El humor, la violencia y las mujeres de Goya salen del museo

Las telas blancas que lleva La maja vestida de Francisco de Goya comienzan a desvanecerse para dar paso a la carne de su versi¨®n desnuda. Tambi¨¦n cambia su rostro, que en el segundo cuadro no lleva maquillaje. Melod¨ªas de cl¨¢sicos como Alb¨¦niz, Falla o Granados suenan mientras una de las m¨²ltiples pantallas muestra la transici¨®n; en el resto de superficies aparecen los detalles m¨¢s imperceptibles.

¡°Mira qu¨¦ sensuales los pies¡±, se?ala Yolanda Bergareche (Bilbao, 57 a?os), directora de la experiencia inmersiva #INGOYA. D...

Las telas blancas que lleva La maja vestida de Francisco de Goya comienzan a desvanecerse para dar paso a la carne de su versi¨®n desnuda. Tambi¨¦n cambia su rostro, que en el segundo cuadro no lleva maquillaje. Melod¨ªas de cl¨¢sicos como Alb¨¦niz, Falla o Granados suenan mientras una de las m¨²ltiples pantallas muestra la transici¨®n; en el resto de superficies aparecen los detalles m¨¢s imperceptibles.

¡°Mira qu¨¦ sensuales los pies¡±, se?ala Yolanda Bergareche (Bilbao, 57 a?os), directora de la experiencia inmersiva #INGOYA. Desde el 5 de octubre hasta el 16 de enero, el Centro Cultural Fern¨¢n G¨®mez acoge esta proyecci¨®n que, seg¨²n la gestora cultural y productora audiovisual, es una oportunidad para acercar la obra a los m¨¢s j¨®venes. ¡°Antes la presentamos en M¨¢laga y un ni?o de 9 a?os me dijo que le hab¨ªa cambiado la vida, que quer¨ªa ir al Museo del Prado a ver los cuadros¡±, recuerda. Esa es su ilusi¨®n: que descubran a ¡°una persona con talento que ha influido en los movimientos posteriores y a un trasgresor con una mirada muy vigente¡±.

En la misma sala hay dos exposiciones: la did¨¢ctica y la emocional. El espectador asiste a un pase de una hora aproximadamente, y los primeros 15 minutos se acerca a la parte acad¨¦mica. Puede ver una l¨ªnea cronol¨®gica que recoge la vida de Goya (1746, Fuendetodos ¨C 1828, Burdeos) y los acontecimientos hist¨®ricos que surgieron paralelamente. Puede leer caracter¨ªsticas de las creaciones o puede incluso contemplar las obras que se reproducir¨¢n. A continuaci¨®n, comienza la parte sensitiva; el montaje de obras como La familia de Carlos IV, La maja desnuda y El 3 de mayo en Madrid (los fusilamientos).

Fueron necesarios m¨¢s de 40 proyectores l¨¢ser de ¨²ltima generaci¨®n para mostrar casi 200 cuadros y grabados de Goya pertenecientes a las colecciones de m¨¢s de veinte museos de todo el mundo. ¡°A la Duquesa de Alba no la tenemos de blanco porque la Casa de Alba nos quer¨ªa cobrar nueve veces lo que nos cobra el Prado¡±, explica Bergareche. Con este trabajo se puede admirar lo minucioso: la manera de pintar pendientes, la particularidad de unos labios resecos o los trazos que usa para plasmar medallas de condecoraci¨®n.

Las pantallas reproducen tambi¨¦n el esp¨ªritu cr¨ªtico y sat¨ªrico del artista. ¡°?l era un ilustrado y un afrancesado, cre¨ªa que si no te cultivabas pod¨ªas caer en supersticiones que dominan. De ah¨ª su frase ¡®El sue?o de la raz¨®n produce monstruos¡±, se?ala la directora. Para ella, era alguien muy descarado, que no complac¨ªa. ¡°Si pintaba a alguien poco agraciado lo representaba as¨ª¡±, expone, y reconoce que le recuerda a la actitud de Francisco Umbral. A la mujer la retrata desde distintas ¨®pticas desde una duquesa hasta una vieja avariciosa o una joven que se casa por conveniencia. ¡°Trabajaba pintando por encargo, pero luego le toca vivir la guerra y hace una cr¨ªtica social impresionante¡±, rescata sobre algunas representaciones sangrientas que evidencian la humildad y la tragedia del momento.

¡°Me han preguntado si a Goya le gustar¨ªa esta exposici¨®n. Yo creo que s¨ª porque era una persona que siempre segu¨ªa aprendiendo. Se apunt¨® a un curso de litograf¨ªa en sus ¨²ltimos a?os, en Burdeos¡±, resalta. Ese esp¨ªritu jovial se percibe en su creaci¨®n de un anciano en un columpio o la de un se?or mayor que lleva muletas y una inscripci¨®n: ¡°A¨²n aprendo¡±.

Las im¨¢genes est¨¢n ordenadas por Juan Delc¨¢n, el director art¨ªstico, quien decidi¨® no seguir una l¨ªnea de tiempo, o una agrupaci¨®n basada en los acad¨¦micos; busc¨® la emoci¨®n. El artista audiovisual, que trabaj¨® en los escenarios de la ¨²ltima gira de U2 y Aerosmith, decidi¨® jugar sin texto escrito, solo con las im¨¢genes. Estas conversan con el acompa?amiento musical, cuya selecci¨®n ha sido obra del director de orquesta Mario Gos¨¢lvez. ¡°Hay una parte en la que vemos toros y suena una melod¨ªa dulce porque ¨¦l era taurino. Estuvimos pensando en si a?adirlo o no, pero es que lo represent¨® muy bien¡±, explica la bilba¨ªna.

Esa no ha sido la ¨²nica pol¨¦mica que les ha hecho reflexionar: Facebook les ha vetado la imagen de la maja desnuda. Su prioridad es que la obra sea internacional y pueda verse en otras ciudades, ya que tienen proyectos en Londres, Shangh¨¢i o Mosc¨². El equipo busca dar a conocer la figura en otros lugares y provocar un despertar de inquietudes. E incluso incomodar. La pantalla muestra una obra de Goya en la que un ave aparece muerta. En la pared contigua se ve un soldado en la misma postura. Se parecen. De ellos brota la misma sangre y violencia.

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