todo se hace de manera m¨¢s lenta¡±. Mock ya hab¨ªa visitado con frecuencia Espa?a y siempre que pod¨ªa se alojaba en Paradores Nacionales. ¡°Son lugares extraordinarios en los que uno se puede reconectar con siglos de historia¡±, afirma.
A su llegada en plena crisis del coronavirus, encontr¨® un ¡°Madrid muy rejuvenecido, limpio y lleno de luz¡±. ¡°Y ello, pese a la pandemia y a toda la incertidumbre que ha producido la covid-19 y la consiguiente crisis sanitaria y econ¨®mica. Es una ciudad que sigue siendo muy creativa y muy din¨¢mica y que no se ha parado. Est¨¢ llena de optimismo¡±, agrega en un castellano que trasluce un cierto acento mexicano.
La colonia de suizos en Espa?a es de unas 25.000 personas, bastante inferior a los 85.000 espa?oles que residen en el pa¨ªs centroeuropeo. Eso se debe a que a partir de los a?os 50 muchos emigraron a Suiza y ya se establecieron all¨ª de por vida. Baleares, Costa del Sol y Canarias son los lugares elegidos por los suizos en Espa?a. Otra peque?a parte reside en Madrid (unos 4.000) y en Barcelona, debido a la fuerte presencia de grandes empresas helv¨¦ticas. A ello tambi¨¦n se une que algunas pymes del sector inform¨¢tico, de innovaci¨®n tecnol¨®gica y de la salud ya se est¨¢n implantando cada vez m¨¢s en el mercado espa?ol.
Mock reconoce que dirige una de las embajadas m¨¢s importantes para Suiza. ¡°Espa?a es uno de los grandes pa¨ªses de la Uni¨®n Europea, con un peso significativo y que est¨¢ llamado a crecer por la salida del Reino Unido por el Brexit. Su relaci¨®n tiene una importancia fundamental¡±, destaca el diplom¨¢tico. ¡°Es el puente hacia el continente americano, en especial, hacia los pa¨ªses de habla hispana, e incluso hacia el continente africano¡±, a?ade. Adem¨¢s, el embajador cree que ambos pa¨ªses tienen grandes afinidades, como la defensa de los derechos humanos y pone como ejemplo que la llamada Capilla Sixtina del siglo XXI, la c¨²pula de la sala de los Derechos Humanos de la ONU en el Palacio de las Naciones de Ginebra, es obra de Miquel Barcel¨®. ¡°En el contexto post-Covid, dadas las prioridades del gobierno espa?ol, tambi¨¦n hay bases para m¨¢s cooperaci¨®n en sectores innovadores como la transformaci¨®n digital, las energ¨ªas renovables o la investigaci¨®n cient¨ªfica¡±, a?ade.
Otro eje de cooperaci¨®n es el cultural. La embajada ha participado el pasado diciembre en la ¨²ltima edici¨®n de Documenta Madrid con una retrospectiva de Robert Frank. Pero el proyecto de mayor envergadura que se est¨¢ preparando es una gran exposici¨®n en la Fundaci¨®n Beyeler de Basilea con obras de Goya cedidas por el Museo del Prado. Tambi¨¦n se celebrar¨¢n los 50 a?os del Colegio Suizo de Madrid, que junto al de Barcelona, constituye otro vinculo m¨¢s entre los dos pa¨ªses.
El pa¨ªs que quiere estar en el Consejo de Seguridad
La tarjeta de visita del embajador Hanspeter Mock tiene un anverso con la direcci¨®n de la legaci¨®n, su correo electr¨®nico y algunos datos m¨¢s. Hasta ah¨ª todo normal, pero lo llamativo est¨¢ en el reverso donde en un fondo rojo las cruces blancas del escudo suizo se transforman en palomas de la paz. Es parte de la campa?a que ha puesto en marcha el pa¨ªs helv¨¦tico para lograr por primera vez un puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU entre 2023 y 2024, bajo la etiqueta #APlusForPeace.
El Consejo de Seguridad est¨¢ formado por cinco miembros permanentes y diez no permanentes. Suiza se encuentra entre los m¨¢s de 50 pa¨ªses que nunca han formado parte de este ¨®rgano de Naciones Unidas. Eso se ha debido a su tradicional neutralidad y a que, en el sistema suizo de democracia semidirecta, adherir a la ONU requiere una aprobaci¨®n por refer¨¦ndum popular que se logr¨® en 2020. ¡°Consideramos que el momento es oportuno para esta candidatura y venimos con la intenci¨®n de subrayar una agenda de promoci¨®n de la paz. Creo que s¨ª que lo conseguiremos¡±, explica Mock. En el marco de esta campa?a, confirma que ha habido reuniones con el gobierno espa?ol para solicitar el apoyo de Espa?a. Pero no revela la respuesta. Diplomacia en estado puro.
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