Comerciantes del metro, entreguen las llaves
El suburbano madrile?o, que sacar¨¢ a concurso p¨²blico los establecimientos repartidos por la red, inicia acciones legales para desahuciar a las ¨²ltimas nueve tiendas abiertas
Sobre su cabeza circulan miles de vagones al d¨ªa. Marcelo Garc¨ªa, de 66 a?os, regenta una tienda de frutos secos bajo el viaducto del metro en la estaci¨®n de Aluche, al sur de la capital. Aqu¨ª despacha caramelos, refrescos o patatas fritas desde hace tres d¨¦cadas. Tras el mostrador tambi¨¦n alberga una m¨¢quina fotocopiadora. Muy ¨²til, dice, para reproducir los apuntes de alg¨²n alumno desprevenido o el curr¨ªculo de quienes no se adaptan a la era digital. En cierto modo, los nueve comercios que perviven en la red del suburbano madrile?o se dedican a solucionar imprevistos. Aunque algo de esto pue...
Sobre su cabeza circulan miles de vagones al d¨ªa. Marcelo Garc¨ªa, de 66 a?os, regenta una tienda de frutos secos bajo el viaducto del metro en la estaci¨®n de Aluche, al sur de la capital. Aqu¨ª despacha caramelos, refrescos o patatas fritas desde hace tres d¨¦cadas. Tras el mostrador tambi¨¦n alberga una m¨¢quina fotocopiadora. Muy ¨²til, dice, para reproducir los apuntes de alg¨²n alumno desprevenido o el curr¨ªculo de quienes no se adaptan a la era digital. En cierto modo, los nueve comercios que perviven en la red del suburbano madrile?o se dedican a solucionar imprevistos. Aunque algo de esto puede cambiar.
Hace un a?o, en pleno confinamiento domiciliario, los ¨²ltimos comerciantes del metro recibieron demandas de desahucio. La concesi¨®n finaliz¨® el 31 de diciembre de 2019 y la compa?¨ªa est¨¢ obligada, de acuerdo con la nueva ley de contrataci¨®n del sector p¨²blico, a sacar a concurso los establecimientos repartidos por la red. Las denuncias han culminado en dos sentencias de desalojo recurridas. Metro considera que no puede llevar a cabo la licitaci¨®n ¡ªa la que en teor¨ªa podr¨ªan concurrir tambi¨¦n los actuales vendedores¡ª sin poseer antes las llaves de todos los locales. Sin embargo, el suburbano mantiene vac¨ªas 30 tiendas, seg¨²n su propio registro, que nunca han salido a subasta. Algunas incluso est¨¢n reformadas. Rodeado de bolsas de ganchitos y chocolatinas, Garc¨ªa sentencia: ¡°Este es un ejemplo m¨¢s de una nefasta gesti¨®n¡±.
El convenio obliga a que estos comercios abran en el mismo horario que el metro, aunque el toque de queda impuesto en estos ¨²ltimos meses ha provocado que echen el cierre antes de lo habitual. Garc¨ªa reside en Navalcarnero y se levanta a las cuatro y media de la madrugada para llegar a Aluche a la hora de la apertura. Es a las seis y media de la ma?ana cuando las luces de El Pip¨®n, su tienda, comienzan a centellear en un intercambiador conectado al tren de cercan¨ªas y a una treintena de autobuses urbanos e interurbanos. ¡°En todo este recinto no hay sanitarios p¨²blicos. Si una persona mayor necesita ir al ba?o o alguien ha sufrido una bajada de tensi¨®n y debe comer algo, los comerciantes estamos ah¨ª¡±, cuenta el empresario, que se niega a abandonar su local: ¡°Es un sinsentido que nos obliguen a marcharnos cuando puede que tarden a?os en licitar¡±.
El suyo, agrega Garc¨ªa, es un negocio de proximidad que imprime color a una estaci¨®n gris sin apenas servicios. El empresario se?ala la licencia de actividad que cuelga de su establecimiento, un permiso que fue endiabladamente complicado conseguir: ¡°Tuve que pagar yo mismo los planos porque Metro no me los facilit¨® en dos d¨¦cadas. Ahora que por fin somos perfectamente legales, nos quieren largar en mitad de una crisis social y de empleo brutal¡±. Los ¨²ltimos comerciantes de la red, que entre aut¨®nomos y empleados suman medio centenar de trabajadores, se han asociado para batallar en los juzgados y negociar con el Ejecutivo regional. Jos¨¦ Castro, su asesor legal, entiende que ¡°pese a que los contratos individuales han finalizado, el convenio sigue vigente y puede prorrogarse hasta la licitaci¨®n¡±.
Los ¨²ltimos comerciantes de la red, que entre aut¨®nomos y empleados suman medio centenar de trabajadores, se han asociado para batallar en los juzgados y negociar con el Ejecutivo regional
El conflicto viene de lejos. Desde los a?os noventa hasta 2007, la empresa Metromatic gestion¨® 125 locales de la red suburbana, que empleaban a m¨¢s de 700 trabajadores. Fue en ese a?o cuando Metro asumi¨® tal tarea sin intermediarios y los comerciantes firmaron un convenio hasta 2018, prorrogable un a?o m¨¢s. En 2010 la compa?¨ªa decidi¨® adecuar los espacios comerciales, sac¨¢ndolos de los pasillos donde estorbaban el paso y dot¨¢ndolos de un sistema de ventilaci¨®n que impidiera la propagaci¨®n del humo en caso de incendio. As¨ª se construyeron 33 nuevas tiendas en Plaza de Castilla, ?pera, Pac¨ªfico, Legazpi y Sol, de las que solo cuatro tienen hoy actividad. Algunas nunca llegaron a inaugurarse, denuncia Castro. Otros comerciantes aceptaron una indemnizaci¨®n por obras de 40.000 euros a cambio del cierre definitivo. Tambi¨¦n hubo quien abandon¨® su establecimiento al finalizar el contrato.
La entrada en vigor en 2016 de una nueva normativa de usos asociados para el Metro caus¨® el cierre de todos los establecimientos localizados fuera de las cinco estaciones remodeladas. La mayor parte de ellos nunca pudo reubicarse en la red por falta de plazas. Castro teme que la Consejer¨ªa de Transportes de la Comunidad dise?e ahora una licitaci¨®n de las tiendas por lotes o estaciones enteras, en lugar de hacerlo una a una, lo que podr¨ªa ¡°favorecer a grandes multinacionales, como JCDecaux¡±, que administra en exclusiva la publicidad del Metro, incluidos los expositores de los pasillos. ¡°El Partido Popular y Ciudadanos acusan al Gobierno de Espa?a de desproteger a los aut¨®nomos, mientras en Madrid est¨¢n haciendo una sangr¨ªa con todos nosotros¡± prosigue el letrado.
Frente a los tornos de la estaci¨®n de Plaza de Castilla, al norte de la capital, se encuentra Tenoch, una tienda especializada en plata y moda pronta. Soledad Morales, de 54 a?os, lleva toda una vida trabajando en el subsuelo de la capital, lejos de la luz solar durante su jornada laboral. Al principio, su local estaba en los pasillos y una d¨¦cada despu¨¦s se traslad¨® a este vest¨ªbulo concebido para distribuir ocho locales comerciales de los cuales solo queda el suyo. El primer d¨ªa de cada mes Morales y su marido realizan una transferencia bancaria a Metro de 2.000 euros en concepto de alquiler, pero desde que finaliz¨® su contrato la compa?¨ªa se la devuelve como al resto de comerciantes: ¡°Con todo este conflicto la empresa est¨¢ perdiendo un dinero que le vendr¨ªa fenomenal para abaratar el precio del billete¡±.
¡°La ¨²nica respuesta de Metro a nuestras peticiones de negociaci¨®n ha sido que entreguemos las llaves de los locales y luego ya hablaremos¡±, agrega la empresaria. Es por la ma?ana y la llegada de un tren llena de gente el recibidor de la estaci¨®n. Escaleras mec¨¢nicas arriba, unos caminan con calma y otros corren apresurados hasta la superficie. Mir¨¢ndolos, Morales lamenta una menor afluencia de pasajeros a causa de la pandemia: ¡°Esta es una zona de oficinas y casi todo el mundo sigue teletrabajando. Nuestro negocio se mantiene gracias a camareros, asistentas o cuidadores de personas mayores¡±. Empleados con jornadas leoninas para quienes el horario comercial habitual se antoja dif¨ªcil. Madrile?os que se levantan con el sol. Tal vez sean ellos quienes m¨¢s noten la marcha de los ¨²ltimos comerciantes del metro.
EL DESAHUCIO, A LA ASAMBLEA
El Partido Socialista, M¨¢s Madrid y Unidas Podemos registraron el mes pasado en la Asamblea de Madrid una Proposici¨®n No de Ley (PNL) sobre los comerciantes del Metro que se debatir¨¢ en abril y que tambi¨¦n Vox prev¨¦ votar a favor. El texto insta al Consejo de Gobierno de la Comunidad a que solicite la ¡°suspensi¨®n inmediata de todos los procedimientos judiciales de desahucio de los locales propiedad de Metro¡± y a que en los pr¨®ximos seis meses realice ¡°un informe del estado en el que se encuentran todos los establecimientos del suburbano, para determinar cu¨¢les son susceptibles de explotaci¨®n comercial y cu¨¢les precisan de remodelaciones para abrir¡±.
La proposici¨®n reconoce que ¡°durante estos a?os la empresa p¨²blica Metro de Madrid no ha sabido encontrar la f¨®rmula para ordenar de forma adecuada las actividades comerciales¡± en su red de estaciones. ¡°Es imprescindible impulsar medidas de apoyo al peque?o comercio, a las pymes y a los aut¨®nomos para favorecer el desarrollo y el crecimiento econ¨®mico de nuestra Comunidad, especialmente frente a la crisis provocada por la Covid-19, porque es obligaci¨®n de todos y todas tratar de mantener puestos de trabajo¡±, puede leerse en la misiva, que sugiere un concurso p¨²blico con contratos individuales y clausulas donde ¡°se valore la trayectoria y la experiencia¡± previas.