Los gigantes de Goya se hacen arte moderno en el ¡®lobby¡¯

Hace ocho a?os, un divorcio fue, parad¨®jicamente, lo que uni¨® a dos apasionados del arte. A distancia, entre Madrid y Barcelona, surgi¨® la relaci¨®n entre el madrile?o Gabriel Su¨¢rez, director creativo y tercera generaci¨®n de la firma joyera que luce en el apellido, y el barcelon¨¦s Aleix Gordo Hostau, ilustrador, dise?ador gr¨¢fico, muralista y, b¨¢sicamente, artista y apasi...

Hace ocho a?os, un divorcio fue, parad¨®jicamente, lo que uni¨® a dos apasionados del arte. A distancia, entre Madrid y Barcelona, surgi¨® la relaci¨®n entre el madrile?o Gabriel Su¨¢rez, director creativo y tercera generaci¨®n de la firma joyera que luce en el apellido, y el barcelon¨¦s Aleix Gordo Hostau, ilustrador, dise?ador gr¨¢fico, muralista y, b¨¢sicamente, artista y apasionado del color. Su¨¢rez estaba en pleno proceso de divorcio y quer¨ªa un cambio, vital y casero, as¨ª que le pidi¨® a Gordo un mural para su hogar. Pero el de Barcelona se neg¨®. ¡°Le dije que no, hombre, que un mural no. Le convenc¨ª para que fuera un cuadro. Y menos mal, porque sino se hubiese quedado sin ¨¦l¡±, recuerda entre risas el artista. Porque Su¨¢rez se cambi¨® de casa, rehizo su vida y se pudo llevar la obra de Aleix. Y tambi¨¦n permaneci¨® su amistad.

Esa sinton¨ªa es lo que les hizo, hace dos a?os, en uno de sus muchos encuentros en la capital catalana, empezar a plantearse montar algo juntos. Su¨¢rez es un apasionado del arte, sobre todo del moderno, y le encanta visitar ferias de todo el planeta y descubrir a artistas peculiares, algo con lo que Gordo ten¨ªa buena mano. Entonces vieron que quer¨ªan plantear un evento al que a ellos mismos les gustara acudir: con artistas de hoy, sin tapujos y sin el miedo que puede llegar a imponer un museo o una galer¨ªa. Una pandemia y muchos meses despu¨¦s han dado a luz Lucha de Gigantes, una exposici¨®n y venta de 14 obras de ocho artistas que arranc¨® la tarde del jueves con una gran fiesta en el hotel Only You de la calle Barquillo, 21, de Madrid y que podr¨¢ verse (y comprarse) hasta el domingo. Y si el paseante y futuro comprador no sabe qu¨¦ elegir, siempre le puede preguntar a alguno de los creadores, all¨ª presentes.

¡°Ten¨ªamos claro que quer¨ªa que fuese en un sitio acogedor, donde tomar algo, disfrutar del lugar, pasar un buen rato¡±, explica Su¨¢rez sobre los objetivos del proyecto. ¡°Y quer¨ªamos que los artistas estuvieran presentes, poder pasar un rato de calidad con ellos, que expliquen el porqu¨¦ de cada cosa y que si te mola, se lo compres a ¨¦l¡±, reflexiona. Por ¨²ltimo, ten¨ªan claro que deb¨ªa haber una tem¨¢tica, ¡°que todos partiesen del mismo punto, porque cada uno viene de un terreno y uno estilo distinto¡±. ?Y por qu¨¦ no apuntar bien alto?, se dijeron. Y en 2021, celebrando el 275 aniversario del ma?o, se decantaron por homenajear la obra de don Francisco de Goya y en concreto sus Pinturas Negras.

Para el proyecto, han contado con artistas de gran prestigio internacional como DFace o Samuel Salcedo, y con otros m¨¢s amateur como Carlos F. Nieto. Est¨¢n muy contentos con la selecci¨®n de los siete (m¨¢s el propio Gordo), pero les apena profundamente no contar con mujeres. ¡°Lo intentamos con tres, sobre todo hab¨ªa una francesa muy metida en el proyecto, pero por tiempos no pudo ser¡±, lamenta Su¨¢rez.

Samuel Salcedo, por ejemplo, ha tra¨ªdo tres de sus esculturas: dos peque?as y una gigante, de dos metros y medio de altura, un gigante instalado en el hotel, para asombro de hu¨¦spedes y paseantes. ¡°Yo no trabajo con un tema, me cuesta mucho, tengo una tem¨¢tica m¨¢s general¡±, reconoce, ¡°pero es cierto que Goya lo he estudiado mucho, sobre todo por el tema de las m¨¢scaras¡±, explica, contando que ha tirado de viejos libros de su ¨¦poca universitaria para inspirarse. Sus grabados, adem¨¢s, le inspiran algunos de los elementos que caracterizan estas esculturas de fibra de vidrio (la grande) y resina (las peque?as), como las m¨¢scaras o la transformaci¨®n del hombre en burro. Sus obras est¨¢n entre las m¨¢s caras de la muestra, con la grande por un precio que supera los 20.000 euros; lo m¨¢s barato ser¨ªan unos grabados a partir de 175.

En lo que los artistas se ponen de acuerdo es en que estos improvisados comisarios les han liado, como cuentan entre risas. Ellos lo reconocen y tambi¨¦n se r¨ªen. Han creado todo esto sin ayudas (¡±los presupuestos de marketing est¨¢n apretados¡±, r¨ªe Su¨¢rez, conocedor del asunto) de marcas ni, como les gustar¨ªa, institucionales. ¡°Nos llevamos cero patatero¡±, dicen al un¨ªsono. ¡°Pero queremos que sea algo sostenible, viable, donde se pueda dedicar una parte a contratar gente, al montaje¡±. Porque en esta primera edici¨®n de lo que quieren que sean muchas lo han desembalado, colocado y preparado todo entre ellos, los artistas y alg¨²n amigo.

Lo que pretenden es que este sea un concepto distinto, un evento cercano, ni una feria o una galer¨ªa ni un simple evento social. ¡°Yo no tengo conocimiento acad¨¦mico, lo hago sin pretensiones. Somos outsiders del mundo de las galer¨ªas¡±, reconoce Gordo, que afirma que pretenden atraer ¡°tanto a los que les interesa el arte como a los que no¡±. ¡°Hay tab¨²es que hay que ir rompiendo¡±, coinciden sobre la dificultad de montar un evento de arte m¨¢s all¨¢ de lo cl¨¢sico, de ¡°romper las barreras de las cuatro paredes blancas de una galer¨ªa¡±. ¡°Queremos salirnos del d¨ªa a d¨ªa, hacer algo fresco, distinto. A lo mejor con ingenuidad, o con osad¨ªa, oye¡±, afirma Su¨¢rez. Y con ambos ingredientes han llenado de esculturas, grabados y pinturas los pasillos y los salones de un hotel que les mira sorprendido y lleno de arte.

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