El oasis de ¡®startups¡¯ del sur obrero de Madrid
La Nave inici¨® operaciones en una zona pobre de la capital hace cuatro a?os con la promesa de ser ¡°la catedral de las nuevas tecnolog¨ªas¡± y, aunque las expectativas eran desmesuradas, se perciben peque?os beneficios en el entorno
En el sur de Madrid se observan peque?os signos de gentrificaci¨®n. Por ejemplo, el negocio de comida de Rosa S¨¢nchez se parece cada vez m¨¢s a un gastro bar. Su especialidad siempre han sido los guisos y los bocadillos XXL que los vecinos del barrio han devorado con entusiasmo durante 26 a?os. Pero Rosa se ha apuntado a la innovaci¨®n culinaria desde que en 2017 abri¨® cerca ...
En el sur de Madrid se observan peque?os signos de gentrificaci¨®n. Por ejemplo, el negocio de comida de Rosa S¨¢nchez se parece cada vez m¨¢s a un gastro bar. Su especialidad siempre han sido los guisos y los bocadillos XXL que los vecinos del barrio han devorado con entusiasmo durante 26 a?os. Pero Rosa se ha apuntado a la innovaci¨®n culinaria desde que en 2017 abri¨® cerca el centro de startups del Ayuntamiento La Nave y empezaron a llegar al comedor j¨®venes emprendedores. En su men¨² aparecen ahora ingredientes como trufas, aguacate, cebolla caramelizada o pasas maceradas en moscatel.
¡°El nivel del barrio ha subido¡±, dice ella, propietaria del negocio Pe?a de Francia. ¡°Ahora elaboramos la comida con m¨¢s decoraci¨®n y cari?o¡±.
El comedor lleno de Pe?a de Francia es un ejemplo del peque?o cambio que la Nave est¨¢ impulsando en los barrios obreros del distrito de Villaverde. No es normal que el norte de Madrid baje a trabajar al sur, pero este experimento pagado con fondos municipales es una de esas extra?as ocasiones. La Nave alberga durante dos a?os de manera gratuita a startups seleccionadas por el Ayuntamiento por sus expectativas de ¨¦xito (ahora hay 56). Ahora es frecuente ver en el Metro de Villaverde-Bajo a j¨®venes cargando port¨¢tiles bajo el brazo en direcci¨®n a La Nave.
La semana pasada, como es habitual anualmente, tuvo lugar en la Nave la mayor cita del mundo tecnol¨®gico en la capital de Espa?a, South Summit. M¨¢s de 20.000 personas pasaron por el evento de tres d¨ªas, algunas tras pagar un ticket premium de 900 euros. El Rey Felipe, el presidente Pedro S¨¢nchez y el alcalde Jos¨¦ Luis Almeida visitaron el congreso.
Pero a decir verdad, aunque Pe?a de Francia est¨¢ lleno, la mayor¨ªa de los visitantes a South Summit pasan las jornadas dentro del recinto de algo m¨¢s de 12.000 metros cuadrados, donde hay food trucks y un patio con mesas para hacer contactos. Hay pocas alternativas de ocio y comida en el entorno inmediato, dominado por pisos de ladrillo rojo y toldos verdes, la estampa com¨²n del Madrid humilde.
La Nave tampoco ha impulsado una comunidad de innovadores en su entorno. El mapa de startups que la Comunidad de Madrid publica desde el a?o pasado muestra que este centro es un oasis en medio del desierto del distrito. No hay otras startups a su alrededor y la inmensa mayor¨ªa de las m¨¢s de 3.200 empresas innovadoras de la regi¨®n se concentran en la M-30, cerca de las multinacionales que son sus clientes y los inversores que las financian. La ¨²nica que aparece en Villaverde, Sepiia, una startup de tejidos de moda inteligente, ya se ha ido del distrito.
La duda es si Villaverde aprovechar¨¢ la bonanza del sector tecnol¨®gico o la ver¨¢ pasar de largo. Solo en lo que llevamos de 2021, se han invertido 1.200 millones de euros en Madrid, el doble que en 2019, seg¨²n la fundaci¨®n Madri+D, que depende de la Comunidad de Madrid. Es una fiebre inversora que est¨¢ beneficiando al mundo desarrollado despu¨¦s de un 2020 de sequ¨ªa.
La Nave es uno de los proyectos p¨²blicos m¨¢s ambiciosos que se han hecho recientemente en el sur de una ciudad muy desigual. El edificio era la antigua f¨¢brica de ascensores Boetticher, que quebr¨® en 1992. En los a?os 60 y 70 Boetticher era una de muchas f¨¢bricas en Villaverde, un Madrid pr¨®spero que sufri¨® mucho con el declive industrial. Su sede estuvo a punto de ser demolida, pero el Ayuntamiento de Alberto Ruiz Gallard¨®n (2003-2011) consider¨® que deb¨ªa reconvertir un edificio tan singular por tener una gran nave central abovedada, lo que hab¨ªa llevado a los vecinos a apodarlo como ¡°la catedral¡±.
Los pol¨ªticos crearon muchas expectativas en torno a la Nave. El alcalde que tuvo la idea, Gallard¨®n, la vendi¨® como ¡°la catedral de las nuevas tecnolog¨ªas¡± y el equipo de la alcaldesa Manuela Carmena dijo que ¡°el sur puede ser una factor¨ªa de innovaci¨®n¡±.
Pero lo usual es que empresas que completan su etapa de incubaci¨®n en La Nave se marchen posteriormente a lugares c¨¦ntricos. Un ejemplo es Sepiia, la empresa de moda, que fabrica tejidos que ¡°ni se manchan ni se arrugan¡±. Tras su paso por La Nave, en 2020 se instal¨® en el distrito de la moda de Madrid, en torno a Alonso Mart¨ªnez. Est¨¢n cerca de las agencias de comunicaci¨®n, los showrooms y otros actores del sector. ¡°La Nave es un sitio fant¨¢stico pero a nosotros nos interesaba estar en Alonso Mart¨ªnez¡±, cuenta Fede Sainz, el CEO de Sepiia. ¡°Est¨¢s cerca de la gente de tu entorno. Sales a tomar un caf¨¦ y al lado te encuentras a alguien¡±. En general, el sector tecnol¨®gico depende mucho del network y eso es una desventaja para Villaverde.
La gesti¨®n de la Nave le cuesta al Ayuntamiento 1,1 millones de euros al a?o y est¨¢ adjudicada desde 2017 a la consultora madrile?a Barrab¨¦s.biz, que ha logrado atraer el inter¨¦s de las startups -hay lista de espera- y ha incluido a los vecinos de Villaverde en actividades de formaci¨®n tecnol¨®gica.
El concejal de Innovaci¨®n del Ayuntamiento, ?ngel Ni?o, reconoce que tiene el reto de que los barrios se beneficien del ¡°¨¦xito¡± de La Nave. Este mi¨¦rcoles se inaugura en el distrito un vivero municipal para empresas de alimentaci¨®n, Madrid Food Innovation Hub, y en los pr¨®ximos meses abrir¨¢ un sandbox, un espacio para probar innovaciones como drones o coches sin conductor. Tambi¨¦n existe desde el mandato de Carmena otro vivero del Ayuntamiento con espacio para 12 empresas en Villaverde Bajo. ¡°Queremos que la innovaci¨®n no se quede concentrada aqu¨ª en La Nave y que se expanda al barrio¡±, le dice a este peri¨®dico Ni?o. El Ayuntamiento tambi¨¦n ha impulsado viveros en Carabanchel, Moratalaz, San Blas, Puente de Vallecas y Vic¨¢lvaro.
Concha Denche, portavoz de la plataforma vecinal La Nave Boetticher, dice que La Nave es una esperanza para los barrios de Villaverde. ¡°El edificio era antes un espacio solitario y ahora ves movimiento de gente joven. Tambi¨¦n se ha integrado poco a poco a los vecinos en las actividades¡±. El distrito cuenta con amplio espacio para nuevas empresas en el Pol¨ªgono Industrial de Villaverde. Pero Denche teme que ese terreno acabe siendo ocupado por el sector de log¨ªstica, que necesita espacios cercanos al centro para su entrega ¡°de ¨²ltima milla¡±. ¡°No queremos que se dedique a log¨ªstica porque eso consume suelo, genera congesti¨®n y no crea empleos¡±, dice esta activista vecinal.
A veces, las empresas incubadas en La Nave generan estrechos lazos con los vecinos. Un ejemplo es Encantado de Comerte, que ofrece a restaurantes o fruter¨ªas la posibilidad de vender su comida sobrante en una app. El bar Pe?a de Francia, de Rosa S¨¢nchez, se ha sumado a la iniciativa. Antes tiraba o regalaba la comida excedente del almuerzo y ahora la ofrece de 17.00 a 20.00 en men¨²s a un precio reducido por 4,75 euros. ¡°Estos j¨®venes se est¨¢n interesando por barrios que antes estaban perdidos de la mano de Dios¡±, dice S¨¢nchez agradecida.
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