Joaqu¨ªn, el due?o del bar del Real Madrid que se ha ganado a los colchoneros
Aficionados del Atl¨¦tico de Madrid se han encari?ado con el se?or mayor que regenta el Akelarre, una tasca madridista donde toman cervezas antes de entrar al Wanda Metropolitano
Cuando el Atl¨¦tico de Madrid se mud¨® en 2017 al estadio Wanda Metropolitano, miles de socios colchoneros tuvieron que decirle adi¨®s a sus bares de siempre en torno al Vicente Calder¨®n y encontrar un nuevo lugar preferido para tomar las ca?as previas al partido. Muchos se vieron explorando las calles desconocidas del barrio de Canillejas y algunos como Miguel ?ngel Mart¨ªn acabaron por accidente en el Akelarre, uno de esos bares forrados por completo con fotos de ¨ªdolos futbol¨ªsticos como si fueran un templo, pero con una peculiaridad: en este caso el due?o practica el culto del Real Madrid.
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Cuando el Atl¨¦tico de Madrid se mud¨® en 2017 al estadio Wanda Metropolitano, miles de socios colchoneros tuvieron que decirle adi¨®s a sus bares de siempre en torno al Vicente Calder¨®n y encontrar un nuevo lugar preferido para tomar las ca?as previas al partido. Muchos se vieron explorando las calles desconocidas del barrio de Canillejas y algunos como Miguel ?ngel Mart¨ªn acabaron por accidente en el Akelarre, uno de esos bares forrados por completo con fotos de ¨ªdolos futbol¨ªsticos como si fueran un templo, pero con una peculiaridad: en este caso el due?o practica el culto del Real Madrid.
Un d¨ªa de los primeros partidos en el Wanda, Mart¨ªn encontr¨® aparcamiento cerca del Akelarre. Caminando por la acera sus ojos se cruzaron con Cristiano Ronaldo, inmortalizado en una foto de cuerpo entero en tama?o real. Entr¨® y reconoci¨® al se?or mayor de detr¨¢s de la barra, vestido con su camiseta madridista. D¨ªas antes, Joaqu¨ªn V¨¢zquez hab¨ªa aparecido en las televisiones lament¨¢ndose de haber sido amenazado con que iban a quemarle el bar. Mart¨ªn se puso a hablar con ¨¦l y r¨¢pidamente conect¨® con ese hombre correcto y educado que se sent¨ªa indefenso. ¡°Al fin de semana siguiente le dije a mis amigos, ¡®?ya tenemos bar para las previas!¡¯¡±
Este s¨¢bado, dos horas antes del partido de liga contra Osasuna la tasca de Joaqu¨ªn estaba llena de aficionados atl¨¦ticos que tomaban sus cervezas rodeados de fotos de Ra¨²l, Redondo o Mijatovic. Otros bares de la zona est¨¢n decorados con banderas, escudos y fotos del Atl¨¦tico. Pero estos colchoneros han elegido un santuario del eterno rival para un rito tan importante en la vida del aficionado al f¨²tbol como las ca?as previas al estadio.
Joaqu¨ªn tiene 70 a?os y hoy viste una camiseta del Real Madrid de color rojo, el mismo del equipo visitante. Su mujer Mar¨ªa Jos¨¦ Molano, de 66 a?os, trabaja en la cocina y es conocida por todos como Mari. Ella le ha rogado a su marido muchas veces que por favor no se vista de madridista los d¨ªas de partido en el Wanda por respeto a la clientela, pero son los propios colchoneros los que le piden que no se la quite. Joaqu¨ªn tambi¨¦n lleva unas pantuflas del Real Madrid para andar m¨¢s c¨®modo porque tiene los pies hechos polvo. Mari tiene la rodilla rota y est¨¢ esperando desde hace dos a?os a que la llamen para que le pongan una pr¨®tesis. Los dos han levantado este negocio a pulso desde 1972, primero en Vic¨¢lvaro, en el sureste de Madrid, y desde 1986 en Canillejas, en el este. Ha sido ahora, tras la llegada del Wanda al barrio, cuando mejor les va.
Joaqu¨ªn abre un diario que guarda tras la barra donde anota la caja del d¨ªa y empieza a pasar las p¨¢ginas. Cuando no hay partido, raras veces ganan m¨¢s de 300 euros. Cuando juegan los rojiblancos en casa, la recaudaci¨®n ronda los 2.000 euros. ¡°?Qui¨¦n me iba a decir a m¨ª que el Atl¨¦tico de Madrid me dar¨ªa de comer!¡±, exclama ¨¦l. Su esposa dice risue?a que sacan energ¨ªa de donde pueden. ¡°Esto nos ten¨ªa que haber pasado hace 10 a?os y no ahora que nos duele todo y somos ancianitos¡±.
El extra?o ¨¦xito del Akelarre se debe en parte a la guasa que reina en el bar. Mari es hincha del Atl¨¦tico y la clientela se pone de su lado para fastidiar al marido.
¡ª?Qu¨¦ te dir¨ªa ese t¨ªo para que te casaras con ¨¦l?
¡ªEs que yo ten¨ªa solo 12 a?os cuando nos conocimos.
Algunos tratan de convencer a Joaqu¨ªn para que se haga colchonero, o que al menos pose con una bandera rojiblanca. ¡°Me har¨¦ del Atl¨¦tico el d¨ªa que me vaya a morir para que as¨ª puedan decir que ha muerto otro atl¨¦tico¡±, les promete ¨¦l. D¨ªas despu¨¦s de la humillante derrota del Real Madrid contra el Sheriff moldavo en la Champions, tres colchoneros de Alcorc¨®n se presentaron en el Akelarre disfrazados con sombreros y pistolas de cowboys. Es un ambiente sano gracias a que Joaqu¨ªn es un hombre bonach¨®n que ha ca¨ªdo en gracia a todo el mundo.
¡°Hay d¨ªas de fr¨ªo que no te dan ganas de salir de aqu¨ª para irte al estadio¡±, confiesa Daniel de Pablo.
Mientras los colchoneros toman sus cervezas y bocatas de calamares, Joaqu¨ªn les castiga durante un buen rato poniendo Real Madrid Televisi¨®n. Una c¨¢mara fija muestra en directo a la plantilla madridista entrenando. Hoy casualmente tambi¨¦n hacen la previa un grupo de chavales del equipo visitante. Los osasunistas pasaron por delante de la estrecha calle del Akelarre (en Nicolasa G¨®mez, 104) y pensaron equivocadamente que con ese nombre deb¨ªa tratarse de un bar regido por alguien del norte. Como estaban hambrientos y vieron los bocatas del tama?o de un brazo que prepara Mari decidieron quedarse. Joaqu¨ªn explica a los periodistas que cuando adquiri¨® el bar por traspaso en 1972 decidi¨® conservar el nombre que le hab¨ªa dado el due?o anterior, oriundo del Pa¨ªs Vasco.
Joaqu¨ªn muestra una torre de viejos CD donde tiene guardada parte de la historia del Akelarre. Antes de su actual etapa colchonera, este bar era conocido por las juergas que se montaban los vecinos de Canillejas durante los partidos del Real Madrid o la selecci¨®n espa?ola. Aqu¨ª han venido televisiones y radios a hacer directos durante las grandes citas. Pone un CD y en las televisiones del Akelarre aparece un Joaqu¨ªn algo m¨¢s joven lanz¨¢ndose desde la barra a los brazos de la clientela como si fuera Bruce Springsteen.
Durante la ¡°previa¡±, el bar es un alboroto. Suena pachangueo y flamenquito. Pero 15 minutos antes del partido Joaqu¨ªn y Mari se quedan solos. Joaqu¨ªn explica que si el Atl¨¦tico gana los aficionados volver¨¢n del Wanda para celebrarlo en el pospartido. Si no, siempre quedar¨¢ la clientela madridista del barrio, gente como Antonio L¨®pez, un vikingo que aparece cuando ya se han ido los colchoneros. Agradece que Joaqu¨ªn no haya sido tan chaquetero como otros due?os de bares en Canillejas: ¡°Muchos son del Real Madrid pero se han cambiado la camiseta solo por hacer negocio¡±. Hasta las tiendas de comestibles ponen banderas del Atl¨¦tico en la puerta los d¨ªas de partido.
El Akelarre ha quedado como el ¨²ltimo basti¨®n del madridismo en Canillejas, pero sus due?os est¨¢n deseando jubilarse para descansar de una vez en la Costa del Sol, donde tienen un apartamento. ¡°Nos damos un a?o o a?o y medio m¨¢s¡±, confiesa Joaqu¨ªn. Traspasar¨¢n el negocio y depender¨¢ del nuevo due?o si el bar mantiene la identidad madridista y el cari?o colchonero, pero todo el mundo que conoce el Akelarre cree que por mucho que lo intenten no ser¨ªa lo mismo.
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