Almeida, ¡®cum laude¡¯ en Geometr¨ªa
Con Madrid central primero, luego con los presupuestos y ahora con la ordenanza de terrazas, la geometr¨ªa de Almeida ha encontrado su escuadra y cartab¨®n entre los no tan anta?o disc¨ªpulos de Maduro
El lenguaje pol¨ªtico oscila a menudo entre lo cursi, lo grandilocuente y lo intrincado. De esa mezcla salen expresiones como ¡°geometr¨ªa variable¡±, que en la jerga equivale a decir la posibilidad de un partido o de un Gobierno de suscribir alianzas diferentes seg¨²n la ocasi¨®n, a veces mirando a su derecha y otras a su izquierda. Si tomamos la expresi¨®n por buena, no cabe m¨¢s que concluir que el alcalde de Madrid se ha doctorado en Geometr¨ªa con un sobresaliente cum laude.
A Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida tambi¨¦n se le podr¨ªa aplicar aquel proverbio chino que populariz¨® entre nosotros ...
El lenguaje pol¨ªtico oscila a menudo entre lo cursi, lo grandilocuente y lo intrincado. De esa mezcla salen expresiones como ¡°geometr¨ªa variable¡±, que en la jerga equivale a decir la posibilidad de un partido o de un Gobierno de suscribir alianzas diferentes seg¨²n la ocasi¨®n, a veces mirando a su derecha y otras a su izquierda. Si tomamos la expresi¨®n por buena, no cabe m¨¢s que concluir que el alcalde de Madrid se ha doctorado en Geometr¨ªa con un sobresaliente cum laude.
A Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez-Almeida tambi¨¦n se le podr¨ªa aplicar aquel proverbio chino que populariz¨® entre nosotros Felipe Gonz¨¢lez: ¡°Gato blanco o gato negro, lo importante es que cace ratones¡±. Lo dej¨® claro cuando coment¨® que Almudena Grandes no merece ser declarada hija predilecta de la ciudad, pero que decidi¨® aceptarlo ¡ªtras haberlo rechazado antes¡ª, porque as¨ª se garantizaba los tres votitos necesarios para aprobar sus Presupuestos. Almeida confiaba en el gato blanco, el habitual en la familia, Vox, y como este le ense?¨® las pezu?as, lo cambi¨® por el gato negro. As¨ª que el alcalde que negociaba sus cuentas con la extrema derecha, en vista de que esta se le pon¨ªa farruca, decidi¨® que lo mejor era cambiar de paradigma geom¨¦trico y entregarse a lo que su mismo partido hab¨ªa definido como extrema izquierda.
Ya sabemos que los tiempos son fren¨¦ticos y el hurac¨¢n de la actualidad sepulta cualquier cosa en cinco minutos bajo el polvo del olvido. Por eso no est¨¢ de m¨¢s recordar que los concejales que ahora lucen la marca Recupera Madrid eran parte capital de aquel gobierno de Manuela Carmena que Almeida y su partido tachaban de bolivarianos, antisistema y un mont¨®n de cosas m¨¢s, ninguna bonita. Ahora, por virtud de la magia de la geometr¨ªa, han pasado a ser un ejemplo de responsabilidad y sensatez negociadora. Y si hay que complacerles alg¨²n capricho como lo de Almudena Grandes, pues se les concede y a tirar para adelante.
Con Madrid central primero, luego con los presupuestos y ahora con la ordenanza de terrazas, la geometr¨ªa de Almeida ha encontrado su escuadra y cartab¨®n entre los no tan anta?o disc¨ªpulos de Maduro. Ya que Vox ha resuelto volcar todo su furor ¡ªque no es poco¡ª contra el alcalde, este ha rebuscado entre los escombros de una cierta izquierda madrile?a y ah¨ª ha encontrado el asidero que necesitaba.
Lo de Recupera Madrid ya tiene ganado su lugar en el enciclop¨¦dico volumen de las guerrillas familiares de la izquierda. Se trata de una escisi¨®n de una escisi¨®n que a su vez ha sufrido una escisi¨®n. Los eligieron por M¨¢s Madrid tras la ruptura con Podemos, luego se fueron de M¨¢s Madrid y ¡ªc¨®mo no¡ª tambi¨¦n han sufrido su defecci¨®n interna, la de uno de sus concejales que se ha ido escapando de los abrazos con la derecha. Del tal modo que ahora tenemos un subgrupo dentro de otro subgrupo. La geometr¨ªa de Almeida hace milagros.
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