Madrid saca adelante la nueva ordenanza de terrazas entre cr¨ªticas de los vecinos y de la oposici¨®n
La vicealcaldesa Villac¨ªs amarra con el Grupo Mixto una de las aristas clave de la legislatura


El Grupo Mixto, otra vez. PP y Ciudadanos han echado de nuevo a Vox de la ecuaci¨®n de mando del palacio de Cibeles. El pleno de este martes, donde ha quedado de nuevo en evidencia el divorcio a todas luces entre el alcalde Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida y el portavoz de la extrema derecha Javier Ortega Smith, ha servido para que Madrid regule de una vez por todas sus terrazas al aire libre. Sobre todo, las surgidas durante la pandemia.
Los tres ediles del Grupo Mixto, que se hacen llamar Recupera Madrid y que hasta el pasado mes de diciembre eran cuatro ediles ¨Duno se march¨® por discrepancias con el resto tras dar el s¨ª a aprobar los presupuestos¨D vuelven a mostrarse como el nuevo socio prioritario para los jefes de la capital de Espa?a. Es la tercera votaci¨®n de gran calado que la coalici¨®n de PP y Ciudadanos saca adelante con sus votos en menos de seis meses. El pleno ha sido muy bronco. Un grupo de vecinos, alrededor de 20, se ha situado en la tribuna de invitados. Al comenzar, han sacado varias pancartas amarillas con las palabras SOS ruidos. Inmediatamente, el presidente del pleno, Borja Fanjul, del PP, activ¨® su micr¨®fono:
¨DRuego a los servicios de la c¨¢mara que desalojen la tribuna de invitados lo m¨¢s r¨¢pido posible.
Fue una decisi¨®n sin precedentes. Generalmente, este tipo de actuaciones requieren de uno o varios avisos previos. No ha sido el caso. Un gesto que ha molestado a toda la oposici¨®n. La primera en criticar esta medida fue la portavoz del PSOE, Mar Espinar:
¨DSe?or presidente, ?en base a qu¨¦ art¨ªculo desaloja a los vecinos?
¨DNo voy a entrar en debate. No tiene la palabra.
¨DEl art¨ªculo 55.3 habla de casos extremos. ?Qu¨¦ extremos han hecho los vecinos?
¨DSe?ora Espinar, le he dado el turno de palabra para que no haga manifestaciones pol¨ªticas.
¨D?Voy a usar yo mi palabra para lo que usted me diga!
Y fueron desalojados. La edil de Ciudadanos Silvia Saavedra, encargada de legislar la reforma de la ordenanza, no hizo ning¨²n tipo de menci¨®n al desalojo. Continu¨® con el desarrollo de su argumentario: ¡°Esta es una ordenanza equilibrada. Hemos intentado que sea de consenso. Hemos invitado a todos los partidos, a los vecinos y a los hosteleros¡±, dijo. La Federaci¨®n Regional de Vecinos envi¨® este lunes un comunicado donde se mostraba radicalmente en contra de la reforma. Este es uno de los p¨¢rrafos: ¡°Esto ha estado gestado en beneficio de una minor¨ªa, muy ruidosa, eso s¨ª, que paga pocos impuestos, mantiene a sus trabajadores con sueldos de hasta un 40% por debajo de la media del conjunto de los convenios colectivos, hace un uso abusivo del espacio p¨²blico, deval¨²a las viviendas, altera la convivencia en los barrios y en muchos casos empeora la vida de sus vecinas y vecinos¡±.
Los hosteleros, cuyos representantes tambi¨¦n han acudido al pleno, se mostraron muy satisfechos con la reforma al finalizar la votaci¨®n. La nueva ordenanza de terrazas echa a un lado la de 2013, aprobada por la entonces alcaldesa Ana Botella, que flexibilizaba los requisitos para su instalaci¨®n entre el aplauso un¨¢nime de los hosteleros y una lluvia de cr¨ªticas de las asociaciones vecinales. La situaci¨®n es muy parecida nueve a?os despu¨¦s.
Todo comenz¨® en marzo de 2020. El Ayuntamiento, encabezado por el ¨¢rea de Coordinaci¨®n Territorial que dirige Ciudadanos, autoriz¨® una serie de medidas extraordinarias para que los locales pudiesen ampliar sus terrazas o instalarlas en las plazas de aparcamiento, sin pagar impuestos por ello. Como en decenas de ciudades en todo el mundo, las denominadas terrazas covid se convirtieron en un salvavidas para los clientes, que pod¨ªan volver a salir a la calle e ir a un bar reduciendo al m¨ªnimo las probabilidades de contagio, y para los locales, que volvieron a abrir.
Para algunos vecinos, sin embargo, llegaron los quebraderos de cabeza con los nuevos ruidos hasta altas horas. La situaci¨®n lleg¨® a ser muy conflictiva en varios puntos de la capital, como los alrededores de la avenida de M¨¦nendez Pelayo, frente al Retiro, o en la calle de Ponzano, en Chamber¨ª. Ponzano es el ejemplo perfecto de la proliferaci¨®n de la nueva era pand¨¦mica. Aqu¨ª, por ejemplo, de cuatro terrazas se ha pasado a 47. Seg¨²n un reportaje publicado por EL PA?S a primeros de enero, Madrid cuenta con m¨¢s de 15.000 sillas y 40.000 mesas en las calles que hace dos a?os.
¡°Cuando el equipo de Gobierno plante¨® que revisara la ordenanza anterior, nosotros nos pusimos a trabajar¡±, ha dicho Jos¨¦ Manuel Calvo, portavoz del Grupo Mixto y exedil de Urbanismo con Manuela Carmena. ¡°Nosotros hemos puesto fecha de caducidad a las estufas de gas (el acuerdo tambi¨¦n pone fin a las estufas de gas en las terrazas a partir de 2024)¡±.
El paisaje de las terrazas de la capital cambiar¨¢ en los pr¨®ximos meses. Villac¨ªs anunci¨® a bombo y platillo el pasado octubre que las terrazas ubicadas en plazas de aparcamiento tras la pandemia desaparecer¨ªan s¨ª o s¨ª en 2024 en todo Madrid, salvo en las Zonas Ambientalmente Protegidas (ZAP), una figura creada en 1985 para favorecer el descanso y el ocio. En el acuerdo alcanzado con el Grupo Mixto PP y Ciudadanos se comprometen, sin embargo, a mantener estas terrazas siempre y cuando ocupen menos del 40% de la calle. ?Y qu¨¦ locales ser¨¢n los afectados entonces? El Ayuntamiento emplaza a los distritos de cada barrio la decisi¨®n de esta medida. La normativa se adentra en un color gris, de nuevo.
Otra de las novedades, adem¨¢s, ser¨¢ la creaci¨®n de un mapa con las denominadas zonas saturadas, donde las terrazas se multiplican por doquier. El mapa, ya visible en el portal de Transparencia del Ayuntamiento como un borrador, contabiliza hasta 256 zonas saturadas, destacando Puente de Vallecas, Centro y Chamart¨ªn. El mapa ser¨¢ oficial dos meses despu¨¦s de su aprobaci¨®n y permitir¨¢ reducir las terrazas en estos t¨¦rminos.
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